Uno de los principales problemas que sufren especialmente las mujeres con el aumento de las temperaturas es la hinchazón de las piernas. Aparece la vasodilatación que también se da en personas que están mucho tiempo de pie, sentadas en el mismo sitio o sometidas a frecuentes cambios de presión atmosférica.
La vasodilatación disminuye la velocidad de retorno venoso y por ello se acumulan líquidos, principalmente en tobillos, pantorrillas, en toda la pierna e incluso en el abdomen. Esta retención o disminución del tránsito circulatorio puede provocar un edema.
Las piernas se ensanchan y se sufre dolor, picazón, sensación de pesadez, cansancio y dificultad en el movimiento.
Causas
No todas las personas son igual de sensibles y están igual de predispuestas a padecer este problema. En cualquier caso, estas son las principales causas:
- Factores hereditarios de propia constitución de la persona. Se sabe, por ejemplo, que hay áreas que es más frecuente este problema, aunque no haga mucho calor.
- Insuficiencia venosa, fragilidad capilar.
- Paso del tiempo, envejecimiento venoso.
- Sobrepeso.
- Cambios frecuentes de la presión atmosférica (vuelos frecuentes, azafatas …).
- Postural. Estar mucho tiempo con las piernas sin mover y cruzadas o dobladas, como pueden ser personal telefonista, informáticos o simplemente muchas horas en un avión sin moverse.
- Sedentarismo, poco ejercicio también ralentiza el retorno venoso.
- Embarazo, la propia presión del aumento de tamaño del vientre presión las venas y dificulta el retorno venoso.
- Trombosis por coágulos.
- Infecciones en piernas, bursitis.
- Cuando por traumatismos u otro problema permanece la articulación inmovilizada, roturas óseas.
- Fármacos hormonales, como pueden ser los anticonceptivos, fármacos esteroideos, antihipertensivos (bloqueadores del canal del calcio, nifedipino, amlodipino, diltiazem, verapamilo), antidepresivos, Imao.
- Enfermedades en el sistema linfático, problemas renales, cardiopatías, cirrosis hepática, síndrome nefrítico.
- Debido a inflamaciones, como artritis reumatoide, osteoartritis, gota.
- Aparición de celulitis, es una causa dela formación del edema pero también es una consecuencia, ya que las personas que padecen piernas cansadas, mucho más frecuentemente padecen celulitis o tienen más tendencia en padecerla.
Consecuencias negativas
Las consecuencias dependen de la afección, no es lo mismo una leva inflamación puntual que algo permanente y más importante.
- Aparición de celulitis, la disminución de la circulación venosa, provoca la aparición de los nódulos de celulitis y el empeoramiento del problema.
- Ulceración e infecciones, más habitual en personas que son además diabéticas.
- Mayor probabilidad de aparición de varices y hemorroides.
Algunos consejos
- Beber agua. Uno de los consejos que se suele dar es la de beber varios litros de agua diarios para conseguir drenar y eliminar toxinas del organismo. Sin embargo, si tenemos retención de líquidos, beber mucho agua puede al contrario entorpecer el problema del edema. Por lo que el consejo correcto es beber el agua suficiente para no empeorar la situación o añadir al agua de la bebida algún drenante que ayude a eliminar toxinas y a evitar esa retención de líquidos.
- Masajes, manuales o mecánicos, con aparatología, mejora el movimiento y estimula el retorno venoso. El masaje siempre debe ser en sentido contrario a la de la gravedad.
- Geles y espumas para las piernas cansadas. Dan frescor o sensación de frío ayudará a disminuir el edema. Algunas en su composición pueden contener rutosidos u otros componentes como vitaminas que ayudaran a fortalecer la circulación venosa y capilar. Entre ellos tenemos el castaño de indias, el gingko biloba, ruscus y té verde.
- Evitar el calzado que presione el pie, sobre todo en las partes donde se sufre más edema. Gel frío, medias y calcetines de compresión, del mismo modo, la ropa muy ajustada sobre todo en la cintura puede provocar este edema.
- Mantener las piernas en alto, más elevadas de la altura del corazón, de modo que aprovechamos la propia ley de la gravedad.
- Hacer dieta, bajar de peso y reducir el contenido en sal para evitar la retención de líquidos y mejorar el drenaje linfático. Evitar el consumo de alcohol que de por sí ya es vasodilatador.
- Cuando se necesita estar muchas horas quieto o sentado, se aconseja andar o levantar las piernas de vez en cuando y moverse a menudo.
- Fármacos y suplementos. Los mismos que he aconsejado anteriormente y que detallaré a continuación: los rutosidos, el castaño de indias, el gingko bilova y flavonoides como los del té verde. Como fármacos, los diuréticos son los que se suelen aconsejar.
