Muere a los 93 años Rosita Missoni, cofundadora de la firma italiana y pieza clave de la moda global
- La estilista y creadora de la casa homónima, fundada en 1953 junto a su esposo Ottavio, ha fallecido en Milán.
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En la madrugada de este 2 de enero, el mundo de la moda ha perdido a una de sus figuras más relevantes: Rosita Missoni. La estilista ha fallecido a los 93 años en Milán, dejando como legado un sentido estético único y una casa que se ha convertido en una de las grandes protagonistas del sector.
"Nos entristece el fallecimiento de Rosita Missoni, estilista y empresaria lombarda conocida en todo el mundo. Una gran pérdida para Italia, para Lombardía y para la provincia de Varese", comentó el presidente la región lombarda, Attilio Fontana.
Nacida el 1931 en la localidad de Golasecca, Rosita Jemini creció en una familia de artesanos textiles. Su pasión por la moda y el diseño no tardó en aparecer: "Mis abuelos maternos, Torrani, tenían una fábrica de mantones y tejidos bordados. De pequeña recortaba pegatinas de revistas que mi tío recibía gracias a los maîtres de Golasecca cuando regresaba de sus viajes a América", contó en una entrevista concedida al Corriere della Sera.
En 1948, un encuentro en Londres, concretamente durante los Juegos Olímpicos, cambió su vida: el de Ottavio Missoni. Atleta de renombre, creaba, en paralelo, ropa deportiva junto a su amigo George Oberweger. Su diseño 'Venjulia' se convirtió en el uniforme de los deportistas italianos que competían.
El flechazo de Rosita y de Ottavio no solo les llevó a ser pareja sentimental, también laboral. Juntos, abrieron en el pueblo lombardo de Sumirago su primer taller de confección, Maglificio Jolly, ayudados por la experiencia y la tradición familiar.
"En esa época, todos se acercaban a Milán y a las grandes ciudades, pero queríamos tener naturaleza a nuestro alrededor. Estábamos en 1970 y las cosas nos iban muy bien en ese momento, así que decidimos construir nuestra propia fábrica. Mi marido empezó a preguntar si había lugares donde pudiéramos conseguir un espacio agradable y cuando llegué aquí, me enamoré totalmente de lo que había encontrado", confesó en una entrevista concedida a The Guardian en 2022.
Así nació el que se convertiría en un imperio textil. Juntos, popularizaron materiales, estampados atrevidos, patrones innovadores y tejidos únicos, aunque fue sin duda el de zigzag el que se convirtió en una de sus señas de identidad: sus rayas, potenciadas en colores inusuales como el ocre o el bígaro, de diferentes grosores y asociadas a prints como el de lunares, se coronaron como un movimiento estilístico en sí.
En 1958, la casa presentó en La Rinascente de Milán su primera colección, Milano-Sympathy. En el marco de un viaje a Nueva York en 1965, Rosita conoció a la estilista francesa Emmanuelle Khanh. De su encuentro nació una colaboración de éxito. El primer desfile de Missoni tuvo lugar en Milán en 1966, al año siguiente, la pareja presentó su colección en el Palacio Pitti de Florencia.
En 1969, otro encuentro marcó la vida de Rosita Missoni: el de la editora de Vogue US, Diane Vreeland. La experta, seducida por esta casa Made in Italy de patrones únicos, contribuyó a su internacionalización: Bloomingdale's inauguró una boutique Missoni en su sede de Nueva York en 1970. "¿Quién dijo que solo hay siete colores en el arcoíris? ¡Hay muchísimos!", se habría exclamado al ver uno de los vestidos confeccionados por la casa. La pareja también contó con el apoyo de Anna Piaggi, mítica editora de Arianna di Mondadori.
Con el paso de los años, su ascenso fue imparable. Uno de los ingredientes de su éxito fue y sigue siendo la transmisión generacional. Rosita se convirtió en un referente para sus tres hijos -uno de ellos, Vittorio, murió en un accidente aéreo en 2013- y nietos.
Por ello, su implicación directa en la evolución de la casa no es sorprendente: Luca Missoni dirigió la investigación y desarrollo de productos de punto de la empresa y diseñó colecciones masculinas y deportivas durante más de 20 años. Se encargó también de la dirección del Archivo Missoni.
Su hermana, Angela Missoni, es presidenta y directora creativa de la empresa desde 1997, cuando relevó a sus padres (Ottavio falleció en 2013), y desde entonces lleva el timón del proyecto familiar.
Con motivo de una exposición en homenaje a la casa, presentada en el Museo de la Moda y Textiles de Londres, Celia Joicey, la directora del instituto, recordó que la familiar tiene "el arte en el centro de todo lo que hace. Llevan más de 60 años diseñando y siempre han sido honestos y abiertos sobre cómo se inspiran en sus diseños". Es, quizá, el mejor legado de Rosita Missoni.