La gala de los Goya 2024 le ha traído una nueva estatuilla a Mabel Lozano, la segunda de su carrera. Si en 2021 fue premiada por el cortometraje documental por Biografía del cadáver de una mujer, este año lo ha vuelto a conseguir con Ava, sobre la explotación sexual de mujeres con discapacidad.
Un momento oportuno para recordar el paso de la directora y activista en defensa de los derechos de las mujeres por 'Arréglate que nos vamos', en el que se sienta junto a Cruz Sánchez de Lara y Charo Izquierdo.
En su última serie documental, PornoXplotación (RTVE Play), la directora muestra una realidad que Charo Izquierdo asegura "te dejan sin habla". Amigas desde hace muchos años, la periodista sabe bien lo que dice al asegurar que "no es que Mabel inspire, te arrastra".
"Desde Voces contra la Trata, que fue su primer documental hasta su último trabajo, Ava, todo lo que toca se convierte en galardón, incluyendo su libro El proxeneta (Alreves, 2018)", cuenta sobre la carrera de Mabel Lozano la consejera de magasIN.
Un éxito que es, si cabe, más notable al tratarse de una categoría cinematográfica que se aleja de cánones convencionales. Cruz Sánchez de Lara apunta que en el caso de Lozano "su cine social y su activismo han evolucionado al unísono para dar voz a mujeres amordazadas, para vestir de derechos a quienes han sido inhumanamente desnudadas".
[La toledana Mabel Lozano lleva a los Goya el dolor de las víctimas de explotación sexual y trata]
Cómplices "por acción u omisión"
Mabel Lozano cree que el fin de la prostitución no es un problema que se ha de resolver poniendo de acuerdo a los políticos. Un discurso firme y crudo sobre el beneficio que reporta a España permitir la prostitución. "Nos hemos convertido en un destino turístico y eso enriquece y da mucho dinero", explica apasionadamente.
Un capítulo que denuncia una realidad que se da en España, y de la que, como bien dice la invitada, somos cómplices "por acción o por omisión". Un pódcast en el que hablamos de esclavitud — de la esclavitud del s. XXI— de mujeres cuya vida "no vale nada porque están en situación de esclavitud extrema, su vida no les pertenece", aclara Mabel Lozano, y "un ser humano vale muy poquito cuando su vida no le pertenece".