Cristina, Paloma y Dulce tienen en común varias cosas. Las tres son ingenieras y ocupan puestos de gran responsabilidad en la compañía Airbus. Las tres están abriendo el camino a muchas otras mujeres y las tres se sienten orgullosas de estar rompiendo con sus propias manos el llamado techo de cristal, que aún existe aunque cada vez es más permeable.
Cristina Aguilar (Madrid, 1974) es directora de programa de Tanqueros y Derivados de Airbus Defence and Space. Su labor se centra en la gestión del programa MRTT. Se trata de un avión de reabastecimiento en vuelo basado en el avión civil A330.
Esta madrileña, afincada en Sevilla desde los 14 años, se define como una persona comprometida, apasionada y siempre con la actitud positiva de "puedo hacerlo". Tras 20 años de experiencia en Airbus y estudiar, vivir y trabajar en distintos países europeos como Alemania y Francia, su trabajo se ha centrado en las áreas de ingeniería, operaciones y gestión de programas.
Procedente de una familia de letrados, reconoce que estudió Ingeniería Industrial por su facilidad ante las matemáticas y las ciencias y siempre contó con el apoyo de su familia. Cuando estudiaba recuerda a muy pocas mujeres en sus clases, en algunas no había ninguna como le ocurrió cuando estudió en Alemania.
Actualmente, con un alto dominio del inglés, francés y alemán, pasa las semanas a caballo entre Madrid y Sevilla, entre el teletrabajo y la oficina. Está casada con un ingeniero, que también trabaja en la compañía aeronáutica, y tiene tres hijos. Dos mellizos de 15 años y otro de 10 y se sienten atraídos por las profesiones de sus padres.
Paloma Peinado (Jaén, 1976) es directora de Sistemas para las Funciones de Operaciones en todas las plantas productivas a nivel europeo de la misma división. Es la CIO (Chief Information Officer) a nivel nacional.
Esta ingeniera industrial jienense también está afincada en Sevilla, aunque se pasa cuatro días a la semana viajando a Francia y Alemania. Esto le permite tener una visión muy global y una vida social importante al tener muchos amigos allá donde viaja, pero también la acumulación de mucho cansancio. Antes ha vivido en varias ciudades de España y en Toulouse y domina las lenguas inglesas y francesa.
Procedente de una familia de educadores, su vocación por la ingeniería nació a raíz de un tío suyo que era maestro industrial -como se definía en aquella época-. Lo tuvo claro también por su pasión por las ciencias y por sus inquietudes por saber cómo funcionaban todos los aparatos que encontraba a su paso. Al igual que Cristina, recuerda muy pocas mujeres en su clase en la Escuela de Ingeniería de Sevilla. A veces eran tan solo dos, aunque nunca se sintió rara por ser minoría.
También lleva casi 20 años en Airbus y ella fue la primera mujer mando de taller en Puerto Real, un auténtico reto que le llegó cuando tenía 26 años. Era muy joven, pero reconoce que se sentía preparada a pesar de su juventud. Paloma está casada con un psicólogo, lo cual reconoce que pensó que le vendría bien, pero como dice el refrán en casa del herrero cuchillo de palo.
Dulce Muñoz (Badajoz, 1978) es responsable del Programa Retrofit del avión A400M. Su departamento se encarga de las actualizaciones de este avión que se ensambla en Sevilla.
Esta extremeña estudió Telecomunicaciones en la Universidad Hispalense, donde vive en la actualidad con su familia, aunque al igual que sus compañeras ha dado varias vueltas por el mundo estudiando y trabajando para llegar hasta el puesto de dirección que regenta en la actualidad. Ello le ha permitido dominar varios idiomas como el inglés, alemán, francés y hasta el sueco.
Proviene de una familia de sanitarios, pero sabía desde muy joven que se no decantaría por la rama de la salud, sino más bien la tecnológica. Tenía facilidad para las matemáticas y la física y le aburría la teoría. Lleva 17 años en la empresa y ha trabajado en varias plantas de la compañía.
Dulce está casada con otro ingeniero industrial, que también trabaja en la provincia de Sevilla, pero no viaja por trabajo. Esto facilita la labor a la hora de conciliar para la crianza de sus dos hijas de 10 y ocho años. No tienen claro que quieran decantarse por alguna ingeniería, pero su madre sí es consciente de que "no se trata de que sigan tu camino, sino de que encuentren el suyo".
El 22% de mujeres
Las tres tienen claro que estudiar una ingeniería te abre un gran abanico de posibilidades a la hora de encontrar una salida laboral, pero también tener responsabilidades a nivel internacional e ir escalando poco a poco a puestos directivos. Consideran que te abre la mente porque se trata de una disciplina además, cuya conclusión es la resolución de los problemas.
En resumen, esa es su labor en la compañía con una plantilla mayoritariamente masculina a su cargo. Por eso se alegran de que cada vez se vayan incorporando más mujeres en este gigante aeronáutico.
