El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nominará para el Tribunal Supremo este viernes a la jueza Ketanji Brown Jackson, según varias fuentes familiarizadas con el asunto. Jackson se convertirá en la primera jueza negra seleccionada para formar parte de la Corte Suprema de Estados Unidos, cumpliendo Biden su promesa.
Ha sido la candidata más sonada. El pasado año recibió un voto de confianza del presidente, quien la elevó hasta el Tribunal de Apelaciones del distrito de Columbia (Washington D. C.). Jackson encaja bien con los demócratas y la agenda progresista. Además, a los 51 años es lo suficientemente joven como para ocupar el puesto durante décadas. Pero ¿quién es Ketanji Brown Jackson?
Estudió en Harvard
Ketanji Onyika Brown nació en la capital (1970), pero creció en Miami (Florida). Su madre era directora de una escuela y su padre abogado. Estudió en el Miami Palmeto Senior High School, curiosamente el instituto en el que estudiaron otros notables exalumnos, como el fundador de Amazon, Jeff Bezos. Allí formó parte del equipo de oratoria y debate.
En el 88 comenzó sus estudios en Sistemas de Gobierno en la prestigiosa Universidad de Harvard y se graduó en 1992 con un AB magno cum laude. Después de pasar un año como reportera e investigadora en Time volvió a la universidad, esta vez para estudiar Derecho, de nuevo en Harvard. Allí fue editora de la revista Harvard Law Review y se graduó en el 96 con un Juris Doctor cum laude. Ese mismo año, se casó con el cirujano Patrick G. Jackson, al que conoció en Harvard y con el que tiene dos hijas.
Además, comparte lazos familiares con el expresidente de la Cámara de Representantes del Partido Republicano, Paul Ryan.
Primeros trabajos
El primer trabajo de Jackson fue de asistente legal de la jueza Patti B. Saris, del Tribunal de Distrito de EEUU para el de Massachusetts. Un año después, siguió realizando el mismo trabajo otro año más, pero esta vez para el juez Bruce M. Selya, del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos.
El siguiente año lo pasó en el sector privado, en el bufete Miller Cassidy Larroca & Lweing (Washington DC). Curiosamente, de 1999 al año 2000 trabajó para el juez Stephen Breyer de la Corte Suprema, a quien podría reemplazar el próximo verano.
Los siguientes tres años volvió al sector privado y entre 2003 y 2005 fue asesora especial adjunta de la Comisión de Sentencias de los Estados Unidos.
Hasta 2007 fue asistente del defensor público federal en el Distrito de Columbia y hasta 2010 ocupó el cargo de litigante de apelaciones en Morrison & Foerster.
Impulsada por Obama y Biden
En dos ocasiones, el expresidente de Estados Unidos Barack Obama nominó a Jackson. La primera vez fue en el 2009 para que se convirtiera en vicepresidenta de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos. El Senado la confirmó por consenso en febrero de 2010.
Dos años después, Obama no le había quitado la mirada. El 20 de septiembre de 2012, la nominó para servir como jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia. El Senado volvió a darle su visto bueno y el 26 de marzo de 2013 tomó posesión.
Durante su tiempo como jueza en el Tribunal de Distrito de Columbia ha emitido más de quinientas sentencias, fallando a favor y en contra tanto de la administración de Obama como de Trump. Por ejemplo, emitió un fallo en contra de la política de Trump de ampliar los casos en que los ciudadanos podrían ser deportados sin comparecer ante un juez. Este fue posteriormente anulado.
Fue la jueza que dictó cuatro años de prisión al teórico de la conspiración 'Pizzagate', que disparó dentro de un restaurante de la capital.
Hace casi un año, el 30 de marzo de 2021, el actual presidente estadounidense Joe Biden anunció su intención de nominarla para servir como jueza federal para la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia. Tras varias votaciones, fue confirmada para el puesto con 53 votos a favor y 44 en contra.
Cerca de los estudiantes
La jueza Jackson es miembro del Comité de la Conferencia Judicial de EEUU, así como de la Junta de Supervisores de la Universidad de Harvard y Consejo del Instituto de Derecho Estadounidense.
También lo es de la junta de Georgetown Day School, la junta de la Sociedad Histórica del Circuito DC y la Comisión de Becarios de la Corte Suprema.
Además, ha actuado como jueza en varios juicios simulados con la compañía Shakespeare Theatre. Ahora, lo hace como jueza en el programa de simulacros de tribunales de la Sociedad Histórica del Distrito de Columbia.
Jackson ha dado conferencias en varias facultades de Derecho y ha sido jueza en varias competiciones jurídicas de estudiantes.
Biden no es el primero
Biden no es el primer presidente estadounidense que se ha planteado llevar a Jackson al Supremo. Ya lo hizo Obama en 2016.
Según adelantó el National Law Journal, la administración de Obama la investigó como posible candidata. Varios medios confirmaron la información y Reuters informó que había sido una de los cinco candidatos entrevistados para la vacante.
El pasado mes de enero, el juez Breyer anunció su intención de jubilarse y la Casa Blanca respondió reiterando su compromiso de nominar a una mujer negra para sustituirle.
El trampolín tradicional para acceder a la Corte Suprema suele ser ocupar el cargo de juez federal de apelación y allí se encuentra trabajando, desde el año pasado, la jueza Jackson, quien pronto podría hacer historia.