¿No son los discursos reivindicativos que resuenan en los Premios Oscar una de las principales razones por las que atendemos a la gala más representativa del cine? Hollywood tiene una posición privilegiada, una agenda que, por su poder de alcance, provoca expectación o miedo.
En sus muchísimos años de historia desde que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas fue fundada en 1927, en la ciudad californiana de Los Ángeles (EEUU), se han dado a conocer multitud de causas sociales y motivos para defenderlas.
Gracias a un estudio del diario británico The Guardian sabemos que apenas el 14% de todos los nominados en la historia de los Oscars han sido mujeres.
Quizás esta desigualdad estructural que se sigue reproduciendo en la mayor fábrica de cine del mundo ha sido el acicate para que muchas de las que llegaron al escenario a recoger su premio hicieran gala de su activismo, aunque sólo tuvieran un minuto y medio para pronunciarse.
En magasIN nos hemos propuesto recoger algunos de los discursos más sonados de su historia.
Una Apache, Sacheen Littlefeather, fue la precursora
La actriz indígena fue la primera de todas en pronunciar un discurso político en la historia de los Oscars para denunciar el racismo de la industria: fue abucheada, vitoreada y violentada, escoltada en su salida, pues casi resulta agredida por el mismísimo John Wayne. El reconocimiento no era para ella, sino para un Marlon Brando que había superado las expectativas de la Academia por bordar su papel en El Padrino. Un Marlon Brando que, queriendo hacer gala de su propio activismo, pidió a Sacheen Littlefeather que subiera al atril para rechazar el premio y utilizar ese tiempo de máxima exposición, en la gala de 1973.
Sin siquiera tocar la estatuilla, una Littlefeather de 26 años, ataviada con el atuendo de los Apache, dio un auténtico giro de guion que dejó a todos boquiabiertos: "Las razones por las que Marlon Brando no puede aceptar este premio tan generos son el trato que la industria cinematográfica y la televisión dan hoy a los nativos estadounidenses en las películas. También los acontecimientos recientes en Wounded Knee".
Se refería a la masacre de la que habían participado los soldados estadounidenses en 1890, cerca del arroyo Wounded Knee, un lugar sagrado para los originarios y que, en el marco de la colonización del Oeste y el forcejeo con los guerreros lakota, se saldó con sangre indígena de 300 niños, mujeres y hombres sioux. Poco antes de morir, en octubre del 2022, la Academia trató de disculparse etiquetando como "innecesario e injustificado" el abuso que sufrió Sacheen Littlefeather por interrumpir el show con apenas un minuto de realidad.
Cate Blanchett, defensora de las historias de mujeres
Cuando se hizo con el Oscar a Mejor Actriz en 2014 por su papel estelar en Blue Jasmin, al subir al escenario para pronunciar su discurso, habló del test de Bechdel sin mencionarlo para defender que "la gente quiere ver películas protagonizadas por mujeres". Este test es un sistema no oficial de calificación de las películas, creado en el seno de la comunidad artística sueca, que otorga mejor "nota" a los filmes cuanto más igualitaria sea su representación.
Discusiones que han servido para ampliar el debate sobre la relevancia de los personajes femeninos en cine y televisión en los últimos años, y que pone en cuestión si son elegidos para apoyar a los masculinos o para dejar que brillen con luz propia.
En 2014 aún no habían saltado a la luz los titulares y las denuncias por abusos sexuales que apuntan al director de Blue Jasmin, Woody Allen. En su discurso, Cate Blanchett cargó con mucho estilo contra "la gente en la industria cinematográfica que tontamente se aferra a la idea de que las películas protagonizadas por mujeres son experiencias de nicho", dijo: "¡No lo son!".
