Huawei llegó en 2001 a Madrid. Hoy, sus oficinas en la zona empresarial de Las Tablas están decoradas por el Año nuevo Chino. Los dragones rojos de papel se despliegan sobre las paredes blancas y una muchedumbre de personas de diferentes nacionalidades se mueve en filas para acceder a diferentes espacios y a un comedor común en el que recoger un plato de ramen o un pan bao.
Al fondo, llama la atención una cristalera con una zona chill de sofás y unas mesas de ping-pong con raquetas en mitad de las oficinas de esta compañía que en nuestro país encontró una implantación trepidante.
Nos recibe Carmen G. Gens, vicepresidenta de la compañía en España. Se trata de una de las mujeres más influyentes del sector tecnológico.
Firme defensora de la innovación, explica la dimensión del proyecto que dirige. “Llevo en Huawei once años. Había estudiado ingeniería industrial y trabajado en HP, Orange y Blackberry, pero cuando profundicé un poco en esta empresa me di cuenta de la magnitud: 207.000 empleados, de los cuales 13.000 están en Europa, y presencia en 170 países. Otro dato clave es que el 55,4% de la plantilla se dedica a I+D”.
“Es una cifra muy relevante porque muestra cuál es el ADN es la tecnología; en el año 2022, último dato disponible, se invirtió en I+D en torno al 25% de toda la facturación, lo cual nos coloca en los primeros puestos del mundo. Un concepto que abarca no solo pura tecnología, sino redefinición de procesos, líneas de producción u operaciones”.
Carmen G. Gens se encargó en España del desarrollo de negocio para una compañía que era muy conocida en otros ámbitos (sobre todo energía e infraestructuras de comunicación) pero no respecto al cliente final. Según explica, el éxito en nuestro país fue in crescendo.
“En mayo de 2019, España fue el primer país fuera de China en ser número uno en la cuota de smartphones, según Gfk. En B2B éramos conocidísimos y teníamos mucha presencia en España, pero la marca como tal no era conocida. Poco a poco lo fue. Culturalmente, España es un país abierto, flexible, al que no le importa probar cosas nuevas. Una vez que se empezó a vender en retail y tiendas, se vio qué bien funcionaba el producto”.
El siguiente momento clave fue “cuando decidimos dar el salto a gama alta. Te hablo de la parte de smartphones, ese querer seguir evolucionando. Lo conseguimos en China, que es nuestro mercado natural, pero en seguida también aquí, con terminales por encima de mil euros. Esa decisión para mí fue buenísima e increíble y me emociona mucho: no hay barreras, porque tenemos muy buena base tecnológica”.
Ahora mismo, explica, como vicepresidenta, “trabajo codo a codo con todas las áreas para desarrollar Huawei en España” y “tengo responsabilidad directa sobre toda la parte de relaciones institucionales, asuntos públicos y RSC”. Afirma compartir la visión de su empresa, y lo hace en inglés. “Bring digital to every person, home and organization for a fully connected, intelligent world. Es decir, queremos contribuir al desarrollo de la tecnología a través de la digitalización y poner la tecnología al servicio de las personas para contribuir a una sociedad mejor”.
Sobre el I+D
Sobre cómo se organiza un I+D de carácter tan intensivo, la vicepresidenta de Huawei hace una aclaración. “Yo creo que, por un lado, lo vemos en los datos, son importantes los recursos. También la selección de los perfiles, aquí hay muchísimos ingenieros en la plantilla. Y se entiende que no solo debe hacerse en China, sino que hay distintas aportaciones y, por tanto, buscamos centros de innovación en distintos países que aporten cosas diferentes. Hablamos de tecnología inclusiva, que sea para todo el mundo. Además, los acuerdos y el despliegue de red son temas muy estratégicos y de largo plazo, con lo cual eso da una indicación de que pensamos en el I+D de largo plazo, incluso con las dificultades del contexto global”.
