Varios estudios científicos han determinado que el coronavirus está afectando menos a las mujeres que a los hombres, aunque aún no se ha determinado las causas. Sin embargo, el médico genetista especialista en enfermedades raras Sharon Moalem publicó el pasado 7 de abril un libro que podría dar respuesta a esta nueva situación: las mujeres estarían genéticamente más preparadas para sobrevivir a pandemias, virus, enfermedades y hambrunas. Y todo gracias a la duplicidad del cromosoma X que siempre había sido tratado como el punto débil de la carga genética femenina.

Sharon Moalem, médico canadiense que obtuvo su doctorado en la Escuela de Medicina Mont Sinai de Nueva York, defiende en su último libro 'The better half' ('La mejor mitad'), de la editorial Allen Lane, que la información repetida del cromosoma X en las mujeres da más "ventajas en la supervivencia": "Desde el comienzo, ellas están destinadas a vivir más sin importar los retos que nos depara la vida", asegura.

Para estructurar su libro se ha apoyado en estudios previos sobre genética y biotecnología y su teoría trata de desterrar el mito del llamado cromosoma débil. Según lo expuesto en estas páginas, las mujeres contarían con mejores defensas inmunológicas desde su formación en el útero gracias a que "en caso de que haya un gen que falle en un par del cromosoma, el cuerpo usa la información del gen copia que está en el otro par".

Y explica: todos tenemos un cromosoma X, que se recibe a través del óvulo de la madre, y o bien otro X o uno Y que viene del espermatozoide del padre. Según Moalem, al tener las mujeres dos X ganan una suerte de refuerzo genético que les permite desarrollar un sistema inmune mejor dotado a la hora de enfrentarse a virus, bacterias o incluso células tumorales y que se observa igualmente en el modo en que maximizan los beneficios de las vacunas.

En cambio si por lo que sea el material del cromosoma X del hombre está relativamente dañado no cuentan con la posibilidad de duplicar esa carga con el otro cromosoma X y su potencial inmunológico es menor.

Daltonismo

La genética tradicional consideraba que las mujeres sólo utilizaban la información de una de las X por una especie de "redundancia" aunque se ha reconocido la importancia de esta duplicidad en algunos estudios relacionados con la posibilidad de que las mujeres puedan registrar más colores y tonos de luces y sombras y se libren, salvo casos muy raros, de enfermedades como el daltonismo.

Sin embargo, Sharon Moalem apuesta ahora por mostrar con datos y estudios que el cromosoma "silenciado" no es tal y que lo que hace es reforzar las posibilidades de supervivencia de las mujeres. E insiste en que cuando los investigadores hablaban de la importancia del cromosoma Y a lo largo de la historia de esta ciencia lo hacían únicamente "porque en la mayoría de los casos eran personas que también tenían una Y" en su ADN.

Entre los ejemplos que especifica este científico están las mayores posibilidades de salir adelante desde el nacimiento, como le ocurre a una pareja de gemelas prematuras respecto a los gemelos; que las niñas evolucionen mejor en UCIs infantiles o que mueran en menor proporción en la infancia.

Otro de los puntos que refuerzan su teoría es la mayor longevidad de las mujeres, con un promedio de vida que va de entre cuatro y siete años más que los hombres. Pese a que nacen más chicos que chicas, a partir de los 85 años hay el doble de mujeres que hombres y cuatro centenarias por cada centenario.

En el libro recoge también que por este potencial inmunológico, los riesgos de la población femenina de desarrollar cáncer son menores y si lo tienen cuentan con más probabilidades de responder al tratamiento y superarlo: "Mueren más hombres de este mal al año", asegura.

La única excepción que establece Moalem es con las enfermedades autoinmunes en las que, según los datos, parecen que son más propensas las mujeres a padecerlas entre otras cosas por la fuerza de este sistema de protección con el que cuentan.

Cambio en los estudios

Además de la polémica que puede suponer esta nueva visión de lo que deberían ser los estudios científicos en el presente y en el futuro, Sharon Moalem incluye un capítulo sobre lo que considera el mejor aprendizaje que muestran las mujeres sobre los hombres y una teoría del autismo que ya le ha granjeado críticas en menos de una semana desde su publicación.

'The better half' considera que por este desarrollo de los anticuerpos el cerebro masculino resulta más susceptible de padecer desórdenes como el autismo. Sin embargo, hay muchas investigaciones recientes que niegan que haya diferencias entre ambos cerebros o que el autismo esté vinculado con uno de los dos genes exclusivamente.

En lo que sí parece revolucionaria esta teoría para la investigación científica es la conclusión de que no se pueden seguir planteando estudios, investigaciones y lanzando medicamentos sin tener en cuenta las diferencias genéticas y de reacción entre hombres y mujeres.

No es el único libro publicado este año en el que se advierte de que muchos de los estudios que determinan fármacos futuros se están probando sin separar las reacciones que producen entre hombres y mujeres, lo que significa una perdida de información que puede afectar al futuro de la salud de las féminas.

El libro de Caroline Criado, 'La mujer invisible' mostraba algunos de estos sesgos en estudios que se materializaban en tener un protocolo de respuesta que no contaba con las características específicas de las mujeres porque estaban desarrollados con parámetros masculinos.

Ya a la venta en inglés, algunos medios consideran que 'The better half' puede ser uno de los libros divulgativos del año y como ya advierten "un poderoso antídoto contra el mito del 'sexo débil'" que seguro traerá polémica.

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