El pasado 22 de marzo los británicos (y el resto del mundo) contenían la respiración cuando, sobre las siete de la tarde hora española, llegaba el esperado comunicado de Kensington Palace. Apenas dos semanas más tarde, la intrahistoria del comunicado de Kate Middleton sale a la luz, desvelando el motivo por el que se vio forzada a revelar de manera pública que padecía cáncer.
El vídeo, en el que aparecía sentada en el jardín con semblante sereno, ocupó portadas en prensa y televisiones y fue analizado al detalle. Una de las preguntas más importantes era: "¿Por qué?, ¿por qué en ese momento?". Los medios ingleses, siempre bien informados con fuentes cercanas a la Casa Real, parecen tener la respuesta.
La realidad es que la nuera de Carlos III se vio forzada a dar este comunicado, pero no para acallar las constantes especulaciones, sino por un motivo de mayor peso. Según publica el Daily Mail, tenían miedo de que una filtración desvelara la noticia de la peor de las maneras.
No eran simples temores. Alguien se había enterado de la verdadera situación de la Princesa de Gales y se puso en contacto con palacio para intentar confirmar el diagnóstico. No se sabe si era un topo de la propia clínica donde fue operada u otra persona, pero debía tener información correcta porque el equipo de comunicación de Kate y Guillermo vio necesario hacer un comunicado apresuradamente para evitar que esto saliera a luz sin tenerlo bajo control.
Lo importante era hacer llegar la información de la manera adecuada y contar solo lo necesario. Así fue, porque el tipo de cáncer que padece la princesa sigue siendo una incógnita. Hace unos días salió a la luz que The London Clinic, donde ella fue intervenida, había iniciado una investigación al conocer que miembros de su personal había intentado acceder al informe médico de Middleton. Sin embargo, Daily Mail no aclara si es esta la filtración a la que se refiere y si el autor de esa llamada pretendía chantajear a los príncipes.
Al margen de todo eso, la futura reina de los ingleses confirmó que era cáncer y también que se estaba sometiendo a una quimioterapia preventiva, provocando una auténtica ola de solaridad. Aunque las teorías conspiranoicas no terminaron del todo, lo cierto es que los británicos no han parado de mandarle todo su apoyo.
Y lo han hecho aprovechando la agenda institucional de otros miembros como la Reina, a quien entregaban carteles llenos de buenos deseos para Kate Middleton. Camila ha asegurado que la Princesa está "emocionada" ante tantos mensajes.
En la intrahistoria del comunicado tuvo mucho peso la férrea decisión de la protagonista de ser ella en primera persona y en solitario quien hablara de su estado. El objetivo también era proteger a sus tres hijos, Louis, George y Charlotte, para que las noticia no les afectara demasiado y poder ser ella quien controlara las palabras exactas dando un mensaje de tranquilidad.