“Ha habido mucha polémica con la inteligencia artificial generativa, porque la inteligencia artificial como tal lleva mucho tiempo funcionando”, puntualiza. “La tecnología tiene muchísimas más ventajas que inconvenientes. Gracias a ella, la sociedad evoluciona, estamos más conectados, podemos hacer más cosas y solucionar muchos problemas. Soy una firme defensora de ella, pero porque creo firmemente en el ser humano, en su capacidad de poner sentido común por encima de todo, por ello existen hoy muchos foros para ponerlo a esos posibles riesgos”.
En relación a las diferencias multipaís explica cómo “entre todos tenemos que tratar de llegar a acuerdo, no es algo fácil, como tantas otras cosas que no son fáciles. Respecto al avance Green también existen diferentes ideas, tiempos. El mundo es como es, pero hay que tratar de llegar a consensos entre todos, no nos queda otra”.
Diversidad y tecnología
Como explica finalmente, “la estrategia de talento es uno de nuestros pilares. Somos conscientes de que hay una carencia importante de profesionales en el mercado de ICT y de que la demanda es mayor que la oferta. Y además está la presencia de la mujer, donde la media europea estaría en el 20% y España estaría más o menos en ese porcentaje o un poco inferior” .
“Igual que mi padre supo explicármelo a mí, yo creo que puedo ayudar a otras mujeres”, comparte también con revista Magas. “Mi padre era ingeniero industrial y yo creo que fue gracias a él que yo estudié una ingeniería. Me explicó bien lo que significaba. Me acuerdo de pasear con él, o de entrenar con él porque le gustaba mucho el atletismo. Y me explicaba el porqué de las cosas, lo que hacía, en qué consistía su trabajo. Era muy coherente y amaba lo que hacía”.
“Tenemos iniciativas para trabajar en las dos vías. Por ejemplo, trabajamos con ‘Inspiring Girls’, organizando talleres de robótica para niñas entre 6-14 años. Hay muy mal marketing de ‘las mujeres en las ingenierías’… al final no es que sea difícil o no, es que te guste o no. Y explicar bien qué puedes hacer y para lo que sirve. Cada vez más el papel de la mujer es relevante: el otro día en la gala de Top100 me quedé impresionada del nivel de las mujeres premiadas. Soy de la opinión de que la diversidad es buena, pero ver aquello fue increíble”.
En relación a las universidades, explica que “la compañía sabe que las universidades juegan un papel fundamental en la parte de formación de futuros profesionales para la industria tecnológica, pero, por otro lado, para el desarrollo de novedades e innovaciones. La innovación viene de distintas fuentes y una de las más importantes es la universidad. Hay diferentes iniciativas con la Universidad Politécnica de Madrid o Valencia. Y tenemos un Smart Bus que visita colegios de toda España, para niñas y niños entre 6 y 14 años, y les explicamos las bondades y los riegos de las tecnologías”.
En Huawei, explica, “a la hora de buscar perfiles técnicos, la oferta es aún baja. Tratamos de equilibrar en la medida de lo posible, pero se trata de un tema estructural que es una responsabilidad de la sociedad, del ámbito público y privado. Hay un trabajo en el origen de que muchas chicas, a la hora de dar el paso de estudiar una ingeniería, dudan. En un evento conocí a una chica brillantísima que estudia la doble licenciatura de Teleco y ADE, y de su grupo de amigas de ciencias, la única que había estudiado ingeniería era ella. Tenemos por ello becas en las que tratamos con becas gratuitas y otras acciones, para que mujeres estudien carreras de ciencias”.
“Creo que las mujeres”, añade finalmente, “que hemos estudiado una ingeniería, que somos muchas, pero todavía pocas, podemos y tenemos la responsabilidad de explicar que no hay que tener miedo, que si te gusta la carrera la vas a sacar perfectamente, que vas a tener vida, que vas a salir con tus amigas y amigos, y que yo he ido de viaje los fines de semana sin problema. He vivido la vida a tope y la estoy viviendo. Hay pocas chicas en ingeniería, pero poco a poco vamos a conseguir que haya más”.