Los sujetadores deportivos cumplen una función principal: la de proteger al pecho de dolores, flacidez o incluso de un ligero descolgamiento, algo que puede suceder en los deportes de alto impacto o sencillamente cuando la talla de nuestro sujetador no es la adecuada o este no recoge lo suficiente.
Esta prenda interior asegura que el pecho esté totalmente sujeto y que sus movimientos sean al mismo tiempo y en la misma dirección que lo hace nuestro cuerpo, algo que podremos conseguir por ejemplo con un sujetador deportivo de máxima sujeción, en el caso de los deportes de impacto, y que se vuelve aún más importante si contamos con una talla de pecho grande, en cuyo caso necesitaríamos también de un sujetador deportivo de talla grande. Por todo esto, es vital que consigas entender tus necesidades, con el fin de encontrar la mejor ropa de deporte para ti.
A pesar de esto, la realidad es que en ocasiones podemos llegar a caer en la tentación de dejarnos llevar por un diseño, un color o incluso por una marca, sin darle importancia a nuestro tipo de pecho o al deporte que vamos a realizar. Algo que debe primar a la hora de escoger un sujetador deportivo adecuado porque, no todas las mujeres somos iguales y por lo tanto no todas necesitamos los mismos sujetadores deportivos para los mismos deportes.
Cómo encontrar el sujetador para cada deporte
Sujetadores de alto impacto: No es lo mismo practicar pilates o yoga, que un deporte de alto impacto como puede ser correr, hacer crossfit, jugar a fútbol, practicar escalada, danza... En el caso de los deportes de alto impacto necesitaremos un sujetador que recoja bien el pecho y en el que la calidad de la sujeción prime sobre lo estético. La sujeción nos la puede garantizar un buen tejido elástico resistente, unos tirantes cruzados en la espalda o incluso algún elemento que pueda regular la sujeción en tirantes o costados. Estos sujetadores también son los indicados para mujeres que hayan pasado por un cáncer de mama o por alguna operación de aumento de pecho.
Sujetadores de medio impacto: Este tipo de sujetadores deportivos suelen asegurar la estabilidad del pecho a través de tirantes más anchos y en deportes de medio impacto como pueden ser el patinaje o determinadas clases de gimnasio, aunque pueden ser válidos también para deportes de bajo impacto.
Sujetadores de bajo impacto: En el caso de deportes de bajo impacto como el pilates, el yoga, caminar o montar en bici, no necesitaremos que el pecho quede tan recogido, ya que se supone que los movimientos que haremos serán más controlados y menos agresivos para el pecho. Un top o un sujetador deportivo normal y con algún tipo de tela transpirable será más que suficiente.
Otros elementos a tener en cuenta
La talla deberá ser la adecuada: Al igual que ocurre con los sujetadores tradicionales, este tipo de prenda no puede comprarse sin tener en cuenta la talla. Pero aunque la que utilicemos habitualmente pueda ser una buena referencia, puede llegar a tener variaciones en el caso de los diferentes modelos de sujetadores deportivos. Por eso lo mejor será que tengamos clara nuestra talla de contorno del tronco y de la copa, dos medidas que podrás averiguar fácilmente con una cinta métrica. La primera midiendo justo por debajo del pecho y la segunda por encima de la parte más voluminosa del pecho. Aún así, nunca está de más comprobar la guía de tallas de cada fabricante, esta puede orientarnos a la hora de elegir talla.
Sin costuras: Las costuras pueden llegar a producir roces e incluso heridas en el pecho, esta es una de las principales razones por las que los sujetadores normales no sirven para hacer práctica deportiva.
Tejido transpirable: Lo normal es que los sujetadores deportivos estén hechos con tejidos transpirables. No deja de tratarse de una prenda que está en constante contacto con la piel y que necesita dejarla transpirar para evitar posibles problemas cutáneos.
Varillas de plástico o sin varillas: No es necesario que disponga de varillas para garantizar la sujeción, pero en el caso de llevarlas estas deberán ser de plástico. En el caso de que fuesen de metal, estas podrían acabar haciéndonos daño si llegan a salirse.