Anabell Sotelo llega saludando tímidamente a toda la prensa, que se arremolina expectante en la entrada del Teatro EDP Gran Vía. Vestida con la tradicional vyshyvanka, la blusa bordada ucraniana, nos recibe en el patio de butacas.
La directora y actriz principal del teatro ProEnglish Theatre de Kyiv ha viajado hasta Madrid, para representar su última obra, The book of sirens, una función inspirada en el momento actual que está viviendo el país.
“Esta función significa mucho para mí. Tender un puente entre países, en principio, puede parecer algo obvio, pero con esto también queremos manifestarnos y decirle al mundo que estamos aquí, que estamos vivos y que no solo somos víctimas de la guerra”, nos cuenta Anabell en un perfecto castellano. No en vano ha estudiado Filología Hispánica en la Universidad y su padre es nicaragüense. “Toda mi vida ha estado vinculada al castellano”, asegura.
Y continúa: “Queremos decirle al mundo que somos fuertes para seguir haciendo teatro y para luchar por nuestros valores, como son la educación, la cultura, el arte, la humildad, la bondad y la empatía. Con todo esto, llegamos hoy hasta Madrid para poder encontrar gente que reflexione y comparta nuestros valores”.
“También queremos que la gente vea la obra porque, a pesar de todo, hay quienes tienen dudas acerca de Ucrania. Hay personas que no están seguras de si quieren o no apoyar a nuestro país, porque los valores que traemos se ponen en contradicción con los valores que rigen su vida aquí, como son la comodidad, la seguridad o el valor del dinero…”.
“Con esta obra, yo no quiero persuadir, ni convencer, sino solo mostrar, que miren allí arriba en el escenario. Existe este camino, esta vía, que requiere de fuerza, pero también tiene más vida que la guerra”.
La función, que tiene lugar en las tablas del EDP Gran Vía de Madrid, tiene un carácter solidario. El objetivo es recaudar fondos para comprar medicinas, alimentos y suministros esenciales para la población ucraniana que está sufriendo los efectos devastadores de la guerra.
El teatro madrileño cuenta con un medidor de energía capaz de transformar los aplausos del público en una donación económica que se enviará a través de la Fundación SMedia.
The book of sirens ya ha pasado por los teatros de Bilbao y Aranjuez. Su protagonista nos explica que España es el país elegido porque “durante toda mi vida me he focalizado en crear puentes entre países hispanohablantes. Junto con mi colega Marina editamos libros de Latinoamérica que traducimos al ucraniano".
"Tenemos mucho apoyo desde los países hispanohablantes", continúa. "También y gracias a mi español, he podido hablar de forma más fácil con los medios y establecer una conexión cada vez mayor y con más gente".
“Un día recibimos dos invitaciones de Bilbao y Alicante. Además, también el teatro EDP Gran Vía nos propuso el hermanamiento. No lo buscaba, he dejado que la vida me lleve y me ha traído hasta aquí”.
Pregunta: ¿De dónde sale tu fuerza para seguir adelante en estos momentos?
Respuesta: De la verdad y de nuestros valores. No me considero una persona fuerte. Simplemente esto es lo que tengo que hacer si creo en mi causa. Esto es la vida... No sé muy bien como explicarlo. Representa lo que siento.
¿Se puede seguir viviendo con cierta normalidad ahora en Kiev?
No tenemos carencia ni de alimentos, ni de medicamentos en Kiev ahora. La situación está un poco más tranquila que en marzo, es lo que yo llamaría 'nueva realidad'. Algo parecido con lo que pasó con la Covid y la nueva normalidad. Ahora se vive una nueva normalidad en Kiev donde todavía la guerra sigue y se siente la presión en el aire.
"Ahora se vive una nueva normalidad en Kiev donde todavía la guerra sigue y se siente la presión en el aire"
¿Cómo es de importante la cultura en estos momentos tan difíciles para el país?
Es fundamental. Ayer hablé con mi amiga de Valencia y me enseñaron dibujos de hace más de 10.000 años. Imagínate que la única cosa que nos ha llegado de los humanos de hace 10.000 años es el arte. Con el arte, las personas de entonces han ganado al tiempo y a la vida. Así que el arte y la cultura sobrevive a todo y a todos, y los dictadores no.
En un contexto de guerra y conflicto aumenta la inseguridad de las mujeres y las niñas, ¿habéis sentido el riesgo, el miedo, por ser mujer en estos meses de guerra?
Creo que la guerra es más difícil para las mujeres. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Y por supuesto, en Ucrania, ahora también. Las mujeres se utilizan como arma de guerra. “Usadas”, ni siquiera se ven como personas.
Estuve en Bucha y hablé con las mujeres que me contaron sus historias de violencia. No puedo describir las atrocidades que escuché, pero al mismo tiempo entiendes que la mujer es la más fuerte en la guerra.
No sólo tiene que ir al frente con un arma y sacrificar su vida, sino que además, tiene que recrear la vida, seguir con sus hijos, ayudar a su familia y mantener a toda la comunidad, porque han quedado pocos hombres en las ciudades. Veo esta inmensa fuerza en las mujeres, no las veo como víctimas.
"Estuve en Bucha y hablé con mujeres. No puedo describir las atrocidades que escuché, pero entiendes que la mujer es la más fuerte en la guerra"
¿Es pronto para pensar en un futuro en paz y en la reconstrucción de tu país?
Nunca es pronto para soñar y tener ideas. Yo personalmente prefiero vivir día a día porque si piensas mucho en cuándo terminará es más difícil seguir cada día. Si piensas que puede terminar mañana “súper”, si no, es igual porque yo puedo resistir, ya que vivo el día a día.
¿Qué le pides a los españoles y a Europa en general?
Que miren en su interior y que piensen en si la comodidad y el dinero son de verdad los valores que merecen la pena en la vida.
Y qué le dirías a Putin que ayér celebró el Día de la Victoria.
Yo no le diría nada. No creo que valga la pena dirigirle la palabra...