Trastorno por estrés postraumático: las mujeres son dos veces más propensas a sufrirlo
Tiempo después de vivir una situación traumática, se pueden desarrollar síntomas que dañan nuestra salud mental y se acrecientan en el caso de las mujeres.
15 mayo, 2022 01:47Noticias relacionadas
A lo largo de la vida de cualquier persona es muy posible que se den situaciones en las que se pase miedo, malestar, terror o pánico, lo cual se puede traducir en vivencias traumáticas que afectan a la salud mental.
Es natural que el cuerpo reaccione ante ese peligro detectado con rechazo, de manera asustadiza o intentando huir y evitarlo, a lo que suele acompañar el sobresalto. Lo normal es que estas respuestas duren desde que se produce el hecho hasta un tiempo después, pero si se prolonga durante meses o incluso años, es muy posible que se esté sufriendo un trastorno por estrés postraumático.
¿Qué es?
También llamado TEPT por sus siglas, el trastorno por estrés postraumático es, según el Instituto Nacional de Salud mental, un trastorno que ocurre en algunas personas que han experimentado un suceso peligroso, aterrador o impactante y, pasado más de un mes, siguen teniendo síntomas que no permiten tener una vida normal, como consecuencia de dicha situación traumática.
Este problema de salud mental hace que el hecho que lo desencadenó se recuerde con mucha frecuencia, con flashbacks, pesadillas o simplemente pensando mucho en ello. Este tipo de pensamientos crean malestar y dolor emocional y psicológico a la persona, y pueden afectar en ámbitos como el familiar, laboral, académico o en cualquier tipo de relación social.
Aunque el TEPT suele darse en quienes han tenido la vivencia traumática, también lo puede experimentar alguien que haya visto a otra persona pasar por el trauma.
Síntomas del TEPT
Estos suelen ser los síntomas del trastorno por estrés postraumático más habituales, según la Oficina para la Salud de la Mujer (OASH). Para considerarlos propios de este trastorno, deben experimentarse por un mes o más tiempo, momento en el que es recomendable acudir a un profesional de la salud mental.
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Se producen secuencias retrospectivas, se revive el momento que generó el trauma, o hay pesadillas que giran en torno a ese tema. Cuando esto ocurre, incluso se puede experimentar sintomatología física como sudoración excesiva o pulso acelerado.
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Se intentan evitar situaciones que recuerden al hecho en cuestión, como no ir a lugares similares en los que se produjo o no realizar actividades relacionadas con ello.
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Los sentimientos negativos son frecuentes en tu día a día, sea sobre uno mismo o sobre el entorno. Hay posibilidad de sentir enfado, vacío, culpa, vergüenza o incluso dificultad para recordar con claridad. Además, puede desaparecer la ilusión o el interés por hacer algo que antes se disfrutaba.
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Aparecen dificultades para concentrarse en tareas diarias, profesionales o de ocio como leer, también puede costar más dormir.
Causas del TEPT
Como explicamos al inicio, cualquier situación desagradable, peligrosa, que produzca miedo, pánico y malestar, es susceptible de considerarse traumática. A continuación, puedes encontrar algunas de las causas más comunes por las que se puede desarrollar el trastorno por estrés postraumático:
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Guerras: ya sea por hacer servicio militar o por vivirla en primera persona.
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Muerte y enfermedades: de familiares o personas cercanas, muertes repentinas o enfermedades muy graves.
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Crímenes con violencia: tanto sufrir como presenciar robos, violaciones, tiroteos, asaltos, etc.
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Accidentes: de coche, moto, avión, en el entorno laboral o de cualquier otro tipo.
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Desastres naturales: terremotos, inundaciones, incendios, huracanes, etc.
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Entorno cercano en peligro: familia, amigos, pareja a los que se ve o escucha en una situación traumática.
Las mujeres son más propensas
Aunque cualquier persona puede sufrir este tipo de trastorno, según la OASH, las mujeres son dos veces más propensas a desarrollar trastorno por estrés postraumático por causas como abuso sexual, violencia de género o violaciones, que afectan más al colectivo femenino. Incluso en los casos de militares, a quienes se les asocia gran riesgo de desarrollar estrés postraumático, existe una tendencia al alza en que lo experimenten mujeres.
Cabe destacar que estos eventos traumáticos a los que está más expuesta la mujer, también suelen ser causantes de otros problemas de salud mental como ansiedad o depresión.
Tratamiento del TEPT
Es importante insistir en que este tipo de problema debe tratarse con un profesional médico y de salud mental experimentado en el trastorno y que, según cada caso personal, considere unas medidas como terapia, asesoramiento, medicamentos, etc. Según la fuente citada anteriormente, los tratamientos que más se suelen usar son:
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La terapia de procesamiento cognitivo: de tipo conversacional.
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La terapia de exposición prolongada: también conversacional y por recuerdos.
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La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés).
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Los medicamentos: como ansiolíticos o antidepresivos.