Fracasar puede convertirse en todo un éxito: la divertida historia de 'Casi Cracks'
La autora, Laura Tárraga, habla con magasIN sobre la publicación de su último libro que narra las aventuras de un equipo de fútbol de jóvenes.
31 julio, 2023 01:41De pequeña tenía claras dos cosas. La primera era que me encantaba que me contaran historias. Ya fuera a viva voz, a través de personas como mis abuelos o mi madre, a través de libros o viéndolas en películas. Y, la segunda, que yo también era capaz de crear historias como esas que me apasionaban.
['Vivir sin huella', el libro que propone un estilo de vida ecológico para cuidar del planeta]
Por aquella época no sabía diferenciar si lo que me inventaba era bueno o malo, solo sabía que tenía una excusa perfecta para doblar folios a la mitad, graparlos y escribir en ellos lo que me venía a la mente. Y esa excusa era mi hermana pequeña.
Por eso, cuando me preguntan de dónde me viene lo de escribir, no sé qué responder. Porque en casa todos somos de contar historias, pero nadie más las había puesto por escrito antes (al menos, que yo sepa). Tampoco teníamos una gran biblioteca en el salón.
Es más, los pocos libros que teníamos eran la enciclopedia que solo estaban para adornar y, después, todos los cuentos que yo demandaba cada vez que pasábamos por una librería. Ahí empezó mi pasión por las letras que hasta hoy, veintitantos años después, sigue fascinándome.
Supongo que ese es el motivo por el que, ahora mismo, de lo único que quiero escribir es de la infancia. De esos niños y niñas diferentes, que hacen cosas fantásticas sin importar el qué dirán y que te hacen reír a carcajadas con un par de comentarios. Esa era mi intención cuando me puse delante del ordenador para escribir Casi Cracks.
Me propusieron escribir esta historia y a mí me vino como agua de mayo, porque no sabía lo mucho que necesitaba a los personajes hasta que empecé a crearlos. Cada uno cuenta con algo que me hubiera gustado que estuviera en mi infancia.
Esa pandilla de amigos de barrio indestructible, pero con sus diferencias, donde hay alguna que otra pelea, pero, al final, siempre encuentran la manera de volver al cauce original.
Esos miedos e incertidumbres relacionados con el qué dirán, la presión por ser aceptada por los adultos, la necesidad de ser demasiado responsable para tu edad y cómo, cuando fallas, no pasa (realmente) nada.
Casi Cracks puede que pase por un simple libro de fútbol para peques, pero va mucho más allá. Creo que es una historia que puede acompañar a otros niños y niñas tanto como lo ha hecho conmigo desde que me propusieron escribirla.
Para empezar, Lola, la protagonista, solo vive por y para demostrarle a su padre que es capaz de conseguir todo lo que se propone, que está a la altura de ser su hija. Porque él, al ser un jugador de fútbol profesional, parece que lo mide todo a través de victorias o derrotas. Y eso, la afecta directamente en su manera de jugar y de comunicarse con el resto del equipo hasta el punto de chocar tantísimo con Salma.
Esta niña, al contrario que Lola, piensa que se le da demasiado bien el fútbol. Tanto que es incapaz de seguir las indicaciones del entrenador porque siempre conoce la manera correcta de hacer las cosas y esto, a Lola, le sienta como una patada. Sus posibilidades de triunfar se merman cada vez que Salma hace lo que le apetece y eso la repercute directamente.
También tenemos personajes carismáticos que habrían pasado desapercibidos en un equipo de fútbol tradicional, como Tornado o Aarón, que rompen algunas normas socialmente establecidas dentro de los equipos de fútbol y que, sinceramente, se han convertido en mis personajes favoritos de esta historia.
Por otro lado, en cuanto a la trama principal de la historia, nos encontramos con que un equipo de barrio pequeño puede clasificarse para uno de los torneos más importantes a nivel nacional representando a su ciudad y si no fuera porque el destino les favorece, no habrían podido ni acercarse a él.
La intención con esta historia no es, como ocurre muchas veces, que para triunfar es necesario obtener una victoria, sino que puedes encontrar el triunfo en las pequeñas cosas que haces en tu día a día.
Gracias a estos mensajes quiero que los peques de hoy en día se sientan menos frustrados ante los momentos que no salen como ellos esperan, que se puede encontrar algo bueno hasta cuando todo está hundido y que, pase lo que pase, siempre habrá alguien en quien se podrán apoyar para salir adelante.
Después de encontrarme con todas esas historias de deportes donde el éxito está directamente relacionado con ser el número uno y conseguir todas tus metas, me pregunté: ¿qué pasa con quienes no lo logran?
Por eso, en lugar de Cracks (a secas), en esta pandilla con Casi Cracks. Lo intentan con todas sus ganas y, aunque las cosas no salen como esperaban, no les impide volver a salir al campo de juego para reintentarlo las veces que haga falta.
Y es que, me gusta pensar, que el éxito es seguir luchando por lo que te gusta a pesar del resultado para encontrar lo que realmente te hace feliz.
Así que, si tú que me lees, te gustaría que tu peque recibiera un mensaje así mientras se divierte y, encima, lee, que sepas que entre las páginas de Casi Cracks - ¡Campeones de rebote! Encontrará un lugar seguro en el que ser tal y como quiera ser.