Letizia repite el dúo de falda y blusa y luce sus misteriosos pendientes de zafiros en la cita con el Cuerpo Diplomático
- La Reina y Felipe VI han presidido su segunda cita conjunta del año en el Palacio Real, dos días antes de despedir a la Princesa de Asturias.
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Un año más, y tras la majestuosa Pascua Militar con la que inauguraron la agenda real 2025, Felipe VI y Letizia han presidido en el Palacio Real la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, compuesto en total por 126 embajadas residentes y casi 800 consulados, 153 de carrera y más de 600 honorarios.
Un día antes, el Rey había recibido las Cartas Credenciales de los nuevos embajadores del Reino Unido e Irlanda del Norte, Canadá, Panamá, Gabón, Malta y Grecia. Esta ceremonia se remonta al siglo XVIII y se ha mantenido prácticamente intacta en su desarrollo hasta nuestros días.
Esta cita ineludible, a la que la Reina lleva asistiendo 15 años, cuenta con un dress code de largo, así que el look elegido en cada ocasión es relevante. Es habitual que elija piezas que ya ha lucido con anterioridad, aunque también ha habido algún estreno como la falda rosa empolvada que llevó en 2023. Y cómo olvidar el diseño de Valentino, compuesto por top transparente con flores bordadas y falda larga de vuelo en verde, perteneciente al armario de la reina emérita Sofía con el que sorprendió en 2022.
Las joyas también son protagonistas, aunque de una manera mucho más discreta. A excepción del año pasado, cuando Letizia eligió un collar de diamantes, zafiros y una perla que le habían regalado sus suegros por su boda con el entonces príncipe Felipe y que no se había puesto en dos décadas. En esta ocasión, la madre de la princesa Leonor no ha sorprendido demasiado, repitiendo la fórmula que usó hace dos años.
Nos referimos al dúo de camisa blanca con falda larga de talle alto, esta vez en azul. El pelo suelto y para subir el tono de un outfit elegante pero bastante sencillo una pieza de joyería a la altura. Se trata de los misteriosos pendientes de zafiros y diamantes que ya ha lucido en otras ocasiones, de los que se desconoce la firma, pero que siempre son un acierto.
Además, cabe resaltar que Leonor (a punto de salir a navegar en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano) se los puso en la última entrega de los Premios Princesa de Girona. Como es habitual, la reina Letizia ha mostrado su mejor sonrisa para el besamanos, que ha atendido de pie, lo que hace pensar que calzaba zapatos cómodos de tacón sensato.
Es habitual que surjan anécdotas en la recepción al Cuerpo Diplomático, algunas llamativas y otras divertidas. En 2022, por ejemplo, el embajador de la República Islámica de Irán, Hassan Ghashghavi, se negó a darle la mano a Letizia y optó por llevarse la mano al pecho en señal de saludo. Ella, muy seria, le mantuvo la mirada fijamente.
Los expertos en protocolo precisan que se trata simplemente de un tema "de contacto físico entre hombres y mujeres en público. El protocolo nace de las costumbres y tradiciones de los pueblos y, en Irán, las mujeres y los hombres no se tocan en público". Precisamente por eso, esa forma de saludar por parte del representante iraní se ha vuelto a repetir este año con una cierta modificación, pues ha juntado sus manos y ha inclinado ligeramente la cabeza.
Otro de los detalles más sonados sucedió en 2024, cuando a la Reina se le cayó al suelo la pulsera que llevaba, se agachó a recogerla personalmente y tuvo que pedirle ayuda a Felipe VI para volver a colocarla en su muñeca.
La próxima vez que volvamos a ver a Letizia será este mismo sábado, día 11 de enero, para despedir, junto al Rey, a la princesa Leonor en Cádiz. Un momento emotivo que pasará a la historia.