50 años después, Ariana DeBose también apunta al racismo
Las personas lesbianas, bisexuales, gays y transgénero pueden identificarse con este término. Ella rescató al menos dos condiciones que han atravesado su vida, la étnico-racial y la sexoafectiva, para dirigirse a otras personas que, como ella, no creían posible ser reconocidas: "Los sueños se cumplen. Imagina a esta niña en el asiento trasero de un Ford Focus blanco. Mírala a los ojos, una mujer de color 'queer', abiertamente 'queer' y afrolatina que encontró su fuerza en la vida a través del arte. Y eso es lo que creo que estamos aquí para celebrar. Así que, si alguien alguna vez ha cuestionado tu identidad, te lo prometo, hay un lugar para nosotros”.
Olivia Colman, el alegato más espontáneo y divertido por la igualdad
Incrédula al escuchar su nombre, la británica Olivia Colman desprendió la mejor faceta de la reivindicación feminista al obtener, en 2019, el Oscar a Mejor Actriz por La favorita., una categoría a la que también estaba nominada su ídola, Glenn Close, y a la que dedicó el premio. También se acordó de Lady Gaga, pues la cantante estaba nominada en la misma categoría y finalmente obtuvo el Oscar a Mejor Canción Original por Ha nacido una estrella (Shallow). Al ser consciente del momento que estaba viviendo sacó la lengua a cámara.
En un derroche de honestidad y generosidad inusitados en los Premios, la actriz se acordó de aquellas niñas que desean dedicarse algún día al cine, una industria trufada de obstáculos para ellas: "A cualquier niña que esté ensayando un discurso ahora delante de la televisión... ¡Nunca se sabe! Yo trabajaba como limpiadora. Me encantaba ese trabajo, pasaba mucho tiempo imaginando".
Kathryn Bigelow, primera mujer en ganar el Oscar a Mejor Dirección
Su película, En tierra hostil (The Hurt Locker), que financió parcialmente, se hizo en la edición de los Oscars del 2010 con el primer reconocimiento a una cineasta en la historia de los Premios, compitiendo con Quentin Tarantino entre otros. En total se hizo con seis estatuillas, entre ellas, a Mejor Guion Original, Mejor Sonido y Mejor Edición. Fue todo un acontecimiento que Kathryn Bigelow, haciendo historia, señaló como "el acontecimiento más importante" de su vida, sin saber que a partir de ese instante estaba abriendo el camino para las muchas cineastas de talento que vienen detrás.
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Y es que antes de Bigelow sólo tres mujeres fueron nominadas al Oscar a la Mejor Dirección: Lina Wertmüller, por Pasqualino Siete Bellezas (1977), Jane Campion por El Piano (1993) y Sofia Coppola por Lost in Translation en (2003).
En tierra hostil retrata el drama bélico de la muy polémica guerra de Irak. Especialmente emocionada, la cineasta y maestra en crear escenas de acción y suspense, aprovechó el momento para dedicar el Oscar a "las mujeres y los hombres militares que arriesgaron sus vidas en Irak, Afganistán y en todo el mundo" y deseando que volvieran a casa sanos y salvos.
Lupita Nyong'o llegó al corazón de millones de personas
La actriz keniana nacida en México consiguió el el Oscar a Mejor Actriz de Reparto en 2014, por su trabajo en 12 años de esclavitud, su primera película, dirigida por Steve McQueen.
Este filme se basa en hechos reales ocurridos en 1850 y cuenta la historia de un músico negro que vivía en Nueva York con su familia hasta que, un día, es drogado y secuestrado para ser vendido como esclavo al patrón de una plantación de Louisiana. Una historia atroz, conmovedora, que sigue tocando la fibra de millones de personas, entre ellas, el equipo del filme, compuesto en su inmensa mayoría por afroamericanos. Emociones que la joven Lupita Nyong'o trasladó con el corazón en un puño en su discurso, que en YouTube atesora más de 10 millones de reproducciones. Al ir a recoger el premio, verbalizó un pensamiento de igualdad y libertad: “Que esto os recuerde que no importa de dónde seáis, vuestros sueños son válidos”.