Poco más de un año después de su muerte, el 10 de enero de 2023, la reina Camila ha convocado una misa en su honor en Inglaterra. Lo anunciaban hace unos días a través de un comunicado, en el que sorprendía que no se nombrara al rey Carlos III, que sigue tratamiento para el cáncer de próstata que le ha sido diagnosticado y por el momento no atiende actos oficiales. Así pues, su esposa ejerce de anfitriona para arropar a Ana María de Grecia, viuda del último monarca de los griegos, y su familia.
Hasta la capilla de San Jorge, ubicada en los terrenos de Windsor, han llegado en esta mañana del 27 de febrero otros miembros de la realeza como Noor de Jordania o Felipe VI y Letizia, que asisten al servicio religioso junto a los eméritos Juan Carlos I y Sofía. El protocolo en principio pide atuendo sobrio al tratarse de un homenaje a un difunto y todas las asistentes han cumplido esa regla... menos una. El negro, el gris y el azul royal han sido los colores protagonistas para la ropa y también para los tocados.