iStock

Salud y Bienestar MagasIN

Las lesiones de las runners que acaban en urgencias: "Nuestro cuerpo estaba peor de lo que pensamos"

Los traumatólogos aseguran que se han disparado las consultas de muchos corredores habituales con dolores en pies, rodillas y caderas por el inicio de la actividad deportiva de nuevo.

15 mayo, 2020 03:06

Noticias relacionadas

Llevamos 15 días disfrutando de la libertad de salir a la calle a pasear y correr y el resultado es que las urgencias y las consultas de los traumatólogos y fisioterapeutas se han llenado de runners con lesiones "tontas" pero de las que te devuelven de nuevo al reposo.

Lo peor, según explican los especialistas, es que no suelen ser mujeres que se han lanzado a la carrera por el ansia de libertad que daban en esas horas de deporte tras más de dos meses de encierro, sino runners acostumbradas a trotar de forma rutinaria y con cierta forma física.

Por lo que la alerta que lanzan los médicos es aún más importante: "El parón ha sentado a nuestro cuerpo peor de lo que nos esperábamos. Hemos tenido una percepción de que hemos pasado una gripe y hemos estado 10 días de parón y, de alguna manera, crees que te vas a reincorporar a tu actividad cotidiana. Y no está siendo así", explica el doctor Luis Sánchez Navas, jefe de Traumatología del Hospital Quirón Salud de Alicante.

Qué lesiones

El problema es que la mayoría de las urgencias no son por un dolor difuso o generalizado, tipo fatiga o agujeta, sino que las mujeres que acaban en traumatología son con dolores muy concretos que les impiden seguir desarrollando su actividad: "Lo que más ha aparecido, y es un poco sorprendente, son muchos dolores articulares en rodillas, tobillos y caderas en gente deportista que previamente tenían un nivel pero que tras este periodo de reposo forzado, en el que la actividad ha quedado en casa con vídeos o tutoriales, no están bien".

Este traumatólogo advierte de que el encierro ha sido una situación única de la que no podíamos imaginar las consecuencias, y las consultas que aparecen demuestran que debemos enfrentarnos a la desescalada de una manera mucho más prudente de lo que estamos haciendo hasta ahora.

"Ahora no tenemos una autopercepción correcta de qué nos está pasando. Te notas bien, dentro de un cierto desentreno, y sales a correr. Y de repente te aparecen problemas concretos, localizados. No un dolor difuso sino un problema en el pie, en la rodilla, en la cadera, tendinitis del glúteo medio... muy concretos", aclara.

En mujeres

Aunque los problemas que están teniendo los runners en estos días afectan por igual a hombres y mujeres, "en una proporción parecida", las corredoras suelen sufrir más lesiones relacionados con una mayor hiperlaxitud ligamentaria en rodillas y tobillos.

"Se trata de lesiones por un exceso de elasticidad en las articulaciones que a un paso repetido acaban produciendo un estrés del ligamento externo de tobillo. O del ligamento de la cara interna de la rodilla... Que sin ser traumático, por un golpe concreto o una caída, sino que son por un pequeño microtraumatismo repetido en una persona que la tiene, producen dolores irritativos", explica el doctor.

Más reposo

Al final todas estas lesiones que están llevando a muchas corredoras al médico especialista se están solucionando con antiinflamatorios y, paradójicamente, más reposo

"La gran mayoría no parece que se relacionen con una patología estructural pero sí son dolores limitantes de cuando hicieron la actividad y tienen su reflejo clínico. En ecografías vamos viendo inflamaciones de la rodilla o del peroné anterior o en articulaciones... cosas menos frecuentes antes de la cuarentena y que están apareciendo ahora. No cabe esperar que tengan una consecuencia grave pero sí que requieren un tratamiento y una reducción de la actividad", aclara el doctor Sánchez Navas.

La mayoría de las consultas que se han disparado ahora en las áreas de traumatología son por problemas derivados de lo que llaman cuestiones adaptativas. "Pero no dejan de tener un punto realmente sorprendente de que sean tan intensas, frecuentes, concretas y en personas no necesariamente que de ser inactivos hayan ahora incrementado exponencialmente su actividad. No son gente que, en la mayoría de las veces, ya tenía un tono deportivo importante".

Cómo evitarlas

Por eso, la prescripción para prevenir estas lesiones sólo puede ser tratar a nuestro cuerpo casi como si hubiera salido de una inactividad total de dos meses, de una parálisis mucho más fuerte de la que pensamos.

"Es tan inusual el contexto en el que nos encontramos que resulta difícil establecer una pauta. Desde luego, el autopercibirnos de que estamos más extraños de lo que nos creemos. Tener una alerta especial, más allá de lo que uno tiende a pensar sobre uno mismo, sería un buen mecanismo protector", advierte. 

Este especialista asegura que estamos "más raros" y "nuestros reflejos habituales protectivos o de prudencia no son suficientes". "Tenemos que hacerlo todo con un tanteo previo muy exagerado para evitar que nos cojan estos problemas y nos obliguen, como está pasando, a volver al reposo".

También es cierto que, como recuerda el doctor, aún no se han permitido otro tipo de deportes que a lo mejor se combinaban con el running y que ahora el cuerpo no tiene esa compensación: "Influye que nuestra actividad a lo mejor no era exactamente correr. A lo mejor era el pádel y corríamos esporádicamente como complemento, y ahora se limita sólo a eso. Las zapatillas pueden no ser las adecuadas, puede que no sepamos si somos pronador o supinador y ahora se hace muy relevante...".

Mientras no tengamos otros deportes y tengamos que conformarnos con la carrera, la opción es empezar como si nunca se hubiera corrido antes, como si fuera la primera vez. Así parece sentirlo nuestro cuerpo.