La moda se suele nutrir de vivencias personales. Es, con sutileza y transparencia, que Tamara Falcó (Madrid, 1981) decidió compartir las suyas a través de su nueva propuesta. Para esta primavera-verano 2024, la marquesa de Griñón desarrolló una línea inspirada en su luna de miel, en colaboración con Nacho Aguayo, director creativo de las líneas femeninas de Pedro del Hierro, firma insignia del grupo Tendam.
Fue en Casa Salesas, el restaurante de su esposo, Íñigo Onieva, que presentó su nueva colección, tan íntima como elegante. Fiel a su estilo, incluye siluetas perfectas para las noches de verano. Su propuesta, diseñada en España, consta de tres líneas: Honeymoon, Blowing in y Endless Summer.
Para la presentación, Tamara Falcó lució el modelo Lemonade de la colección Endless Summer: "Este outfit es uno de mis favoritos de esta nueva colección, un modelo perfecto para cualquier evento de día en estos calurosos días del verano. Los tonos pasteles son mi debilidad y los total look de dos piezas me encantan. Este look me ha acompañado en varios momentos de mi luna de miel en la sabana africana y a la vez que elegante, es versátil y cómodo", declaró la marquesa.
Honeymoon, la primera entrada de la temporada, se compone, por un lado, de una selección de prendas pensadas para el día y, por otro lado, una propuesta de looks para la noche.
La diurna incluye piezas de estilo safari inspiradas en la sabana africana con tejidos como el algodón en prendas clave como la chaqueta sahariana de color caqui, la gabardina con mangas murciélago, el traje sastre, los pantalones de pinzas o las camisas con bordados. También hay protagonismo del tejido popelín con bordados y un total look de camisa y falda.
La segunda, más orientada a los momentos más nocturnos, destaca por los estampados inspirados en motivos éticos de las islas del Índico. Entre ellas, se puede encontrar gran variedad de siluetas de vestidos, como largos con estampado étnico y escotes asimétricos, de estampación all over con cinturón a contraste en tafeta negra y, por último, con escote off shoulders y un estampado en verdes con cinturón de tafeta negro.
Blowing In es la segunda entrada de esta colección, enfocada a eventos de noche en la que el azul bebé es el gran protagonista con un traje de dos piezas como la propuesta más destacada.
También le acompañan vestidos con juego de frunces y drapeados en tonos de la temporada como el azul cobalto o rosa, y lentejuelas degradé combinando plata y oro; creando así una colección muy femenina, versátil y actual para celebrar los eventos más especiales del verano.
Endless Summer es la última apuesta de la temporada. En ella, destacan los colores potentes como el amarillo o el fucsia, que evocan la alegría de las islas de la Polinesia Francesa por sus estampados tropicales.
Esta colección cuenta con uno de los looks insignia de Tamara Falcó, como es el traje sastre, pero esta vez transformado en una silueta más veraniega. Otro de los protagonistas es el total look, como el top asimétrico y su pantalón en fucsia en un tejido texturizado, una blusa y falda en voile ligero en estampado tie dye y un look dos piezas en satén de viscosa con estampación tropical. Como pieza clave, destaca el vestido con capa vaporosa para cualquier evento especial.
Aprovechamos este lanzamiento para conversar con Tamara Falcó sobre su visión de la moda y su vida, foco de interés tanto a nivel nacional como internacional.
¿Cómo definiría esta colección? ¿En qué se distingue de las anteriores?
Esta colección es muy personal. No significa que las demás no lo hayan sido, pero, evidentemente, al ser un homenaje a mi luna de miel, es más íntima. Recuerdo sobre todo del viaje los colores vibrantes. Están muy reflejados en la colección.
¿Cómo trabaja con Nacho Aguayo? ¿Qué ha aprendido de él?
Es una eminencia en el mundo de la moda. Cuando estamos trabajando, él da el toque de genialidad. Es un diseñador con renombre, pero nunca te hace sentir menos y eso se agradece. Aprendo un montón de él. Ya no solamente a nivel de moda, también como persona. Le sale todo de forma natural, tiene mucho tacto. Y es un apoyo constante.
¿Cuál es su armario cápsula? ¿Qué lleva siempre de viaje?
Para mí es muy importante meter unos vaqueros y un pantalón que pueda llevar con zapatilla de deporte o tacón. Intento llevar una chaqueta, siempre, y ropa que no se arruga, porque nunca me cabe la plancha. Tengo una plancha portátil, pero nunca veo el momento para encenderla (risas).
Procuro llevar siempre alguna falda para salir a cenar y un pequeño tacón por si tengo que ir más arreglada, una camiseta blanca porque es muy socorrida y camisones, me gusta cambiar todos los días. Después de un duro día, sentir el algodón, limpio… me da una sensación de bienestar inmensa.
¿Siente que tiene una responsabilidad como embajadora de la marca España en el mundo?
Cero presión. Balenciaga dejó España en un buen sitio, eso sí, quizá necesitaríamos salir un poco más de las fronteras. Tendam y Pedro del Hierro son referentes de moda. Hay compañías españolas que visten gran parte del planeta. Yo como embajadora, soy, por lo tanto, chiquitita.