¿Qué podemos hacer?
- En viajes de más de cuatro horas el riesgo de sufrir edema es mucho más elevado. Muchos médicos suelen aconsejar usar una inyección de heparina sódica antes de viajar o simplemente tomar una aspirina, cuando el riesgo es menor.
- Sentarse sin cruzar las piernas. Eso evita que mejore la circulación sanguínea.
- Usar ropa suelta.
- Levantarse y andar por el pasillo varias veces.
- Levantar las rodillas y estirar las piernas mientras se está sentado.
- Levantar los talones todo lo posible mientras mantenemos la punta apoyada en el suelo, volver a la posición inicial y repetirlo varias veces.
- Levantar la rodilla y mover el tobillo girándolo varias veces en el sentido de las agujas del reloj y viceversa.
- Una de las mejores maneras de prevención es el ejercicio físico en la que se tonifica las piernas y refuerza el sistema circulatorio. Los deportes que se recomiendan son: bailar, nadar, correr, saltar, subir escaleras ágilmente, andar a zancadas, sentadillas, sentadillas con las piernas cruzadas, mantener la forma de T (levantar la pierna hacia atrás).
Los mejores suplementos
Son muy efectivos los suplementos naturales orales y, de hecho, los fármacos que se suelen recetar están basados en productos naturales.
Los podemos encontrar en cápsulas, gotas, polvo o incluso en bebidas como infusiones o cocciones. Del mismo modo, este tipo de productos los solemos encontrar en las cremas o geles tópicos.
Los productos orales van a ayudar a mejorar la fuerza capilar y la circulación venosa, incluyendo por supuesto el retorno venoso. Suelen ser los mismos que aconsejamos cuando hay un problema de hemorroides:
- Bayas, como el açai, los mirtillos.
- Gingko Biloba.
- Centella asiática.
- Castaño de indias.
- Jengibre.
- Diente de león.
- Vinagre de manzana.
- Equisetum arvensis.
- Ortosifón.
- Gel o crema que dan sensación de frescos, suelen contener, mentol, alcanfor, lavanda, romero, salvia.
Como principios activos, principalmente aparecen los flavonoides, como rutosidos , diosmina, hesperidina y las ruscogeninas. Se pueden tomar y aplicar en momentos de crisis aguda como preventiva, como:
- FLEBINEC, con diosmina, troxerutina y hesperidina.
- VENORUTON
- ESBERIVEN FORTE.
- DAFLON, diosmina, flavonoides.
Remedios caseros
Todos los productos que ayuden a mejorar la diuresis van a ayudar a disminuir el problema del edema o inflamación de las piernas.
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Disminuir el contenido en sal que ingerimos.
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Sales de Epson. Los baños en agua templada, con sales de Epson (sulfato de magnesio) ayudan a disminuir la inflamación de las piernas.
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Vegetales y frutas que tienen bastante efecto diurético, como el pepino, el apio, el hinojo, la piña, las cerezas o el jengibre.
Algunas recetas
Zumo de manzana y apio.
Ingredientes: tres tallos de apio, dos manzanas verdes, un limón y hielo.
Cocción de hinojo.
Ingredientes y preparación: hervir, deja reposar cinco minutos unos doce gramos de semillas de hinojo y colar; obtener medio litro de agua de hinojo, añadir el zumo de un limón, la piel entera e incluir unas hojas de salvia.
Té verde.
Es una de las bebidas drenantes por excelencia, podemos añadirle unas bayas de arándanos.
Limonada de jengibre.
Ingredientes y preparación: mezclar el zumo de varios limones con una raíz de jengibre fresco a trocitos o rayado (no necesita tanto reposo), unas hojas de menta, dejar reposar una hora aproximadamente y añadir unos cubitos de hielo y unas hojas de menta.
Aceite de masajes.
A los aceites de masajes, como puede ser el de almendras dulces, se le pueden añadir unas gotas de aceites esenciales según nos gusten de:
- Lavanda. Es el aceite esencial más conocido como analgésico, no solo para calmar migrañas o dolores de cabeza, también para disminuir la inflamación de las piernas al masajear y relajar la musculatura.
- Menta. También es antiinflamatoria, antibacteriana y además aporta sensación de frescor en las piernas.
- Romero. Tiene importante acción analgésica y antiinflamatoria. Ayuda a disminuir la retención y la inflamación de las piernas.
- Camomila. el aceite de camomila es también calmante y antiinflamatorio y de gran capacidad para penetrar en la piel, es ideal además cuando hay un problema de artritis.
- Limón. Además de antiinflamatorio es refrescante, antiséptico y ayuda a relajar la musculatura.
Mezclar aceite con vinagre de sidra que además calmará ese edema y la piel irritada.
*Meritxell Martí es farmacéutica.