211 galerías de 36 países participan en la nueva edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCOmadrid, que se celebran en IFEMA desde el pasado día 22 y hasta el 26 de febrero. Durante estos días, Madrid se convierte en la capital internacional del arte contemporáneo, con la región mediterránea como tema de análisis central.
Hablamos con Maribel López, directora de ARCO, sobre la situación del arte en España en general, y acerca de esta edición, en particular.
Para usted, una alegría volver a poner en marcha ARCO
Sí, sin duda. Ponerlo en marcha siempre es una alegría y es muy emocionante, pero realmente este año tenemos muy buenas sensaciones. En esta edición podemos ir ya por fin, sin mascarillas y nos está visitando mucha gente.
¿Qué va a tener de especial esta edición?
Siempre pienso que cada edición es muy especial, porque cada una de las galerías hace un esfuerzo increíble. Este año tendremos una calidad muy destacable. Con proyectos muy bien pensados por cada una de las galerías, tanto los proyectos en los stands como los proyectos de los artistas que los desarrollan in situ, e incluso para animar a todas las personas que entren en los stands y que pregunten, porque algunas galerías tienen unos espacios privados increíbles, donde se puede ver más arte aún. No son simples almacenes, sino mucho más que eso. Todos los espacios de las galerías son lugares de creación y creo que eso este año va a ser muy especial.
Y después, los proyectos comisariados que también en esta ocasión son de una gran calidad. Desde las jóvenes galerías de la sección Opening, las y los artistas de Latinoamérica y el proyecto exclusivo de este año que es El Mediterráneo: Un Mar Redondo.
La sección la dirige Marina Fokidis, comisaria griega muy interesante que ha armado para este proyecto un equipo de asesores que son Bouchra Khalili, Hila Peleg y un artista español, Pedro G. Romero. La sección tendrá un espacio diseñado por Andrés Jacques Office y su equipo, que es una auténtica aventura arquitectónica con 21 proyectos y 19 galerías de 12 países.
Este proyecto, además, tiene otra faceta que es el foro donde se analiza la creación en estos lugares y la estructura desde la teoría o desde la conversación e incluso desde el sonido que es el rol que va a jugar Romero, artista experto en flamenco.
Se convierte Madrid durante estos días en el foco del arte nacional internacional. Es muy importante también para la capital, con lo que tendremos al Alcalde y a la presidenta de la Comunidad de Madrid muy contentos.
Esperemos que sí, porque hacemos todo para que los contenidos sean lo más interesantes posibles. Yo confío en que sí, en que la ciudad estará muy contenta.
¿Cuáles son los objetivos de la feria en general y de su expectativa en particular en esta nueva edición?
Los objetivos de la Feria siempre son que las galerías que participan tengan mucho éxito. Que exista para otros, para las galerías y para los artistas. Existe para que el arte contemporáneo tenga un lugar en el presente y seamos capaces de prolongarlo hacia el futuro.
El éxito de esta feria es que más obras lleguen al futuro, es decir, que más obras se vendan y encuentren su lugar y que más artistas tengan exposiciones. Ése es mi éxito, si es que hay alguno que sea personalizable, que no me gusta, porque todo este trabajo es para las galerías y para los artistas.
Y además, que muchas personas se interesen por el arte contemporáneo, eso sería una ilusión, que compren o por lo menos, que se interesen.
Echando la vista atrás, ¿cómo ha cambiado el interés por la feria a lo largo de estos años?
Creo que ha crecido mucho. Para nuestra sorpresa, nos damos cuenta de la expectativa que hay por esta edición. Sobre todo, son gente joven, contrariamente a lo que pensaríamos, los que se interesan mucho por el arte contemporáneo.
También es verdad, que desde que ARCO nació hasta hoy en día, la formación de la sociedad española es muy superior a la que había cuando se empezó en los 80. Estamos muy educados y el arte contemporáneo ya cada vez está más cerca.
El arte contemporáneo en tanto que expresión que refleja algunas preocupaciones y reflexiones de nuestro presente, es complejo y yo creo que también cada vez estamos más preparadas para acercarnos a esas preguntas, por la información que poseemos, por la formación, por las inquietudes...
Ha cambiado en la variedad de perfiles. También es verdad que el arte contemporáneo es para todos, pero es complejo, hay que dedicarle tiempo, hay que atreverse a acercarse, y lo mismo ocurre con comprar una obra. Hay obras de muchos niveles económicos y el comprador es cada vez de un perfil más amplio.
Se ha producido una ralentización del mercado del arte, pero ¿considera que ya estamos a niveles anteriores?
Yo creo que hemos tenido un parón enorme con la pandemia. También es verdad que tuvimos tiempo para pensar. Y al salir de ese momento tan traumático, hemos empezado a valorar otras cosas, como el poder de la cultura, el poder de rodearnos de cosas que nos importan y después de ese terror, creo que el mercado está llegando a esos mismos niveles, y me atrevo a decir que sí.
¿Cómo es el asesoramiento gratuito para la compra de arte por parte de los coleccionistas novatos?
Esto viene mucho al hilo de lo que decía sobre la posibilidad de acercarnos a más gente para comprar. Esta es una iniciativa con la que nos apoya la Fundación del Banco Santander y es exactamente eso: un servicio de asesoría gratuita para alguien que sabe que quiere comprar una obra, y tiene destinado un presupuesto, el que sea, no hay límite.
Imagínate, que alguien dice tengo 2.000 € y quiero una fotografía. Se dirige a nuestro equipo y le preparan un dossier con las obras de ese perfil y las galerías donde se pueden encontrar.