Forman parte de ese 22% de féminas de los 13.600 trabajadores que este gigante aeronáutico tiene en España, una compañía en las que se sienten orgullosas de desarrollar su trabajo por su apuesta por la igualdad. "Airbus es un claro ejemplo de gestión de la diversidad de género", asegura Cristina. El objetivo es llegar al 25% en unos años.
No obstante, son conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer porque a medida que se va escalando en los puestos de responsabilidad, la presencia femenina baja hasta un 15%, aunque ya hay mujeres en el comité ejecutivo y están por encima de la media de España.
El futuro lo ven prometedor por su capacidad de liderazgo y por la progresión que tienen en la compañía, la cual apuesta por ello. Son más pragmáticas, les gusta el detalle y el nivel de empatía es mayor, coinciden las tres. De hecho, muchos hombres reconocen que se sienten más cómodos a la hora de ejercer la conciliación cuando los lidera una mujer.
Esta empresa internacional ha puesto en marcha herramientas para fomentar la presencia femenina y mostrar la igualdad de competencias como la Women Network de Airbus. A través de esta red, la compañía realiza una intensa labor de comunicación para que las nuevas generaciones vean la incorporación de la mujer con normalidad y se sientan atraídas por este mundo.
"A muchas jóvenes que vienen aquí para conocer las instalaciones las veo en un puesto directivo porque el futuro está lleno de oportunidades", señala Cristina. Pero coinciden las tres en que la sociedad, el hecho de no ponerse límites a una misma y el entorno familiar juegan un papel fundamental para evitar el estancamiento y que el número de mujeres en este sector siga creciendo.
"Que la ingeniera sea ella"
"Una amiga de mi madre le dijo una vez: A ver si Cristina se casa con un ingeniero. Y mi madre contestó: Yo quiero que la ingeniera sea ella. Eso ayuda", recuerda Cristina. El deseo de su madre se ha cumplido.
Durante casi una hora de conversación online con El ESPAÑOL cuentan varias anécdotas de sus carreras profesionales. Los términos más utilizados son la naturalidad, organización, optimizar la calidad del tiempo y encontrar ese equilibrio entre lo profesional y lo personal. Ese es el truco.
Paloma fue la primera mujer al mando del taller en Puerto Real. Consiguió el puesto con 26 años y fue un choque cultural. "Tenía a hombres trabajando bajo mi responsabilidad mayores que mi padre". ¿Le costó asimilar aquello? "No, porque lo intenté naturalizar mucho y dejé al lado que fuera una mujer. Soy una profesional preparada para estos retos", recuerda esta directiva.
El Día del Hombre Trabajador
"Lo que piensas, si estás convencidas, lo irradias. Es una actitud", asegura Dulce. Sobre todo cuando la conversación se centra en la conciliación familiar. Lo fundamental es darle naturalidad a las profesiones de los padres -en este caso dos ingenieros y un psicólogo- durante la crianza de sus pequeños y contar con una buena organización. Ella y Cristina tienen hijos de edades comprendidas entre ocho y 15 años y aseguran que se sienten muy orgullosos.
"Lo llevan muy bien", aseguran. Tanto, que la hija pequeña de Dulce, Greta de ocho años, cuando se entera de que su madre va a ser entrevistada por el 8-M, el Día Internacional de la Mujer originalmente Día Internacional de la Mujer Trabajadora, le pregunta: ¿Y el Día del Hombre Trabajador cuándo es? "Ahí te das cuenta de la naturalidad con la que están creciendo".
En la entrevista se cuelan las impresiones de Francisco Salido, responsable de prensa de Airbus y único hombre en la sala. "El mejor jefe que yo he tenido en mi vida fue una mujer, era su marido quien se encargaba de los hijos. El nivel de empatía es mucho mayor y fue la que sacó lo mejor de mí en el aspecto laboral".
La verdadera igualdad
Mujeres como Cristina, Paloma y Dulce están haciendo que la presencia femenina sea una realidad y están cambiando las cosas, por ejemplo, con la instauración del mismo periodo de 16 semanas de permiso de paternidad para los hombres. De cara a la diversidad de género en la empresa es un gran paso.
Son conscientes de ello y de que la verdadera igualdad llegará cuando no se hable de porcentajes entre hombres y mujeres o cuando dejen de preguntarte en un avión: ¿Cómo te organizas para viajar? A un hombre es muy raro que se le formule esta pregunta en pleno siglo XXI.
También cuando no se realicen este tipo de entrevistas por el 8-M. Pero, mientras tanto, hay que seguir haciéndolas para dar visibilidad al papel que están jugando estas tres ingenieras en sus puestos directivos y en la sociedad. Al igual que hay que seguir celebrando este día, aunque la pequeña Greta haya tenido la brillante idea de instaurar otra jornada para el Padre Trabajador. Sin duda, las nuevas generaciones de mujeres vienen pisando fuerte.