La afroestadounidense de 18 años de Atlanta, Georgia (Estados Unidos), ha recibido ofertas de becas millonarias y ha conquistado a 54 de las 70 universidades a las que se postuló gracias a su capacidad organizativa. Se ha propuesto compartir varios consejos para no convertirse en una excepción, pues hace mucho tiempo que supo que su principal objetivo en la vida era inspirar a jóvenes como ella, que necesitan creer que no existen limitaciones para lograr sus sueños.
Así es como, pese a su temprana edad, acumula experiencias de las que a veces ni siquiera los universitarios de los últimos cursos pueden presumir. En 2021, Brown fundó su propia productora, Elom & Co., para promover junto a adolescentes y adultos jóvenes la poesía, la música, el arte y el cine.
Mientras Daya Brown finaliza el preuniversitario en el Westlake High School, es cofundadora del pódcast sin ánimo de lucro The Scholar Social; fue alumna del prestigioso Proyecto de Diversidad del Consejo de Debate de Harvard; ha sido galardonada por participar en la publicación VOX ATL, elaborado por adolescentes de Atlanta, para conversar sobre los temas que les preocupan.
Lo hace a través de la poesía y la producción de vídeo. En estos espacios creados de manera independiente es donde Daya ha tomado la palabra para hablar del derecho constitucional al aborto; de la teoría crítica de la raza; los logros de representación de las mujeres negras en las instituciones de EEUU, como la entrada de Ketanji Brown Jackson en el Tribunal Supremo; el supremacismo blanco representado en el uso desproporcionado de la violencia contra personas negras por parte de la policía, como ocurrió con George Floyd, entre otros asuntos.
[La escritora antirracista Desirée Bela: "El racismo no va de moralismo sino de educación"]
"Si están dispuestos a dedicar tiempo y aprovechar todos los recursos que pueden encontrar", por muy grandes que sean sus sueños, podrán cumplirlos, asegura Daya para The Washington Post. Ella es la mayor de dos hijos; su madre es Farrrah Brown, agente de bienes raíces, y su padre Olujimi Brown es un expredicador evangélico.
Cuenta que creció viendo a su padre hablar en público y a su madre ejemplificar una sólida ética del trabajo. Cuando entró en la educación secundaria, se fue acercando a la poesía y luego al debate: "El momento en que salí por primera vez al escenario me di cuenta de que tenía una voz para empoderar a las personas. Las palabras ya no me pertenecían, estaban destinadas a sanar el mundo".
Administrar bien el tiempo: ¡No hay atajos!
Además de tener inquietud y curiosidad por aprender cada vez más, la clave de Daya Brown ha sido saber administrar bien su tiempo. ¿Por qué aplicar a 70 universidades? "Porque tienen una tasa de aceptación muy estrecha", explica la joven.
Su consejo para los de la generación Z es comenzar a buscar con meses de antelación y empezar la rutina de búsqueda de los mejores programas universitarios para sus carreras durante tres horas por la mañana. Establecer una lista de los elegidos e ir, paso a paso, rellenando los formularios de solicitud de cada una.
[Pódcast | La Semanal: ¿Por qué la gente en España no sabe lo que es el feminismo negro?]
Recomienda, al mismo tiempo, hacer lo propio con todas las becas que se ofrezcan, tanto de instituciones públicas como de iniciativas privadas, tanto grandes como pequeñas. La joven sostiene que no hay atajo posible para hacer este tipo de indagaciones: para averiguar qué hay ahí fuera que pueda ser útil sólo vale dedicar tiempo, ganas y energía.
Ella, de hecho, se ha decidido por empezar su primer año de estudios superiores en la Universidad de Duke, en Durham (Carolina del Norte), tras haber recibido más de 1,3 millones de dólares en ofertas de becas de las 54 universidades que aceptaron su solicitud, entre ellas, la de Maryland, la Estatal de Luisiana, o la Universidad Loyola de Chicago.
[Una afrodescendiente en España, Zinthia Álvarez: "El 8M excluye a la mujer negra y migrante"]
Asimismo, es finalista de la beca The Gates, que se otorga a 300 estudiantes destacados y con diversidad étnico-racial de escuelas secundarias de todo el país. Esta beca de la Fundación Bill y Melinda Gates está pensada para fomentar la equidad y la igualdad de oportunidades y tiene como objetivo desarrollar un grupo diverso de futuros líderes para EEUU. De conseguir finalmente la beca, podría costear sin más ayudas financieras todos los años de estudio en Duke.
El exitoso método de Daya Brown la ha llevado a participar de talleres gratuitos en varias escuelas para compartir con otros jóvenes el conocimiento que ha adquirido en su proceso de solicitud y de investigación universitaria.
Estudios superiores en EEUU
Talento no le falta, y ambición tampoco: lo que ella quisiera es estudiar Psicología y Comunicación de Masas, pero también aspira a continuar su carrera en el Periodismo y el cine. EEUU se encuentra entre los 3 países más caros para cursar estudios superiores, con precios muy por encima de los fijados en Europa o en América Latina, según el Education Data Initiative, que recopila datos y estadísticas sobre el sistema educativo del país.
[Las notas de activismo en los discursos de las ganadoras de los Oscar]
Ahora bien, estudiar una carrera universitaria en EEUU implica un enorme esfuerzo de endeudamiento para las familias de nivel económico medio y bajo. En concreto, contando con los gastos de matrícula, alojamiento, comida, libros y transporte, estudiar cuatro años en una universidad pública en el mismo estado cuesta del orden de 30.000 dólares, mientras que hacerlo en una pública de otro estado puede disparar el coste hasta los 45.000 dólares. Cursar cuatro años en una universidad privada sin fines de lucro ronda los 55.000 dólares.