Autoras de palabra con Rosa espera en la habitación de un hotel céntrico de Madrid, a Henar Álvarez, guionista, cómica  lenguaraz y feminista.

Después de publicar La mala leche novela gráfica (Planeta, 2023), regresa con Ansia (Planeta, 2024), una fabulación gamberra y desafiante sobre el deseo y las relaciones de poder. Un relato divertido y mordaz con tintes de thriller y erotismo.

"Llévame contigo, átame a la pata de tu cama y aliméntame de ti. Déjame recoger los pelos que dejas en la ducha, tus platos sucios y las flemas que expulsas cada mañana. Si no vas a quererme más, préstame a tu madre. Me vale cualquiera que sea carne de tu carne". De esta forma, arrancamos la entrevista y  así es como comienza la novela y  la desesperación de Natalia, la protagonista, con pareja e hijo y una vida en apariencia perfecta, que acaba de perder la relación con su amante, posiblemente por una mujer más joven.

Natalia, tiene la autoestima por el suelo, es la concepción que tiene la sociedad de una mujer adulta, donde un hombre mayor, tiene prestigio y cultura y una mujer mayor es una vieja.

Entonces por eso, asevera Henar, empiezas a pensar ese tipo de cosas, porque sientes que estás tan sola que nadie te va a querer, porque esa persona que era lo único a lo que te podías agarrar ya no vuelve, pues tu vida ha terminado.

Sin embargo, añade la autora, esta mujer impulsiva y ansiosa se da a la lujuria y al deseo sexual cuando descubre lo excitante que es estar del lado del poder.

El padre de Natalia es un sinvergüenza, a quien no ha conocido jamás. Situaciones en la vida real donde siempre se justifican los problemas de los hijos por una madre ausente o una madre sobreprotectora, que las hay, "pero la inmensa mayoría de la gente que a mí me rodea tienen problemas con los padres que dejaron a sus madres embarazadas, padres desaparecidos, aunque la vida cultural transmita el mensaje al revés", afirma contundente Henar.

Rosa Sánchez de la Vega.

El miedo a que ellas triunfen

Álvarez refleja en Ansia el miedo de los hombres a que las mujeres triunfen también en el mundo literario, porque de repente tienen que competir en las librerías con mujeres escritoras. 

Y añade que es el mismo miedo que hay en los medios de comunicación donde no se reparaba tanto en la mujer como ahora, mientras que a los hombres por muy mediocres que fueran tenían su espacio. Y tienen miedo de mujeres brillantes que sí van a ocupar el sitio que les corresponde.

"A ese tipo de personas hay que desearles que todo les vaya bien, para que se vayan lo más lejos posible, porque son muy peligrosas al sentirse humilladas y frustradas y buscan como hundirte”, ratifica Henar.

Y continúa: "La gente dice que el karma es una cosa poderosa para que los que estén abajo se peleen por las migas, y les dejemos a ellos en paz. Porque cuanto más poder tienes y cuanto más poder acumulas, más puedes mangonear y mejor te va. Eso es una realidad aplastante".

"Ansia es una palabra que a priori podría parecer algo malo, pero es que a mi me parece algo bueno. Y me gusta tener ansia porque soy muy pasional, y siento que el día que perdiese la pasión por las cosas viviría la vida de una manera anodina, y las cosas que me generan ansía, me generan deseo, placer, porque me gusta sentirme viva, que es de lo que hablo en el libro", concluye la autora.

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