“Autoras de palabra con Rosa” charla con la periodista, novelista y analista política Nativel Preciado que acaba de publicar Palabras para Olivia (Espasa 2024).
Un triángulo amoroso y una infidelidad del pasado proyectan sus sombras sobre el presente. El misterio de una muerte que sigue sin respuesta treinta años después, y el proceso de escritura de una novela.
La música y los escenarios bien conocidos por la autora. Una obra 'autorreferencial' con tintes detectivescos.
Nativel asegura que el suspense no estaba previsto. "Tenía los personajes iniciales, la música y los escenarios, y de repente cuando te pones a escribir, es como si te enfrentarás a la vida real, en vez de a tu imaginación que es muy bonita y maravillosa. Porque cuando uno recuerda su vida al cabo de 30 años, se la inventa. La memoria es muy tramposa y te formas tus propias mentiras. Y he tenido que ir resolviendo los enigmas que estaban surgiendo", asegura la escritora.
Afirma Nativel que "si eres un escritor conocido, cualquier cosa que escribas será suficientemente buena como para ser publicada, pero si no lo eres, tienes que demostrarlo con creces".
Con este libro, la autora homenajea a la gente que escribe muy bien y no consigue salir adelante porque no tiene la oportunidad. A menudo son desechados cuando podrían haber sido grandes escritores.
El triunfo es ceguera absoluta
Considera que el triunfo es una ceguera absoluta. “Yo les convencería de que siguieran escribiendo, porque escribir es un fin en sí mismo. Para mí ha sido terapéutico. Cada novela me ha servido para desechar amores tóxicos, para hacer duelos, conocer personajes y épocas históricas. Para aclararme mis dudas, desvelar misterios”, asegura la periodista.
Y añade, “he pagado mis facturas del supermercado y de la luz con el periodismo. Pero escribir es una manera de cuidar tu cuerpo entero, tu mente, si sabes escribir, no dejes de hacerlo”.
Reconoce que al igual que uno de los personajes, lo que más le gusta del mundo "es desenmascarar a los embusteros y a los farsantes. Es lo que más me ha movido en la vida, tanto en mi oficio de siempre, como en mi profesión”.
Y añade que es "poco embustera y no ha mentido casi nunca y eso también le ha dado algunos disgustos".
Luchar hasta el último momento
No está de acuerdo en retirarse a tiempo, antes de seguir empeñado en escribir. Considera que hay que luchar hasta el último momento para que la vida no te venza. “Yo escribo novelas para prolongar la vida, pensando que mientras no la termine, no me voy a morir. Si tienes objetivos, proyectos, si estás lleno de creatividad, alargas la vida, aunque es evidente que a veces ocurre un accidente o una enfermedad, pero es necesario tener flotadores”.
Nativel estaba escribiendo una novela, pero su hermano se puso enfermo, eran momentos muy duros y tuvo que atenderlo y hablar de la vida en Boñar; lugar donde está ambientada la novela. "Lo que éramos los dos en aquellos años, compartirlo con él mientras comíamos un Nicanor que tanto le gustaban, era lo único que le daba alegría", confirma.
"Toda mi infancia está ahí y aunque haya huido de eso, he viajado a muchos sitios, no olvido nada, tengo el recuerdo intacto y quiero hacer ese homenaje a lo esencial de mi vida y la vida de mi hermano, en esta última vez de nuestro encuentro", sostiene la autora.
La novela le supuso un verdadero rompecabezas "con tantas piezas, que no sabía encajar y al final cuando terminé, puse la última pieza a ciegas esperando a que todo encajase", concluye.