La Asociación Española de Mujeres sin sesgos en Salud (MUSA), celebró ayer un evento que se ha convertido ya en una auténtica llamada a la atención y a la concienciación sobre el impacto del sesgo de género en la salud de las mujeres. Con el objetivo claro hacia una salud equitativa para todas, la jornada se desarrolló en un ambiente de entusiasmo y determinación.
El acto de apertura estuvo a cargo de Pilar García Muñiz, periodista y presentadora de Mediodía COPE, quien puso sobre la mesa tres pilares clave en esta problemática como consecuencia del trato desigual en la investigación clínica: diagnósticos tardíos, falta de reconocimientos y una mayor incidencia de los efectos secundarios en mujeres. Una repercusión de la que, afirma, "no somos conscientes".
Laura Martínez Guillén, presidenta de MUSA, subrayó la importancia de visibilizar las disparidades de género en la atención sanitaria. "Los síntomas del infarto de miocardio en mujeres son calificados como atípicos", explica Martínez Guillén, quien con 15 años de experiencia en la tecnología sanitaria y formación en enfermería es plenamente consciente la necesidad urgente de cambiar el panorama actual. "Hoy es el día 1 de nuestra hoja de ruta", afirmó.
Expertos en un sector abandonado
Continuó la jornada con la intervención de Trinidad Herrero, catedrática de Medicina en la Universidad de Murcia y directora del Instituto de Investigación en Envejecimiento, abordando la cuestión de los sesgos de género en la investigación y la práctica médica. "Existen sesgos, y esto está en el propio nombre. Los factores que no se han tenido en cuenta durante años son precisamente lo que constituyen estos sesgos", indicó.
La catedrática hizo hincapié en la falta histórica de la inclusión de las mujeres en los estudios clínicos, destacando que, hasta la década de 2015, a pesar de la introducción de la Ley de Revitalización de los NIH de 1993, las mujeres estaban prácticamente ausentes de estas investigaciones. "Esto ha llevado a diagnósticos tardíos y tratamientos inadecuados", añadió, instando a adoptar un enfoque interseccional que tenga en cuenta no solo el género, sino también factores étnicos y sociales.
Por su parte, Mercedes Herrero, jefa de Unidad de Mama de Gin4 en HM Hospitales, ofreció una visión detallada sobre las distintas etapas de la vida de las mujeres y la importancia del autocuidado. Subrayó que las principales causas de muerte en mujeres son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, resaltando la necesidad de evitar tóxicos, mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio de forma regular.
Cartel de MUSA durante la presentación.
"Pero no es solo la salud física, el bienestar emocional y las relaciones sociales con igualmente cruciales", enfatizó. Herrero también puso sobre la mesa temas específicos como el impacto del ciclo menstrual en la calidad de vida, la endometriosis, las complicaciones del embarazo y la menopausia, destacado la importancia de un planteamiento integral en la salud femenina.
Manuel Anxo Blanco Ramos, director de Relaciones Institucionales de Organon, fue el encargado de concluir esta ronda de ponencias. Presentó datos reveladores sobre la percepción de la salud entre las mujeres españolas, entre ellos, indicó que el 68% de las mujeres consideran que tienen buena salud, pero son también muchas las que esperan hasta tener síntomas graves para acudir al médico. "Esto se debe en parte a su rol de cuidadoras, lo que les lleva a posponer su propia atención médica", explicó.
Mercedes Herrero durante su ponencia en el evento de MUSA.
Blanco Ramos también señaló que el 42% de las mujeres tienen personas a su cargo y que son precisamente aquellas que logran conciliar esta responsabilidad con su salud quienes reportan una mejor calidad de vida. Sin embargo, destacó que el sistema de salud todavía no aborda adecuadamente el contexto social de las pacientes, lo que afecta a la eficacia del tratamiento.
Un atisbo de esperanza
El evento cerró con una mesa de debate en la que participaron los tres expertos. Dialogaron sobre las enfermedades infratratadas e infradiagnosticadas en mujeres, como la endometriosis y ciertos tipos de cáncer, y la importancia de considerar las diferencia de género en la prescripción de medicamentos.
Trinidad Herrero durante su ponencia en el evento de MUSA.
"Las mujeres y los hombres contamos las enfermedades de forma diferentes, y los libros de medicina están escritos desde la perspectiva masculina", señaló Trinidad Herrero, destacando la necesidad de una mayor representación femenina en los estudios clínicos y la adopción de políticas que promuevan la equidad en salud.
Con el objetivo de crear conciencia y fomentar un cambio real en la atención médica, surge MUSA. Laura Martínez Guillen reiteró el llamado a formar alianzas con sociedades científicas, asociaciones de pacientes y líderes del sector para avanzar en esta causa. "Juntos podemos crear un futuro donde todas las mujeres reciban la atención que merecen, sin importar su género", concluyó.