Vladímir Putin ha presidido este lunes al desfile por el 77 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
El desfile, celebrado en la Plaza Roja en medio de la invasión de Rusia en Ucrania, no cuenta con la presencia de ningún mandatario extranjero, ya que la "operación militar especial" ha sido condenada mayoritariamente por la comunidad internacional.
El Día de la Victoria, la fiesta más importante del año en Rusia, contará con la presencia de unidades que participaron en la contienda que estalló el pasado 24 de febrero.
La columna de este desfile motorizada está liderada por el legendario tanque T-34, que hizo estragos en las filas alemanas durante la conocida en este país como Gran Guerra Patria, y que incluye también el tanque de nueva generación Armata.
También participan en la parada los sistemas con misiles tácticos Iskander, las baterías con misiles antiaéreos S-400, Buk-M3 y Tor-M2.
El capítulo aéreo de la parada, en el que debían participar cazas, bombarderos y helicópteros, ha sido cancelada en el último momento por las malas condiciones climatológicas, según informó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Similares desfiles militares tienen lugar en 28 ciudades rusas desde Vladivostok, en el océano Pacífico, hasta San Petersburgo, en el mar Báltico.