Si se le pregunta en secreto a sus hijos en qué trabaja Marie Mulot, puede que alguno de los dos dijera que es maga porque habla con un aparato que le constesta pero no tiene boca, enciende las luces de casa con sólo ordenarlo y es capaz de conseguir que los pañales lleguen todos los meses de forma recurrente sin andar haciendo la compra.
En realidad, Marie Mulot (40 años) es la country manager de Amazon Alexa en España y la culpable de que nos pasemos el día preguntando a un aparatito qué tengo que hacer mañana, cómo voy a ir vestida en función del tiempo o que nos recuerde esa canción que hemos oído al pasar por una tienda y se nos ha quedado en la memoria.
"Alexa no es algo que puedas tocar pero en realidad va mucho más allá. La utilidad de Alexa es hacer la vida de la gente más fácil y eso es muy concreto. Nuestra misión es trabajar duro y escuchar los comentarios de los clientes para poder apoyar cada vez más sus nuevas necesidades o nuevas funcionalidades", explica cuando se le pregunta cómo se vende algo que no se toca en su lanzamiento de la Skills Store de Alexa en España antes de su ascenso.
Marie Mulot tiene más francés en su nombre que en su acento. "No te creas, a veces también busco mis palabras". Ni un deje ni una expresión diferente. Y es que incluso lo extraño es que no tenga acento... argentino. "Yo soy francesa pero de pequeña tuve la suerte de vivir en países de habla hispana. Estuve viviendo cuatro años en Argentina, luego muchos años en Madrid, por eso ya no tengo mi acento argentino. Estudié aquí y me encanta España".
Una Alexa muy española
Para desarrollar y lanzar Alexa en España no era requisito imprescindible conocer bien nuestra lengua y nuestra cultura pero sí que ha ayudado muchísimo porque la Alexa que nos habla aquí no es la misma que lo hace en EEUU.
"El mercado español tiene sus peculiaridades. Cuando lanzamos en EEUU vimos que Alexa tenía un éxito muy grande. A los clientes les encantaba la experiencia, pero al mismo tiempo sabíamos que había que adaptarlo al mercado español, queríamos realmente una experiencia 'made in Spain' porque bueno lo que funciona en EEUU o en Francia, Alemania, a lo mejor aquí no tiene sentido".
Si hasta ha conseguido que Alexa diga 'U2' al estilo español ('udos' y no 'utwo', como realmente se llama el grupo). "Entiende los dos, pero lo dice como lo decimos aquí", bromea. Lo que está claro es que este asistente de Amazon ha tenido que trabajar duro para adaptarse a la forma de comunicarnos los españoles, introducir contenido local (chistes, poemas, refranes) y asimilar la diversidad en varios sentidos.
"Primero en su comprensión, Alexa tiene que entender los distintos acentos, tanto el de alguien del norte como el del sur. Además, conoce y contesta a algunas palabras que no son castellanas, como 'Agur' o también con verbos que son muy típicos del idioma español como el "pon", que lo decimos para todo: 'ponme con Laura', 'pon tomates en la lista de la compra', 'pon un vídeo'... A Alexa, al principio, le costaba distinguir qué queríamos decir porque es siempre el mismo verbo y además para hacerlo más complejo, le añadimos el pronombre y todo en uno. Hemos trabajado mucho sobre esos aspectos", advierte Marie Mulot, utilizando siempre la primera persona del plural en un nosotros que la hace todavía más española, a ella y a Alexa.
De hecho, este aparato mágico sabe que en España no podemos utilizar la noche hasta por lo menos las nueve, al contrario que un alemán o un francés, y que mañana puede ser una parte del día pero también al día siguiente. "Son muchas cosas que había que arreglar para que la experiencia fuese totalmente natural".
Pero lo más complicado era ver cómo se hacía hablar a Alexa. "Trabajamos para que tuviera una fonética que pronuncie correctamente nombres de lugares o famosos o incluso, un detalle bastante curioso, le hemos tenido que explicar cómo hablar en inglés aquí, porque obviamente Alexa cuando te da el nombre de una película o de una canción en inglés no lo dice como un inglés perfecto sino como lo diríamos nosotros. Todo eso se lo hemos enseñado". De ahí el 'U2'.
