El encierro en casa puede tener algún aspecto positivo y tiene que pasar por no poner más excusas para imponernos una rutina de belleza que se note en nuestra piel. Los niveles de contaminación se han reducido en las grandes ciudades y nuestra exposición al sol, lamentablemente, no es excesiva.
En cualquier caso, una alimentación poco adecuada, la falta de ejercicio y los problemas para que la piel respire pueden perjudicar su estado en estos días. Por eso, MagasIN da algunos trucos que no podemos pasar por alto y hasta la opción de que, si tenemos algún problema dematológico, podamos consultar online con un especialista.
Si durante este encierro surge algún problema en nuestra piel o si no tenemos claro cuál sería la rutina adecuada, podemos solicitar una cita con los laboratorios Sileä y obtener un diagnóstico a través de videoconferencia totalmente gratuito y sin estar suscrito a ningún tipo de compra.
Hay que solicitar una cita vía email (a través de la web) y en la respuesta, Sileä enviará una fecha y una hora para iniciar la videoconferencia con una de las expertas de esta marca. La consulta, que durará entre 15 y 20 minutos, seguirá el mismo procedimiento que si fuera presencial en uno de sus centros estéticos.
A través de la videollamada se podrá explicar, y sobre todo mostrar, los problemas que se esté sufriendo en la piel para ver qué tipo de cuidado facial sería necesario o qué tratamiento específico se necesita.
Lo básico: limpieza e hidratación
En lo que sí coinciden casi los expertos es que no hay que descuidar el proceso básico para la rutina de belleza: la limpieza. Estar encerrados ayuda a sacar un poquito de tiempo para crear cierta disciplina con el cuidado de la piel que puede ayudarnos a no tener problemas cuando todo esto acabe.
La farmacéutica Rocío Escalante, experta en dermocosmética y nutrición, y titular de Arbosana Farmacia, ha dado sus consejos para cuidar aspectos que no siempre se tienen en cuenta como las manos o la vista.
El primero para por marcar la rutina: "Es importante seguir una disciplina, tanto de descanso respetando las horas de sueño como de otros cuidados como la alimentación y la piel". Incluso encerrados podemos establecer una diferencia de nuestros horario de lunes a viernes con el fin de semana, en el que las alteraciones que nos propongamos también ayudarán a que la semana no sea un aburrimiento.
Después de la limpieza la hidratación es clave. "Es importante ducharnos a diario (no hace falta usar jabón en todo el cuerpo, solo en las zonas íntimas, y por supuesto, en las manos) y después aprovechar ya que no tenemos tanta prisa para hidratar la piel, tanto del cuerpo como del rostro".
Rocío Escalante advierte de que merece la pena invertir un par de minutos para la loción hidratante corporal que preparará la piel para el buen tiempo que, seguramente, habrá ya cuando salgamos de esta reclusión.
También aconseja beber mucha agua, aunque no tengamos sed, y evitar al máximos las bebidas azucaradas y con cafeína que tienden a deshidratarnos más porque el interior es clave para que la piel se vea bonita.
Las manos son un elemento clave en esta crisis en las que nos están pidiendo que nos las lavemos a cada instante. Por eso, esta farmacéutica advierte de que hay que cuidarlas para evitar que estén más secas de lo normal, ásperas al tacto, e incluso que pueden sufrir irritaciones o descamaciones.
Es importante elegir jabones con pH neutro y si se sufre algún problema dermatológico mejor tener jabones específicos para pieles con dermatitis o sensibles.
Cuidar la vista también es importante. Rocío Escalante aconseja asomarse a la ventana o al balcón (si tenemos ese lujo) cada hora y fijar la vista lo más lejos posible durante unos segundos. Es normal que estos días estemos abusando más de las pantallas por lo que puede ayudar las lágrimas artificiales y los humidificadores para los ambientes resecos que causan las calefacciones.
Sarah Becquer
Otras de las marcas que se han sumado a lanzarse con rutinas que se disfruten en casa es Sarah Becquer, creada por la farmacéutica Mar Sieira, a través de las sensaciones y aromas que evocan la utilización de sus productos marcadamente naturales.
Su apuesta es ponerse la diadema especial que ha diseñado, "para vernos bien en casa", y empezar la limpieza con el Cleansing Oil que puede usarse sobre la cara, el cuello y el escote.
La idea es contar con un cuenco con agua tibia, que temple las sensaciones en el rostro a través de las temperaturas, y donde se pueda sumergir la muselina que lo acompaña. Al aplicarla sobre el aceite formará una suave y agradable leche limpiadora, muy efectiva, que se retira suavemente y deja la piel limpia.
Después será el turno del aceite, en las palmas de la mano: sólo 5 gotas del Recovery o Nutrition, en función de cada tipo de piel, y un masaje profundo en el rostro y en el escote para devolver la luz y la hidratación. Si tenemos algún dispositivo tipo guasha o rodillo facial, los resultados serán aún mejores.