Siempre me gusta salir e ir arreglada, eso sí. A veces, la gente se sorprende, me pregunta si soy española. Como estudié en Estados Unidos, hablo inglés… aun así, creo que siempre se percibe algo español en mi manera de ser.
¿Quién es la Tamara que nadie ve?
Soy bastante transparente. Evidentemente, me guardo cosas para mí, pero no sabría decir quién es la Tamara que nadie ve.
¿Cómo diría que ha cambiado en los últimos años?
No diría que he cambiado, pero sí creo que he aprendido a tener un mejor equilibrio. Cuando gané MasterChef, mi carrera se disparó, estaba en una vorágine. De hecho, mi agenda personal estaba unida a la laboral, no tenía días. Conocí a Íñigo porque un amigo me presentó, celebró su cumpleaños en enero y me avisó en septiembre del año anterior.
A nivel físico, no me encontraba muy bien y me hice un test de la microbiota. Tenía valores disparados y me di cuenta de que necesitaba un cambio de vida, porque era el lugar perfecto para que florecieran enfermedades.
Empecé a hacer cambios: organicé mi calendario, separé el personal, dejé huecos en blanco y puse límites, incluso con la familia. Por ejemplo, Íñigo y yo decidimos pasar el sábado con su madre o la mía, el domingo con otra. Nos dimos cuenta de que no teníamos tiempo, porque llegábamos al domingo por la noche destrozados. Entonces, sintiéndolo mucho, optamos por alternar: un domingo con una madre, otro domingo con otra. Nos encanta estar con ellas, pero es importante también tener nuestro momento de pareja y cuidarlo.
Lo más importante en la vida es poner tus prioridades y dar importancia a la gente que la tiene, que suele ser la familia y los amigos. Lo demuestras con tiempo y cariño. Son los dos valores claves que yo empecé a fomentar. Mi trabajo es también muy relevante. No me sentiría realizada si no fuera así. Pero también procuro, cuando estoy con mis sobrinos, dejar el móvil, por ejemplo.
Moda, gastronomía, televisión… ¿se le resiste algo?
Tengo una teoría: tienes que encontrar algo que te guste y, a partir de ahí, dedicarle todo el empeño. Si te hace ilusión, es mucho más fácil realizarlo. Incluso si es algo que no te gusta, con la repetición, es prácticamente imposible no lograr hacer las cosas bien. Yo quizás no era la mejor cocinera, pero es cosa de ponerte y de repetir. Nadie nace sabiendo.
¿Cómo lleva la sobreexposición mediática?
Intento buscar el equilibrio. Sé que despierto interés, pero intento que el ruido no se meta en mi día a día. Evidentemente, a veces es inevitable, me sale una noticia o me la manda una amiga. Pero si son cosas negativas, mi entorno ya está advertido. A veces no contesto ni el móvil, todo el mundo se queja (risas). Cuido muchísimo este equilibrio, procuro dedicar cierto tiempo al descanso del ruido exterior.
¿Cómo definiría su relación con su madre? ¿Qué cree que ha heredado de ella?
Tenemos una relación muy estrecha. Mi madre siempre ha sido una mujer muy fuerte, nos ha inculcado valores y siempre ha estado detrás de nosotros para que seamos mejores personas.
Eso sí, la relación va evolucionando, ahora veo a mi madre siendo yo una adulta. Cuando eres pequeña o adolescente… es distinto. Tiene una opinión, yo otra, a veces coinciden, a veces no.
En todo caso, sé que tengo que aprovechar todo el tiempo que pueda, porque, al final, madre solamente hay una. Por lo tanto, este vínculo maternal es especial e irrepetible. No es algo que vaya a durar toda la vida, entonces es muy importante fomentarlo y apreciarlo. Con mi padre, también tenía una relación muy especial.
¿Algún tema le resulta especialmente violento en la actualidad?
Escuché a Marian Rojas decir que había sacado a muchas mujeres de la prostitución. Vino un productor, Marian no se quería reunir con él, pero él le increpó por hacer salir a tantas chicas de su círculo.
Ella le dijo que estas chicas querían salir, que era su labor ayudar a la gente a ser mejor. Le preguntó: '¿Tú estás orgulloso de lo que haces?'. Él le contestó que acababa de crear un algoritmo que hacía que la segunda publicidad que les saliera a niños de 11 años, fuera pornográfica. Allí ya les enganchaba. Marian se quedó horrorizada con este dato.
Esto sí me preocupa. La industria del porno destroza las relaciones que las mujeres podemos llegar a tener con un hombre. En la realidad, no se basan para nada en la violencia y el tipo de fantasía que se ve en esos vídeos. Si un niño empieza a verlo, va a pensar que eso es lo normal y no lo es.
¿En qué sentido le gustaría ser un referente para las niñas? ¿Qué mensaje le gustaría transmitir?
El mensaje que les puedo dejar es que confíen en Jesús. Es lo que me ha cambiado la vida, el sentirme amada incondicionalmente. El amor humano es limitado, mientras que el amor divino es sobrenatural e incondicional. Cuando te amparas así... la Divina Providencia cuida de ti.
¿Qué proyecto le espera?
Participo en Got Talent, empiezo este viernes. Me apetece un montón. El equipo me encanta. Me gusta el factor humano y el show así que creo que me lo voy a pasar muy bien.