- Pregunta. - ¿Por qué todos los asistentes que se han creado tienen nombre y voz de mujer?
- Respuesta. - Buena pregunta. Miramos mucho lo que valoran los consumidores para crear la personalidad de Alexa. Queríamos que fuese inteligente, servicial, humilde pero divertida. Estas cualidades pueden ser de mujer y también de un hombre porque son rasgos que valoramos en todas las personas. Probamos varias y esta es la que preferíamos y los consumidores también nos dicen que les encanta la voz de Alexa. Además, Alexa se vuelve cada día más inteligente entonces ¿por qué no podría ser mujer?
Hablar en neutro
Los desarrolladores de este asistente no han introducido la perspectiva de género en las habilidades de Alexa, "no hay skills de hombre ni skills de mujer porque intentamos tener skills que le gusten a todo el mundo, cubrir todos los dominios y las áreas que les pueden interesar a los consumidores". Pero sí que han enseñado a Alexa a hablar en neutro, y no en el masculino genérico, para evitar errores.
"Alexa utiliza palabras neutras y hemos trabajado todas las respuestas para que sean neutras. No te puede identificar como mujer o como hombre, así que tenemos que ponerlo de manera neutra y te dice: 'Te doy la bienvenida' y no 'bienvenida' o 'bienvenido'. Ahora estamos acostumbrados pero al principio tenías que pensarlo muy bien", reconoce. Y es que no es fácil el género en español ni el lenguaje inclusivo, como se puede ver en algunos informes de la Real Academia de la Lengua Española.
Como tampoco es fácil encontrar a una mujer liderando un proyecto como éste ya que según el último informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sólo hay un 16% de directivas en España. "Yo personalmente estoy muy orgullosa de formar parte de una empresa que promueve la diversidad, la inclusión y la igualdad en el sentido más amplio de la palabra. Queda mucho camino por recorrer en muchos ámbitos y en muchos entornos. Pero hay que tener en cuenta de que vamos en una buena dirección", asegura Mulot.
En el caso de Amazon no hay cuotas para contar con un porcentaje exacto de mujeres entre sus altas esferas pero sí se han promovido políticas que buscan una mayor diversidad de los equipos, no sólo en la cuestión de género: "Estoy muy contenta de vivir en esta época en la que prestamos atención a la diversidad de género y de otro tipo en el entorno profesional, que hace algunos años no era el caso".
Marie Mulot tiene claro que tener a más mujeres en los equipos de dirección sólo da ventajas: "Lo que es seguro, y está demostrado, es que si tienes un equipo diverso tienes mejores resultados. Por ejemplo, trabajamos en un producto que tiene que gustarle a todos los consumidores, si tienes el mismo tipo de personas trabajando en Alexa, vas a crear el mismo tipo de funcionalidades, si tienes un equipo más diverso, ahí es donde tienes perspectivas diversas, distintas opiniones y esto enriquece lo que estás produciendo".
Por eso ella es optimista de que caigan pronto muchos de los techos de cristal que todavía hay sobre las cabezas de muchos profesionales y advierte de que donde hay que incidir, sobre todo, es en las escuelas: "Creo que llegaremos, poquito a poco, y como las mentalidades están cambiando lo vamos a conseguir. El reto más grande está a nivel de educación, para ayudar a que las mujeres también se enfoquen en carreras científicas, que haya también más diversidad".
Una de las políticas de Amazon que más valora es que la promoción y el trabajo estén muy orientados a los resultados: "No se trata de llevarse bien con tal persona o pasar muchas horas en la oficina, para nada, es realmente el impacto que has hecho. Y eso no significa que sea fácil pero es muy transparente, es justo. Y a las mujeres este sistema nos lo facilita mucho", relata.
En Amazon desde 2012
De hecho, Marie Mulot se incorporó a Amazon en 2012 como senior vendor manager en la categoría de productos para bebés en Francia y ha ido ocupando varios puestos de responsabilidad dentro de la empresa como country lead de Amazon Selection para Francia, Italia y España o el de general manager de Alexa Skills y Voice Services en España, durante los últimos dos años, hasta llegar a liderar el proyecto.
