Mariana Goya Estelle Bouvarel

En un día en el que estaba tanto en juego como es la jura de la Constitución de la princesa Leonor, acto ya le permite reinar, si hiciese falta, sin la necesidad de la tutela de su madre doña Letizia. Una celebración marcada por su gran importancia, tanto para la sociedad española como para la Familia Real, ya que la heredera ha cumplido su mayoría de edad. 

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Una jornada llena de momentos para recordar, tanto por su valor histórico como por las anécdotas que nos han dejado. Por ese motivo, y para que no te pierdas ningún detalle, te dejamos aquí un resumen con las secuencias más destacadas de este día que, sin duda, ya ha pasado a la historia española. 

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    Los despistes de la Infanta

    Ha tenido algunas complicaciones a la hora de colocarse para el posado familiar o para encontrar su asiento. Se ha mostrado con ciertas dudas sobre dónde debía situarse, tanto a su llegada al Congreso como en su parada frente a él. En ambas ocasiones, ha sido su hermana la Princesa quien le ha tenido que indicar hacia dónde debía dirigirse. Parece que las recientes ausencias en los actos institucionales, con motivo del inicio de sus estudios en Gales, están haciendo que la Infanta se olvide de algo en lo que tenía tanta práctica. 
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    El tropiezo de doña Letizia

    La reina Letizia casi protagoniza lo que podría haber sido un aparatoso accidente a su entrada al Congreso. Las cámaras han podido captar un pequeño tropiezo cuando intentaba evitar pasar por encima de unas rejillas que había en el suelo. De pasar por esta salida de aire, la Reina podría haber tenido un desafortunado incidente al enganchar el tacón entre los agujeros. Sin embargo, ha estado rápida evitándolo, aunque le ha costado un tropiezo. 
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    Leonor: "¿Hago chin chin?"

    Cuando parecía que el acto ya estaba llegando a su fin, Leonor nos ha regalado una divertida anécdota. Felipe VI estaba explicando a su hija los pasos a seguir para dar comienzo al almuerzo, cuando la Princesa le ha interrumpido para aclarar su participación con un gracioso "¿hago chin chin?". Un momento que no ha quedado atrás para el ojo público y que ha sido difundido en las redes sociales, como una muestra más de la naturalidad de la heredera. 
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    El azul 'royal' como protagonista

    Se trata de un evento en el que, a excepción de Leonor que ha acudido con un traje blanco, hemos visto a la gran mayoría de los invitados, Familia Real incluida, luciendo el destacado color azul royal. Un tono por el que se han decantado, de una manera u otra, muchos de los asistentes. Ya sea en forma vestido, como la presidenta del Congreso Francina Armengol, como en la corbata, como rey Felipe VI, o como parte del look juntos a otros detalles, como la infanta Sofía, este color ha sido el protagonista de esta cita de carácter institucional. 
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    Un casi accidente

    Instantes previos a la entrada de los Reyes Salón de Sesiones del Congreso de los Diputados, ha estado a punto de producirse un insesperado incidente. A uno de los hombres que daban paso a sus majestades se le ha resvalado uno de los objetos tradicionales que llevaba en las manos, aunque ha podido recuperar la compostura rápidamente. Los guantes le han jugado una mala pasada y han hecho casi se le caiga el objeto que portaba, regalándonos así una graciosa anécdota de esta jornada. 
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    Las mujeres 'royals' unidas por Leonor

    En un día en el que los nervios estaban a flor de piel, especialmente para la Princesa, su familia no ha dudado en mostrar constantes gestos de cariño hacia ella. Sofía, el gran apoyo de Leonor, ha vuelto desde su colegio en Gales para poder acudir a la jura de la Constitución y acompañar a la heredera en esta ocasión tan señalada. Tanto las hermanas 'royal' como la Reina se han abrazado en varios momentos mostrando la gran unión que existe en el núcleo familiar. 
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    Un vistazo al pasado

    Tras el acto de la jura de la Constitución, Leonor ha acudido junto a su familia a la firma del Libro de Honor. Se trata de la segunda edición de este mismo, realizado en piel en el año 1998 por José Galván Cuellar. En él, se reúnen las visitas de las personalidades y personas destacadas que han acudido al Congreso. La Princesa, después de firmar, ojeó el libro y se detuvo a admirar algunos de los nombres que se encontraban en él. Durante esta visita el Rey señaló "el orgullo y el honor de acudir a este cita" para la jura.
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    Un peinado desafortunado

    La heredera ha escogido para esta cita una coleta baja, dando un aspecto más pulcro y sofisticado a su traje. Este peinado, aunque ahora en tendencia, no ha sido la mejor opción para esta ocasión. Hemos podido ver, en varias situaciones tanto a Felipe VI como a Letizia, recolocar el cabello de su hija. Ya fuera para quitarle el pelo del frente o para que no se quedase atascado en las numerosas medallas que le han otorgado, este peinado ha traído algún que otro problema a Leonor.
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    Complicidad padre e hija

    Ha sido una jornada repleta de gestos de cariño en los que la princesa Leonor ha sido la protagonista. Las miradas, risas y actitudes repletas de ternura han traspasado las camáras y nos han llenado el corazón. El Rey se ha mostrado, en todo momento, muy orgulloso de los pasos que está siguiendo Leonor, unos pasos que él también recorrió hace 37 años. Felipe se ha vestido de padre y ha dejado a un lado su papel como rey. 
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    Cumpleaños feliz

    Una vez concluido el acto de la jura de la Constitución en el Congreso, la Princesa y Sofía se subieron de nuevo en el Rolls-Royce real para dirigirse hacia el Palacio Real, donde se hizo entrega del collar de Carlos III. Al llegar a la Casa Real, estudiantes de un colegio madrileño esperaban a Leonor para cantarle el "cumpleaños feliz" con motivo de su mayoría de edad. Un recibimiento conmovedor en el que hemos podido ver a los niños emocionados portando banderines con la bandera española. 
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    La simbología del Rolls Royce

    Un coche único y no solo por llevar a la Princesa y a la Infanta en este acto tan destacado. Este modelo descapotable y con volante a la derecha, denominado Phantom IV, cuenta con tan solo 18 unidades en todo el mundo, tres de ellas en posición española, y cuya primera unidad fue propiedad de la entonces princesa Isabel de Inglaterra, ya fallecida. Se trata de un automóvil que solo se utiliza en ocasiones muy importantes, como puede ser la festividad de 12 de octubre o la boda de Felipe VI y Letizia.