Las mujeres que sufren trastornos psicológicos o psiquiátricos como depresión, ansiedad, manía y esquizofrenia después del nacimiento de su primer hijo tienen menos probabilidades de tener más hijos, según el primer estudio que investigó esto en una gran población nacional de Dinamarca que publica en la revista 'Human Reproduction', una de las principales revistas de medicina reproductiva del mundo, según informa Infosalud.
El estudio ha encontrado que el 69% de las mujeres que experimentaron trastornos psiquiátricos posparto en los primeros seis meses después del nacimiento de su primer bebé decidió tener más hijos, frente al 82% de las madres que no experimentaron problemas psiquiátricos, es decir, 13 puntos menos.
Sin embargo, la doctora Xiaoqin Liu, investigadora postdoctoral en el Centro Nacional de Investigación Basada en el Registro de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), quien dirigió el estudio, precisa: "Un mensaje importante para las mujeres que tienen antecedentes de trastornos psiquiátricos posparto severos es que es posible prevenir una recaída".
"Recomendamos que busquen la ayuda de sus médicos de familia o psiquiatras si quieren tener otro hijo, de modo que se puedan hacer planes de tratamiento específicos para sus necesidades individuales para reducir el riesgo de recaída, y para que su salud, bienestar y síntomas puedan ser monitoreados y tratados de cerca", sugiere.
Investigaciones anteriores han demostrado que, en general, alrededor del tres por ciento de las mujeres desarrollan trastornos psiquiátricos en los primeros tres meses después del parto.
Estos trastornos abarcan una amplia gama de problemas de salud mental y generalmente implican una combinación de pensamientos, comportamientos y relaciones anormales con otras personas. Hasta la fecha, ha habido poca investigación sobre si esto afecta o no a la reproducción posterior de las mujeres.
La doctora Liu explica que la investigación pretendía "explorar si las mujeres con trastornos psiquiátricos posparto tenían una posibilidad reducida de tener un segundo hijo. Además, consideramos si una reducción en la tasa de nacimientos vivos se debió a elecciones personales o disminución de la fertilidad, ya que estos son importantes cuestiones a tener en cuenta", añade.
La doctora Liu y sus equipo analizaron datos de registros daneses de 414.571 mujeres que tuvieron su primer nacimiento vivo entre 1997 y 2015 en Dinamarca. Siguieron a las mujeres durante un máximo de 19,5 años hasta el siguiente nacimiento vivo, emigración, muerte, su 45 cumpleaños o junio de 2016, lo que ocurriera primero.
Identificaron a las mujeres con trastornos psiquiátricos posparto al ver si recibían recetas de medicamentos psicotrópicos o si tenían contacto en el hospital por trastornos psiquiátricos durante los primeros seis meses después del nacimiento de su primer hijo.
Un total de 4.327 (1%) de las mujeres experimentaron trastornos psiquiátricos después del nacimiento de su primer hijo. Estas mujeres eran un tercio menos propensas a tener un segundo nacimiento vivo en comparación con las mujeres que no experimentaron trastornos psiquiátricos.
Si el primer niño murió, la diferencia en las tasas de nacidos vivos subsiguientes desapareció. Sin embargo, si el problema psiquiátrico requirió hospitalización, la probabilidad de que una mujer tenga un segundo hijo casi se redujo a la mitad, y este siguió siendo el caso independientemente de si el primer hijo sobrevivió o no.
Se puede prevenir
La doctora Liu explica que, "aunque menos mujeres con trastornos psiquiátricos posparto tuvieron hijos posteriores, es de destacar que alrededor del 69% de estas mujeres aún eligieron tener un segundo hijo. Para el 31% restante de las mujeres, necesitamos diferenciar las razones por las cuales no tuvo otro hijo. Si evitaron otro embarazo por temor a una recaída, un mensaje clínico importante para ellas es que la prevención de la recaída es posible".
"Las mujeres cuyo primer hijo murió tuvieron casi cuatro veces más probabilidades de tener un nacimiento vivo posterior que las mujeres cuyo primer hijo sobrevivió. Estos hallazgos sugieren que la tasa general reducida de nacimientos vivos posteriores entre las mujeres que experimentaron trastornos psiquiátricos después del nacimiento de su primer hijo es, al menos en parte, voluntario", añade.
Los investigadores dicen que otras posibles explicaciones para la reducción en la tasa de nacimientos vivos posteriores pueden ser que las mujeres con trastornos psiquiátricos posparto son menos capaces de concebir o tienen relaciones más problemáticas con sus parejas.
"La razón por la cual las mujeres con trastornos psiquiátricos posparto optan por tener menos hijos necesita ser explorada más a fondo", dice la doctora.