La actriz española Lidia San José, reconocida por sus papeles en el teatro, el cine y la televisión es la invitada en un nuevo episodio del pódcast de EL ESPAÑOL y Magas, Arréglate que nos vamos, y se pone frente al micrófono, junto a Cruz Sánchez de Lara y Charo Izquierdo.
“Nuestra invitada de hoy es mi remake”, asegura Cruz Sánchez de Lara.
Y añade: “Imagino que muchas personas tendrán un amigo o una amiga más joven a la que quieran, como una hermana. Nosotras nos llevamos diez años, a su favor, y ella se parece muchísimo a mí, sobre todo, en los impulsos, en los defectos, en la ingenuidad de creer que todo el mundo es bueno y vas viendo como se tropieza en las mismas cosas que has tropezado tú. Yo soy la película en blanco y negro y Lidia San José es el remake”.
“Lidia San José es historiadora, actriz y presentadora de televisión. Comenzó su carrera a los 11 años con papeles en series como Farmacia de Guardia o La Casa de los líos, pero sus dos primeros papeles como protagonista, los que realmente la convirtieron en uno de esos rostros infantiles más conocidos de la época, fueron A las once en casa y Aladina.
Tras haberse instalado en Ciudad de México, ha protagonizado una serie allí de 77 episodios, nada más y nada menos”, concluye Charo Izquierdo.
Y añade: “Lidia tiene una vida llena de éxitos en televisión, cine y teatro, pero además es que tiene un olfato tremendo. Cuando nadie conocía a los Javis apostó por estar con ellos en Paquita Salas y ganó. Ganaron todos. Ahora vive a caballo entre el país de sus sueños, México y el país de su vida, España. Es la presentadora en la actualidad del programa Los pilares del tiempo de Televisión Española, en la que hace gala de sus conocimientos como historiadora”.
“Cruz me lleva llamando así, remake, desde que nos conocemos, porque es verdad. Para mí es la hermana mayor que nunca he tenido. Y es que te quiero con el alma, ya lo sabes. Y estoy muy orgullosa de ver todo lo que has conseguido, de cómo has cambiado de profesión, de lo polifacética que eres. Lo que te decía antes, que eres una mujer renacentista, haces de todo”, responde Lidia San José.
Su primer trabajo en cine
La actriz ha recordado ante el micrófono de Arréglate que nos vamos, los trabajos que más la han emocionado.
“Mi primer trabajo importante fue una película que se llamó El niño invisible, que hice con el grupo infantil Bombón a los que admiraba. Se hizo en verano y lo sigo recordando como el mejor verano de mi vida. Tenía 12 años en aquel momento, corría el año 95, y fue un regalo previo a luego haber hecho A las once en casa, que me cambió la vida y después Aladina”, asegura.
Y añade: “Obviamente Paquita Salas es otro de los proyectos que más feliz me han hecho en mi vida. Los Javis son las personas con más talento que he visto jamás. Adoro al equipo y hacerlo es divertidísimo”.
“Y este verano, grabé una serie para una plataforma, de la que aún no puedo hablar, y ha sido la mejor experiencia profesional de mi vida. Una de las cosas que he aprendido es que es importante trabajar con un buen guión, con gente con talento, pero lo mejor es trabajar con buenas personas", asegura.
Añade: "Y este verano fue tan divertido que en un equipo de 100 personas no hubiera un solo conflicto de nada y que todo fuera buen rollo y que pudieras decir lo que quisieras y expresarte libremente, que para mí ese es el mejor regalo, trabajar con gente que me quiero llevar después a mi vida personal”, asegura la actriz.
¿Tú eres de Sabina y de Krahe?, pregunta Charo.
“Sí, pero también me gustan cantautoras, mujeres. Ahora hay fantásticas como Vanesa Martín. Pero lo que me gusta de verdad es la poesía. El amor de mi vida es Federico García Lorca, creo que si siguiera vivo podría haberme puesto una denuncia por acoso, porque seguro que lo perseguía. Lo tengo clarísimo. (Risas) Me gusta la gente que cuenta historias que me conmueven, que es capaz de hilar frases que me representan emocionalmente y que yo no hubiera sido capaz de sacar” confirma San José.
Le preguntan a la actriz cómo compaginaba el trabajo de actriz siendo estudiante.
“Tuve muy claro que quería ser actriz desde que vi las películas de Marisol. Yo quería ser como Marisol. Entonces mis padres me dijeron: ¡Si quieres puedes trabajar como actriz, pero tienes que mantener tus notas! Yo siempre fui muy buena estudiante y siempre he sido muy competitiva. Repetir un curso hubiera sido un duro golpe para mí y mi autoestima. Dedicarme a la ficción pero a la vez a la cultura une mis dos personalidades, aúna mis dos pasiones. Aún así me gusta más actuar”, asegura.
La actriz repasa los logros de su hermano Jorge y menciona el esfuerzo de su familia para acudir con ella a los casting.
“Tu madre no es el prototipo de la madre del artista para nada. No me imagino a Paqui diciendo: ¡Mi niña es la mejor del mundo!”, asegura Cruz.
“Recuerdo un casting en el que yo tenía 12 años y ahora ya los tipos de belleza han cambiado. Pero en mi época, para ser guapa había que ser rubia con ojos azules. Las niñas más guapas de España, de ese estereotipo, estaban allí formando una fila larga. Era un casting para una empresa muy conocida, unos grandes almacenes. Y mira mi madre la cola hacia adelante y mira la cola hacia atrás, y me mira y dice: ¡Hija te deben escoger por simpática porque eres la niña más fea de todos los casting!”, aseguraba entre risas.