"En la montaña y los bosques bandas de hombres fuera del alcance de la ley y la autoridad (tradicionalmente las mujeres son raras), violentos y armados, imponen su voluntad mediante la extorsión, el robo y otros procedimientos a sus víctimas", escribía Eric Hobsbawm en su obra Bandidos. La rareza de encontrar a mujeres en esta categoría no es sino el reflejo de una Historia que siempre las ha relegado a un segundo plano. No solo hubo bandoleras, sino que cabalgaron y seaquearon junto con sus compañeros hombres haciendo gala de su poderío, tal y como nos tiene acostumbrado la figura de Curro Jiménez.
"Dureza es lo que mejor define a los bandoleros", resume la actriz y cantante Bebe en una entrevista concedida a distintos medios. La valenciana interpreta ahora a La Llanera en la nueva serie de Erique Urbizu, Libertad. Esa misma dureza estaba presente en Martina Ibaibarriaga, bandolera y guerrillera vasca del siglo XIX. Nacida el 26 de enero de 1788 en Bérriz (Vizcaya), escapó de las grandes ciudades para ocultarse y combatir a los franceses tras la ocupación napoleónica.
Al igual que ocurre con sus compañeros varones, la romantización de su persona y el misticismo dibujan una vida entre la ficción y la realidad. Se decía que se hacía pasar por hombre y se hacía llamar Manuel Martínez. Acompañado de otros guerrilleros que se habían echado al monte, se enfrentaban con hostilidad a localidades que hubieran colaborado con los franceses.
En más de una ocasión estuvo a punto de ser ejecutada. Sin embargo, consiguió integrarse en la División de Iberia y participó en la batalla de Vitoria, el 21 de junio de 1813, donde tropas españolas, británicas y portuguesas combatieron al ejército francés. De todos modos, su actividad años atrás le obligó a afrontar un juicio por bandidaje, aunque finalmente salió absuelta. Fernando VII le llegó a otorgar el título honorario de capitán.
Libertad, disponible en Movistar+, coincide con Ibaibarriaga en contexto histórico, pero no todas las bandoleras pertenecen a principios del siglo XVIII. La Serrana de la Vera, quien también oscila entre el mito y la historia, es toda una eminencia en Extremadura. Pudo haber nacido alrededor del siglo XVI. Un desamor derivó en un profundo odio hacia los hombres y en su huida a la sierra, donde supuestamente seducía a los varones para posteriormente aniquilarlos.
En busca de libertad
Fuera de este misticismo que siempre ha acompañado a esta extremeña, el Museo del Bandolero de Ronda menciona también a Victoria Acebedo, Juana "La valerosa" o Margarita Cisneros. "Aunque su fama no se puede comparar a la que adquirieron los hombres bandoleros, nos sirve para ver que a veces las mujeres también luchaban contra el sistema establecido", señala el museo.
El escritor y viajero inglés George Borrow también dejó constancia de una bandolera que conoció durante su estancia en España. Fue entre 1835 y 1840 cuando entró en contacto con La Tuerta, una mujer del Alto de León que se dedicaba a atracar a quienes encontraba merodeando por la sierra a lomos de su caballo y con una escopeta como arma. Las anécdotas de esta desconocida mujer, puesto que no aparece en otras fuentes documentadas, las plasmó en su obra Los gitanos de España.
En resumen, todas las bandoleras que camparon por España y cuyos nombres han caído en el olvido combatían por unos ideales —independientemente de si eran justos y éticos— amparados siempre por el concepto de libertad. Si bien es cierto que la cultura popular nos ha hecho llegar los nombres de figuras como Andrés López —personaje andaluz que inspiró a Curro Jiménez—, José María el Tempranillo o Pasos Largos, la historia demuestra que existieron las bandoleras. Las hubo pese a que su recuerdo ha sido olvidado y ninguneado.
De hecho, en la serie de Movistar+ La Llanera no es la única mujer que se refugia en el mundo del bandidaje. La joven actriz Sofía Oria, quien interpreta a Reina y proviene de la nobleza, también acaba coqueteando con los bandoleros.
"Escapa de un convento y empieza una vida totalmente distinta a la que tenía gracias a los bandoleros. Es su búsqueda de libertad", considera Oria. "Pasa de estar encerrada a vivir libre por los campos montando a caballo", añade. Así, Urbizu recupera, sin ser la trama principal ni su objetivo, el recuerdo de unas mujeres que hasta ahora no habían tenido presencia en el ámbito audiovisual.
Lo nuevo de Urbizu
"El cine y las series de Urbizu siempre hacen una disección de la sociedad". Estas palabras de Isak Férriz (Aceituno) ejemplifican a la perfección la labor del director en la industria audiovisual. Su nueva apuesta, Libertad, pone el foco en una mujer poderosa, la bandolera conocida por todos como La Llanera.
Aunque el director haya destacado que no se ha inspirado en ningún personaje femenino en concreto para Bebe, sí que resalta que ha tenido en cuenta el escenario del bandolerismo del siglo XIX para dibujar a cada personaje.
Lo hace en esta nueva producción de Movistar+ que también llegará a la gran pantalla en un corte preparado especialmente para salas. La historia narra cómo La Llanera sale de prisión 17 años después. Durante su encierro, ha sido sentada todos los años en el garrote vil e indultada en el último momento. Su hijo Juan nació en la celda y no conoce a su padre, el célebre bandolero Lagartijo. Así, madre e hijo intentarán vivir la libertad que tantos años les ha sido negada mientras son perseguidos por cuadrillas de bandoleros y escopeteros del Gobernador. Lagartijo, Aceituno y el Gobernador buscan a La Llanera, pero también se buscan entre sí.