Esto lo hicimos porque es verdad que hay una barrera psicológica. De esta manera estamos tranquilos de que cualquier persona que entre en ARCO y compre una obra está acertando. Pero claro, si tienes un presupuesto limitado, que esté por debajo de la obra que te guste, eso genera muchísima frustración y eso es lo que queríamos corregir.
Hay una obra para cada persona que quiera comprar y que pueda, pero hay que encontrarla, y este servicio ayuda a eso.
Por otra parte, el arte en sí mismo también ha evolucionado muchísimo en los últimos tiempos, no sólo en creatividad, sino en formatos, en tecnología y en materiales.
Sí, pero además en los últimos años estamos hablando mucho de tecnología, pero en arte llevamos hablando de tecnología desde los años 60. No es nuevo, esto puede cambiar en forma, en formas de distribución, incluso en formas de consumo, pero no esencialmente en la creación.
Por otro lado, en tanto que maneras de hacer arte, si lo pensamos, muchos artistas en los últimos años han mirado hacia saberes tradicionales, buscando también allí, maneras de comprendernos como seres, no solo en el presente, sino en el pasado. Muchos artistas muy jóvenes están trabajando ahora con cerámicas, con textiles, cosas que parecen del pasado. Si que creo que hay una explosión en investigación, en maneras de hacer y no todas son las que imaginamos... El arte rompe con todos los esquemas.
¿Se está produciendo una mayor visibilidad de mujeres en el arte, ya sean galeristas o artistas?
En España, en el mundo de las galerías las mujeres han estado siempre muy presentes. Pero si que es verdad, que el déficit está en cuanto a las artistas, que creo que incluso ahí vamos mejorando... Aún hay trabajo que hacer, sobre todo si pensamos en la cantidad de mujeres que estudian Bellas Artes. Pero sí que es verdad que desde que esta pregunta nos la hemos hecho todos frontalmente, que nos ha costado años, ya que esta pregunta es relativamente reciente, pero ha ido calando en las galerías, que son los mayores comunicadores de la creación del presente y se están adaptando a ello, y se están dando cuenta de que había mujeres desde sus inicios, pero no se les había prestado atención y que había que prestársela.
Volviendo la vista atrás, abrió una galería propia en Alemania, en Berlín, ¿qué recuerda de aquello?
Yo trabajaba en una galería en Barcelona y por eso tengo un gran respeto por el galerismo, y por eso me gusta ese trabajo. Me di cuenta cuando decidí abrir esa galería en Berlín que tenía mucho que ver con que primero yo quería vivir donde el arte estaba pasando y era protagonista. Empecé a viajar a Berlín, a principios de los 2000 y decidí seguir allí porque la energía artística era increíble.
Y después también porque es verdad que una de las preguntas en las que aún ahora sigo trabajando, que es cómo hacemos que los artistas españoles sean más conocidos fuera, y la respuesta es llevándolos.
Me plantee un programa con artistas españoles porque era mi naturaleza y la galería llevaba mi nombre. con artistas internacionales y trabajando localmente en Berlín.
En paralelo a eso, también trabajé con un proyecto de un equipo de comisarios mujeres y nos llamábamos The Office y lo que hacíamos más que exposiciones eran experimentos.
Duró tres años y me reforzó la idea de poner en valor a las galerías, porque es verdad que yo tenía algunas virtudes, pero no todas las que hacen falta para llevar adelante una galería así. Gente que lleva tantos años en ARCO y lo difícil que es mantener el equilibrio y las cualidades que hay que tener que son increíbles.
¿Hoy se puede vivir del arte en España?
Yo creo que sí. No es lo más fácil, desde luego. Pero yo creo que hay una estructura de galerías, de instituciones que apoyan, de becas y premios que veo que se va reforzando. Vivir de hacer arte es difícil, es complicado porque es muy personal y lo que es más difícil, además de la parte económica, es lo arriesgado y dura que es la parte creativa.
Éste es ya su cuarto año como directora de ARCO, ¿Se siente más fuerte que en los inicios?
Sí, poco podía imaginarme en 2020 cuando estaba trabajando, que iba a venir lo que vino, pero ese ejercicio de resistencia, de no olvidar nunca porque hacía este trabajo, eso me ha servido mucho para ahora y creo que se verá en esta edición, el poder hacer cosas un poco más creativas. Creo que se va a ver en la arquitectura de la feria, en los programas en los contenidos. Sí, yo me siento más fuerte porque hemos pasado una época muy difícil, y llegar hasta aquí con la salud que siento que ARCO tiene y que nos transmiten coleccionistas y galerías.
¿Hay novedades en el catálogo de este año?
El año pasado hicimos una memoria, un viaje emocional. Pero para este año quería hacer un catálogo. Una feria de arte cuyo objeto es que el máximo número de personas vengan a por objetos, no debía desmaterializarse el objeto ‘catálogo’ porque en el fondo es la única memoria de una intensidad de cinco días que queda. Es el resumen de lo que ha pasado en este momento espacio y tiempo, pero le añadimos una capa más...
Lancé una pregunta a tres estudios de diseño: ¿Cuál es el futuro del catálogo de una feria de arte? Hicimos un pequeño concurso,y finalmente realizamos un catálogo con un diseño precioso y después una serie de textos donde hemos pedido a diversas personas que reflexionen sobre qué es un catálogo, porque es necesario y hemos hecho un libro dentro del libro. La pregunta está activada y haremos este concurso cada año para ver dónde nos lleva...