"El tema de la voz me encanta. Creo muchísimo en la voz. En mi vida pasada, estuve trabajando en juguetes y en 2008, ya la prehistoria, lancé un robot que controlabas con la voz, que era muy básico porque no estaba conectado al cloud, con un número muy limitado de cosas que entendía pero aún así me parecía mágico. Así que imagínate ahora trabajando en Alexa", explica emocionada.
"Esa otra vida", como ella la llama, en la que creaba nuevos juguetes y llenaba de millones de nuevos productos de bebé la lista de Amazon, le ha servido para conocer a los clientes porque las madres como consumidoras son un grupo que se mueven mucho en comunidad, difíciles de contentar pero luego muy fieles a su marca, una experiencia que enseña a traducir bien los comentarios de los clientes en el mejor canal que tiene Amazon para saber qué quieren de verdad. "Las reseñas de los consumidores son superútiles porque muchas veces ponen cosas que en la descripción no está. Es importante tener también el ojo de un consumidor".
"Cada consumidor es especial, pero las mamás son muy especiales, primero porque pasas mucho tiempo preparando la llegada de tu bebé, sobre todo si es el primero. Y luego cuando tienes un bebé, ya no tienes tiempo para nada. Es un tipo de consumidor muy interesante", advierte.
Sabe de lo que habla, ella misma ha experimentado en su día a día cómo te puede mejorar la vida Amazon, en realidad, cómo te puede mejorar la vida ella misma con su trabajo que supone un beneficio directo en la vida de millones de personas aunque no lo puedas tocar o contar. "Yo tengo dos hijos, uno nació en 2008 y otro en 2015. En el primero, estaba en París y no existía la tienda de bebés y me pasé un tiempo increíble para encontrar el producto, un fular portabebé que estaba buscando, visitando mil tiendas... Con el segundo, ya existía la tienda de bebé de Amazon y en tres clicks tenía todo".
Por eso si se le pregunta qué puede hacer Alexa por mí, ella directamente contesta qué es lo que hace por ella por si vale de ejemplo. "A mí me ayuda muchísimo en mi día a día. Tenemos unas vidas tan ocupadas, multitask, y una agenda tan ajetreada que todo lo que nos pueda ayudar nos viene genial. Yo la uso mucho cuando voy al trabajo, le pido las noticias, el tiempo, la agenda... Una de las cosas que me gustan es la parte de música, porque te viene una canción en mente se lo pides con la voz y toda la parte de domótica, es magia para mí", bromea.
No es de extrañar que hasta sus hijos hablen con Alexa. "Es un producto muy sofisticado, con todos los avances de los que nos hemos beneficiado en los últimos años, y yo tengo una suerte increíble porque es mi trabajo pero lo disfruto que no te lo puedes imaginar".
Para Amazon este aparatito es "una prioridad porque sabemos que es la próxima revolución tecnológica y de hecho, se está adoptando de manera muy rápida". Mulot defiende la posición única de la compañía por su capacidad de cloud con Amazon web services y la experiencia de aprendizaje automático que tienen en sus algoritmos. "Lo que se ha hecho en los últimos años ha sido increíble. Quién iba a decir hace cinco años que los usuarios iban a interactuar con Alexa miles de millones de veces por semana. Igual para las skills, ahora mismo tenemos más de 100.000 creadas por desarrolladores y ese crecimiento ha sido exponencial".
Marie Mulot tiene claro que el retorno que este invento está consiguiendo de los consumidores es brutal y eso anima a seguir desarrollando nuevos avances con un objetivo claro: "Estamos ahora en un punto de transición para muchos elementos de la tecnología. El aprendizaje automático ha mejorado muchísimo y la inteligencia artificial también y creemos que realmente la tecnología nos va a permitir resolver problemas más complejos cada día". Y ahora, ¿qué? "La visión en el futuro es que Alexa sea como en Start Trek, que tienes ese ordenador ahí que le puedes hablar y te contesta. Esa es la misión", advierte muy en serio.