Pilar Jurado es una soprano reconocida mundialmente, además de compositora, directora de orquesta musicóloga y productora. Pero también, desde muy joven ha luchado por cambiar mundo. Ha llegado a convertirse en la presidenta de la Academia Europea del Arte Vocal.
Con una energía incansable, el 11 de febrero de 2011 consiguió ser la primera mujer en estrenar una ópera en el Teatro Real, con la obra La página en blanco. Pero, además, ha sido una mujer luchadora y constante, llegando a acumular seis títulos superiores en composición, dirección de orquesta, canto, piano, musicología y pedagogía musical.
Pilar Jurado: "Desde que era muy joven he tenido claro que la única posibilidad de cambiar el mundo es estar dentro de instituciones donde se pueden cambiar las cosas"
Alguien que ha luchado no solo por sus sueños, sino por los de todos y por un mundo mejor. Ha sido consciente desde muy joven de que "la única posibilidad que tenemos de cambiar el mundo es estar dentro del sistema, dentro de instituciones donde se pueden cambiar las cosas". Asegura que "quejarse del mundo en el que vivimos y no hacer por que sea mejor, lo único que denota es hipocresía".
Recalca además que ella ha tenido eso presente desde que era muy joven: con tan solo 29 años, consiguió convertirse en la presidenta de los Compositores Sinfónicos de Madrid. Y fue pasando por varias instituciones en las que ha ido luchando por una mejoría común. Desde los consejos de la Música y las Artes de la Comunidad de Madrid hasta el propio Ministerio de Cultura.
Pilar Jurado luchó en el Parlamento Europeo "por la Ley de Copyright que tan importante es ahora para nosotros. Y que nos va a proteger ahora con la inteligencia artificial, que viene muy fuerte y que nos está cambiando mucho la vida, pero que nos la puede cambiar mucho más", explica la soprano.
Arréglate que nos vamos, el mejor plan para terminar la semana. El vídeo pódcast de Magas en EL ESPAÑOL pensado para mujeres que buscan información "más allá de tópicos y típicas nociones atribuidas a la mujer". Porque Magas es, como dicen sus creadoras, un lugar de encuentro entre amigas.