"La historia vino a mí", explica la escritora Kerri Maher (1975, California). "En 2018 iba en el coche de camino al encuentro con una amiga para ver una película en el cine, escuchando la NPR y como en esta cadena hacen piezas largas acerca de determinados temas, justo escuché una sobre el Colectivo Jane: aquellas mujeres que fueron parte de esta historia en Chicago".

"Eran activistas, feministas y luchaban por los derechos civiles. Creían que la ley sobre el aborto era errónea. La organización creció orgánicamente desde ahí, de un par de chicas haciendo llamadas, a un grupo que se dio cuenta de que podían hacerse cargo de todo el proceso", explica.

"Escuchando esta historia pensé que no podía creerlo", sigue relatando. "No eran doctoras, ni enfermeras, eran solo mujeres que ofrecían ese proceso de forma barata y muy segura. Paré el coche. Supe que tenía que escribir sobre aquello. Miré de inmediato en Amazon si alguien lo había hecho. Había un par de títulos de libros de no ficción, documentales que vi, pero ninguna novela. Leí mucho sobre los años setenta. Y yo misma nací en 1975, así que no me pilla muy lejos. Me tomó varios años escribirlo, entre 2018 y la actualidad. Terminé una novela sobre Grace Kelly y antes una otra titulada La librera de París y fue en 2020 cuando la editorial me confirmó este libro y me puse con él", prosigue.

La escritora en la librería Amapolas en octubre.

Este libro existe, explica, por voluntad de un numeroso grupo de chicas. Kerri Maher es la artífice del libro Al otro lado de la línea (Navona), pero habla de, al menos, otras cinco más que han estado implicadas en el proceso. "Conocí por fin a mi traductora anoche, Irene De la Torre, me encanta el trabajo que ha hecho para esta edición española", afirma y añade al grupo a su editora, a su agente, que se empeñaron especialmente en este proyecto, y a la librera madrileña Laura Riñón de 'Amapolas en octubre', donde se presenta y distribuye.

Al otro lado de la línea

"Me quise enfocar, sobre todo, en contar una historia", explica. "Cuando escribimos algo basado en hechos reales, quizás siempre pensamos en qué cosas no deberían volver a suceder. Mientras escribía este texto, la nueva ley de 2022 salió en el lugar donde vivo, en Estados Unidos, y fue impactante para mí, aunque no sorprendente".

El tema central del libro sería "el de mujeres que ayudan a mujeres. Me quedé impresionada por su coraje. Estas jóvenes hicieron estos actos ilegales por otras. No estaban formadas médicamente, pero practicaron 11.000 abortos en Chicago en estos años, con muy pocas complicaciones. Y esto es sorprendente. No me pude imaginar a mí misma haciendo algo así, así que quería entender qué puede mover a un grupo a llevarlo a cabo. Mis novelas suelen comenzar con una pregunta, así que me puse a escribir". 

Añade cómo "muchas de las mujeres reales del Colectivo Jane están todavía vivas, y por eso quiero aclarar que mis personajes no son reales. Verónica, mi protagonista, está embarazada y junto a una amiga de infancia, Patty, comienzan a hablar sobre estos temas. No serían amigas si se conocieran hoy y estos amigos son importantes en la vida real porque te expanden el mundo como adulto. Te obliga a reexaminar tu punto de vista. El personaje de Margaret es una joven profesora de Universidad en su primer año y se enamora de un hombre que es el exmarido de otra de las protagonistas del libro". 

Los temas de fondo de la historia, serían para ella "el matrimonio, la amistad, la solidaridad, el amor…". Otro tema es esa idea de "las mujeres teniéndolo todo. En los ochenta, en América, se volvió popular el uso de la frase ‘Women can have it all’ . Esta idea de que pueden tener una familia, hijos, un matrimonio feliz y una carrera… ahora sabemos que nadie puede tenerlo todo, que se trata de una cuestión de prioridades. Aunque no tenían esa expresión en los setenta, esa idea se estaba fraguando en la consciencia pública. Hay que tomar decisiones significativas porque no se puede tener todo".

La novela histórica como revisión

"Creo que es siempre bueno tener ficción basada en historias reales", explica. "La ficción histórica en Estados Unidos es muy popular, durante muchos años hemos tenido una gran cantidad basada en la Segunda Guerra Mundial, y ahora cada vez hay más libros ambientados a finales de los sesenta y primeros de los setenta. Creo que lo que se busca hoy cuando compramos un libro es escapar. Las noticias acerca de la vida real son realmente deprimentes, así que cuando las personas compran un libro muchas veces es solo para tener entretenimiento, y yo lo entiendo", afirma. "Suena como un cliché, pero si estuviera pendiente de quién va a leerme, no podría escribir", matiza.

"Pienso en mis editores. Con este tema en particular quería presentar una visión equilibrada de los hechos, mirarla desde distintos puntos de vista, para mí, no solo para la audiencia. Quería contar una buena historia, una historia verdadera, acerca de cómo ser una mujer con estos problemas", explica la autora.

Sobre la estructura de la novela, comenta que "la primera y última parte son como un prólogo y epílogo. En Estados Unidos no puedes llamar al prólogo así porque nadie lo leerá. La novela transcurre en 1971 y 1972. El prólogo se llama 1969 por eso".

"Quería que los personajes fueran creíbles, pero que fueran de esa época", comparte. "Hice muchos borradores. Cada uno lo mandé hasta a cinco personas y esperé su feedback. Es parte de mi proceso. Al menos 10 personas estuvieron en él para este libro. Y sí, hay cierta solidaridad en mi modo de escribir", aclara.

Maher, escritora del bestseller internacional La Librera de París, es también profesora de escritura creativa en Emerson (Boston). Fan de El camino del artista, que ha utilizado para buscar su próximo tema, está trabajando en una historia sobre el verano del amor del año 1969 en San Francisco. 

En esta entrevista, comenta sobre Al otro lado de la línea que "quizás no tendrá tantas ediciones como los anteriores, porque la percepción del tema es muy americana. Sin embargo, aquí en España, las mujeres que han leído el libro, incluso si el tema del aborto no está tan de actualidad como en Estados Unidos ahora mismo, creen que escribir acerca de las situaciones vividas en los años setenta está ahora muy vigente".