Las cuestiones en relación al embarazo y la Covid continúan estudiándose y los científicos cada vez arrojan más luz al respecto. Aunque en marzo de 2020 se pensaba que las embarazadas no transmitían el virus, más tarde se documentó el primer caso de trasmisión, y en ese año también se han dado casos de bebés que han nacido sanos de madres contagiadas. Ahora, un estudio sugiere que las madres pueden transmitir los anticuerpos al feto.
La investigación, realizada en a Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (EEUU) fue publicada el viernes en la revista JAMA Pediatrics y ofrece la evidencia de que los anticuerpos de la Covid pueden atravesar la placenta y llegar hasta el feto.
"Lo que hemos encontrado es bastante consistente con lo que hemos aprendido de los estudios de otros virus", dijo Scott E. Hensley, profesor asociado de microbiología y uno de los autores principales del estudio a The New York Times.
Según explicó al diario estadounidense, el estudio sugiere además que las mujeres transfieren más anticuerpos a sus bebés si se infectan al inicio de sus embarazos.
El doctor Hensley afirmó que este hecho podría tener implicaciones sobre cuándo las mujeres deben vacunarse contra la Covid-19 y que vacunarlas en una etapa temprana del embarazo podría ofrecer más beneficios protectores. No obstante, apuntó que "los estudios que realmente analizan la vacunación entre las mujeres embarazadas deben completarse".
Para el estudio, los investigadores evaluaron a más de 1.500 mujeres que dieron a luz en el Hospital de Pensilvania en Filadelfia entre abril y agosto del año pasado. De todas ellas, se descubrió que 83 mujeres tenían anticuerpos de Covid-19 y, después de dar a luz, 72 de esos bebés -un 87%- dieron positivo en anticuerpos del virus a través de la sangre del cordón, independientemente de si sus madres tenían síntomas. Solo 11 bebés no tenían anticuerpos y dieron negativo en el test de la Covid.
La doctora Karen Puopolo, una de las autoras principales del estudio, declaró que aproximadamente la mitad de esos bebés tenían niveles de anticuerpos "tan altos o más que los que se encuentran en la sangre de su madre". En cerca de una cuarta parte de los casos, los niveles de anticuerpos en la sangre del cordón umbilical fueron de 1,5 a 2 veces mayores que las concentraciones de la madre.
Otro de los hallazgos es que cuanto más largo es el período de tiempo entre el inicio de la infección de una mujer embarazada y su parto, más anticuerpos se transfieren, un hecho que también se ha observado en otros estudios.
"Debe haber suficiente tiempo entre la infección materna y el parto para que la madre produzca el tipo de anticuerpos que atraviesan la placenta y para que se produzca ese cruce. Descubrimos que si el tiempo entre la exposición al virus materno y el parto era de al menos dos o tres semanas, entonces podríamos detectar anticuerpos en el recién nacido", añade Puopolo.
Sin infección del virus
Los anticuerpos que llegaron hasta el feto a través de la placenta fueron los de inmunoglobulina G o IgG, que son aquellos que se producen días después de infectarse y se cree que ofrecen protección a largo plazo contra el coronavirus.
Por otra parte, no hay nada que sugiera que para obtener los anticuerpos los bebés fueron infectados previamente por la Covid-19, ya que ninguno de ellos tenía anticuerpos de inmunoglobulina M o IgM, que generalmente solo se detectan poco después de una infección.
Asimismo, pese a que los hallazgos son una buena señal, los investigadores advierten de que aún no pueden afirmar con certeza que el recién nacido de una madre infectada esté "absolutamente a salvo" de la Covid-19, ya que desconocen si la cantidad de anticuerpos transmitida a través de la placenta fue suficiente para evitar que contraigan la enfermedad.
Tampoco se ha confirmado si los bebés prematuros tienen más posibilidades de perder antes los anticuerpos, debido a la poca cantidad de prematuros en el estudio.
Otro de los sesgos de la investigación es que todos los resultados vienen de una sola instalación, por lo que los autores esperan que los hallazgos se repliquen en otros lugares.