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1 de 8 La Familia Real danesa
El gran protagonista de la noche, con chaqué, hizo acto de presencia con sus padres y sus hermanas y fueron saludados por la reina Margarita, muy elegante con un vestido en tono coral. La princesa Isabella, de 16 años, vestía de azul, sin tiara.
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2 de 8 Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica
La princesa holandesa eligió un vestido azul Klein con capa semitransparente de Essentiel Antwerp con el que estaba muy favorecida y zapatos de Manolo Blahnik. La diadema y las joyas de zafiros pertenecientes a la colección real iban a juego con el look.
La heredera belga, por su parte. deslumbró con un vestido años 50 con guantes largos de Natan y además lució por primera vez la tiara de Wolfers, perteneciente a la reina Fabiola.
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3 de 8 Mary de Dinamarca
La princesa heredera y madre de Christian repitió vestido, un diseño azul con escote asimétrico salpicado de cristales de la firma Jesper Hovring. En cuanto a la tiara, eligió la misma que lució para su enlace con el príncipe heredero Federico de Dinamarca.
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4 de 8 Victoria y Daniel de Suecia con su hija, Estelle
La heredera sueca y su marido, radiantes, entran en el salón con la princesa Estelle que volvía a demostrar que es una promesa fashion con su vestido largo en rosa pastel con aplicaciones y sin tiara, debido a su edad, solo tiene trece años. Sí la llevaba su madre, Victoria, que se había decantado por un vestido en color maquillaje, con complementos plateados, y la diadema de Laurel.
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5 de 8 Marie y Joaquín de Dinamarca
El hijo menor de Margarita II y su esposa, que residen actualmente en Estados Unidos, han viajado hasta su país natal para estar al lado de su sobrino. Marie, con un vestido rosa asimétrico con transparencias, ha sido una de las más elegantes.
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6 de 8 Haakon de Noruega y Mette-Marit
El príncipe, vistiendo uniforme militar, junto a una recuperadísima Mette-Marit que reaparecía en ese gran evento después de un tiempo de baja médica a causa de la enfermedad que padece. La princesa acertó con un diseño satinado de cuello caja con aplicaciones y la tiara de Margaritas, que recibió como regalo de boda.
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7 de 8 Ingrid de Noruega
La heredera al trono volvía a lucir tiara que se puso para celebrar su 18 cumpleaños en 2022, en el que fue su debut con esta joya de Reina. Es la llamada Tiara Boucheron, con un original diseño de círculos de diamantes engastados en platino con diamantes y perlas, que originalmente perteneció a la princesa Ingeborg, abuela materna del rey Harald. El vestido, de escote asimétrico y en color menta, tenía aire helénico.
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8 de 8 Ana María de Grecia y la princesa Benedicta
La hermana de Margarita II, tía abuela de Christian, llegaba con la viuda de Constantino de Grecia, con un vestido de cuerpo morado y falda estampada. Ana María también se ha decantado por el azul, uno de los colores protagonistas de la velada.
El Castillo de Christiansborg ha sido el escenario de la gran fiesta de cumpleaños del príncipe Christian de Dinamarca, que llega a su mayoría de edad este domingo 15 de octubre. Una cita histórica que reúne a distintos miembros de las monarquías europeas y en la que tienen especial protagonismo las jóvenes princesas de la generación Leonor, invitadas de excepción al evento. Como era de esperar, las hijas de los Reyes de España no han asistido, pero sí otras herederas que, como la Princesa de Asturias, en un futuro se convertirán en reinas. Amalia de Holanda, Elisabeth de Bélgica, Estelle de Suecia e Ingrid Alexandra de Noruega han llegado al lugar luciendo sus mejores galas y portando sobre sus cabezas vistosas tiaras con historia.
Tras los saludos y los posados para la posteridad, todos los invitados pasaron al Salón de los Caballeros del Castillo se serviría una cena de gala. La decoración de las mesas fue especialmente ideada para la ocasión por la Reina, que participó en su elaboración. Una noche mágica para Christian y para el resto de Casas Reales presentes.
Por la mañana, el hijo mayor de Federico y Mary de Dinamarca había salido al balcón para saludar a sus súbditos, acompañado de sus padres, sus hermanos y de Margarita II, emocionada con este momento tan importante para su nieto. Este evento real ha supuesto, además, la reaparición por todo lo alto de Mette-Marit, de baja por enfermedad durante muchas semanas.