Que no nos roben la esperanza. Pero todos tranquilos, nadie nos la podrá robar jamás. La esperanza lleva de su mano a la fe y al amor. Y en esto estamos todos de acuerdo: es lo último que se pierde.
Lo último que se pierde en nuestro paso por el espacio tiempo. Desaparecerá cuando todos nuestros deseos en fe - aquello en lo que creemos y por tanto amamos, se encuentren iluminados para siempre en la Luz de la Verdad.
Y mira que ahora vivimos este momento de nuestra historia en tremenda oscuridad. Lo peor es que nos estamos acostumbrando a caminar la vida, la de cada uno de nosotros, entre tinieblas, sin mayor problema, porque, “¿qué más da?, tampoco me afecta tanto”…
"Me apasiona ese regalo que es la vida"
Pues lo cierto es que a mí sí, y mucho.
Me apasiona ese regalo que es la vida. En realidad, vivirla con intensidad y gratitud es un negocio. El “talento”, monedilla guardada en el pañuelo, nos condena a la desidia y a la parálisis del miedo.
Pero un par de ellos, (como es mi caso) bien gestionados, pueden llenarnos de ilusión en el empeño de una entrega sin medida al crecimiento de nuestra personal empresa. Tengo la mía en la necesidad de transmitir, de contar en imágenes lo que veo y lo que siento por el mundo y por sus gentes; de mi entorno cotidiano y del hondón de mi yo.
Ser caza momentos del alma invisible que da forma y color a todo lo que vemos.
Descubrir para otros que solo la verdad es infinitamente bella. Solo el arte sabe traducirlo en el lenguaje del alma que todos conocemos. Y no todos quieren practicarlo, ya por vergüenza, ya por miedo, ya por culpable arrogancia.
Tengo que confesar ya lo cierto. Mi pequeña empresa, la pintura (que así se ha venido llamando desde siglos) pertenece a un gremio en extinción. Eso piensan quienes siempre se empeñan en secuestrar su mayor valor: la libertad.
Libertad de expresión
Tanto se habla ahora de libertad de expresión, eso que es en realidad la pintura, y qué enormidad de condicionamientos sufre quien quiere hacer arte con ella!!
Hay quienes quieren manipular tanto al creador, que llegan a afirmar que la pintura, para ser arte, debe estar al servicio de una causa política común, que le dictará su discurso. Meros altavoces de los conquistadores del poder social y económico.
La pintura oficial se ha instrumentalizado tanto que hace mucho tiempo no pasa de ser un burdo negocio, desde millonario hasta cutre. Este se ha ido instalando en todos los sectores según sus capacidades culturales y adquisitivas. Y pretende vulnerar lo más sagrado del artista: su libertad. Porque se constituye en tentación permanente para el que ve amenazada su supervivencia.
"La pintura oficial se ha instrumentalizado"
Y no es así. Quien de verdad seguirá mandando siempre es ese núcleo duro de incondicionales que tiene el arte, que se expresa con la autenticidad del hacedor de piezas únicas salidas de su alma primero, su cabeza después, y, por fin, de sus manos en el trabajo fuerte del empleo de unos materiales que darán forma visible a su mensaje. El suyo, al único dictado de la belleza de su verdad, que es la que quiere transmitirnos.
Y lo afirmo así, desde mi absoluta independencia, por el testimonio vivo y continuado de tantas personas que me lo manifiestan en la calle y a través de los medios de comunicación que todos utilizamos.
Si estas personas perciben algo en mi trabajo que les impacta, no es sino que les hablan valores transcendentes: “Su pintura me da paz.” “Hay luz en su pintura.” “Me habla de la belleza que se pierde en la chabacanería y la vulgaridad que se ve por todas partes."
Estilo propio
El miedo paraliza y resulta más fácil copiarse unos a otros y decir que es la corriente que impera, la tendencia… Tener lo que se llama estilo propio, personalidad indomable, es un don que nunca debe malbaratarse “por salir adelante”.
Padrinos y arte
Llegar no es tener buenos padrinos que, cuando creces un poquito te dejan a tu suerte, porque ya tienen a otro ”chiquitín” al que adoptar, hasta que pueda llegar a crecer y creerse alguien. Siempre hay otro “más emergente” que le suceda. Tener padrino y ser esclavo viene siendo, casi siempre, una misma cosa.
Mi querida Clara Arpa, empresaria pro donde las haya, y emprendedora “crack siglo XXII”, responsable del rollo que estoy escribiendo, que no yo, te dedico esta afirmación (y como me conoces, creo que te arrancará una sonrisita):
¡Mi empresa es altamente sostenible!
Tiene todo lo necesario para serlo:
- La fe en lo que quiero decir.
- La esperanza que no voy a perder mientras viva.
- El amor que pongo en mi trabajo.
De estas tres cosas, lo más grande es lo que quiero transmitir a los demás: el amor a la verdad y la vida.
Y si alguien quiere conocer a una persona que busca esclarecer cosas y defender verdades, que para eso es doctora en Derecho, y mucho más en ese ámbito; si le interesan las personas comprometidas en dirigir, enseñar, liderar, y apoyar a la mujer emprendedora, ahora mismo desde la presidencia de AMMDE, y, que no se pierda su artículo en esta sección. Me interesa, porque a lo mejor -sólo por eso- se alegra de haber leído estas líneas. Se llama Irene Navarro.