El doctor Ramón Calderón asegura que, con el Covid-19, ha aumentado el número de operaciones estéticas. A la Clínica FEMM llegan muchos más pacientes, con la idea de hacerse algún retoque que otro. El prestigioso cirujano plástico explica a MagasIN en qué consiste Body Tite, un nuevo tratamiento específico para el descolgamiento de la piel de los brazos, muy poco invasivo, y con unos resultados óptimos.
“De manera inesperada, la pandemia ha hecho que pasemos más tiempo en casa, mirándonos en el espejo o viéndonos en las pantallas digitales, cuando hacemos videoconferencias. Nos vemos más cerca, y atisbamos defectos que antes no habíamos descubierto. Por lo que sí que hemos notado un aumento en las consultas de cirugía plástica, y también claro, en el quirófano”, confirma.
PREGUNTA: ¿El uso continuado de la mascarilla ha propiciado que acudamos a la consulta en busca de alguna solución por ejemplo, por la separación de las orejas?
RESPUESTA: No hemos detectado que estemos haciendo más otoplastias en concreto, por culpa de las tiras de la mascarilla. Pero sí que ha aumentado la demanda de arreglos faciales en general, porque al pasar más tiempo en casa, las familias han podido ahorrar los gastos que habitualmente iban para restauración o viajes, y se han animado a dar el paso hacia la cirugía plástica.
¿Cuáles son las operaciones más demandadas?
En relación con las mascarillas, y dado que sólo dejan ver los ojos, hemos tenido mucha demanda de cirugía de los párpados, a la que denominamos blefaroplastia.
También ha aumentado la demanda de operaciones de la nariz, porque contar con el anonimato de la mascarilla viene muy bien para la recuperación.
Cuando alguien se somete a una operación de estas características suele estar de 10 a 15 días con una ligera inflamación en los párpados inferiores, y llevar una férula o inmovilizador. Es fácil ocultar esta operación con la mascarilla, incluso con el teletrabajo. No tiene porque enterarse nadie de la operación.
¿Y cuál es la edad media del paciente que acude a la consulta hoy?
Los pacientes que llegan a la clínica cada vez son más jóvenes. Acabo de operar a una chica que tiene 22 años, pero es verdad que una gran parte de nuestros pacientes tienen entre 25 y 40 años. La explicación es sencilla. Cuando uno es muy joven, no tiene dinero ahorrado para una cirugía y los pacientes suelen esperar un poco a entrar en el mercado laboral. La motivación estética es muy grande.
Y en el caso de una mujer de 45 años, ¿qué es lo que más demanda?
A partir de 45 años, lo que más preocupa es el pecho, que se ha estropeado con los embarazados y la lactancia, y se plantea después de la etapa reproductiva.
Además de la mastopexia o elevación mamaria, también realizamos mucha cirugía del abdomen por la misma causa. El abdomen se queda distendido, con estrías, hernias a nivel del ombligo, etc. No sólo es por un motivo estético, sino que hay un componente funcional, ya que los músculos del abdomen son los estabilizadores de la postura, y de la columna.
En las abdominoplastias no solo tratamos el descolgamiento de la piel, y del tejido graso abdominal, sino que reparamos los músculos y hacemos que se estabilicen y con ello, disminuyen las molestias de espalda en muchos casos.
Uno de sus últimos tratamientos es Body Tite ¿en qué consiste?
Es una tecnología reciente que consiste en aplicar radiofrecuencia de manera interna a través de unas sondas internas, por las que liberamos radiofrecuencia y eso disminuye el tejido graso, y a la vez esa energía mejora la calidad de la piel. Estimula la formación de nuevas fibras cutáneas, colágeno y elastina, para que la piel sea más elástica y combatimos la flacidez. Por un lado eliminamos grasa y por otro mejoramos la calidad de la piel.
Se trata de una cirugía mínimamente invasiva, es decir, no tiene una cicatriz asociada, sino que a partir de una mínima incisión, introducimos unas cánulas y aplicamos el tratamiento por ahí.
¿Qué zonas puede mejorar este tratamiento?
Se puede utilizar en cualquier zona donde veamos que la piel se ha descolgado o está flacida. Las zonas habituales son la cara, carturechas, tobillos, cara interna del muslo, en el abdomen, en las rodillas y en los brazos.
En los brazos, no se había contemplado algo así ahora...
Los cirujanos plásticos teníamos una dificultad a la hora de dar una solución efectiva a un paciente que venía con un descolgamiento en los brazos por un exceso de grasa. Nos sentíamos muy limitados, porque la única opción consistía en realizar una cicatriz larga del codo a la axila. Ahora con una mínima incisión en los pliegues del codo de dos milímetros, se introduce una sonda que aspira la grasa para que no haya peso, y con la radiofrecuencia mejoramos la tensión y la calidad de la piel. Esta tecnología es muy interesante para los brazos. Si el descolgamiento fuera superior, aconsejaríamos un lifting clásico.
¿Es una alternativa al ejercicio de fuerza?
No es una alternativa. Cuando aumentamos la masa muscular haciendo ejercicio por efecto de tensión, mejora la turgencia del brazo, pero no hay un efecto sobre el descolgamiento y la mejora de la piel. Son dos procedimientos complementarios. Aconsejamos seguir realizando ejercicio (pasadas 4 semanas) porque cuanto más definido y firme sea el músculo, mejor será el resultado. Es importante después mantener hábitos de vida saludable con un mantenimiento de peso estable, con buena nutrición y ejercicio.
¿Qué debemos contemplar cuando nos proponemos elegir clínica para someternos a una operación de estética?
Como pacientes, tenemos la obligación de informarnos bien antes de someternos a una operación. Hoy en día, tenemos acceso a opiniones y testimonios en internet, y la gran mayoría sirven para orientarnos. Desde el punto de vista profesional, es importante que el cirujano que nos va a atender sea titulado como cirujano plástico, con la especialidad de cirugía plástica reparadora y estética. La formación de cirujanos plásticos en España es magnífica.
La operación no sólo la hace el cirujano, sino que la labor de seguimiento que realizan los profesionales de la clínica, y cuidado del paciente en los primeros días tras la operación, es importante para que la experiencia sea positiva y que no sea traumática.
¿Es tan cara la cirugía plástica como la gente piensa?
La cirugía estética en manos de buenos profesionales, con garantías y en una buena clínica, es cara. Ahora, no es cara si la comparamos con la cirugía que se realiza en el resto de Europa o Canadá. Al final, es un asunto de salud y no deberíamos escatimar o regatear porque es un error.
Un consejo para quienes lo estén pensando….
Les diría que para una vez que te operas, hazlo en un buen sitio, y si no puedes ahora, espera uno o tres años. No tengamos tanta prisa en operarnos, ahorremos para operarnos con un buen profesional. Es de sentido común. No tomemos esas decisiones de manera precipitada, porque para algunos pacientes si que tienen consecuencias. La mitad de mis pacientes vienen derivados de otros cirugías, de otras clínicas más baratas, y ahora nos toca a los profesionales con más experiencia arreglarlo.