La sequedad vaginal es uno de los principales problemas en muchas mujeres menopáusicas, signo distintivo de la atrofia vaginal. En estos casos, como resultado de la disminución natural de los niveles de estrógeno del cuerpo durante la menopausia, los tejidos vaginales se vuelven más delgados y se irritan más fácilmente.

Hablamos con Cristina Barrous, coach nutricional y directora de Barrous nutrición integrativa, sobre menopausia y sobre los síntomas más comunes que ella se encuentra en el día a día de su consulta. "Un ejemplo claro de síntoma de la transición a la menopausia es que se seca mucho la piel y que la vagina se seca, por eso las relaciones sexuales pueden ser dolorosas".

Como solución, lo más utilizado han sido y son los lubricantes artificiales que no solucionan el problema en sí, aunque sí que puedan aliviar el dolor en las relaciones sexuales. Para poder tratar este síntoma de la menopausia desde dentro (y de la sequedad de las mucosas en general) con un producto natural, Cristina Barrous nos recomienda el aceite de espino amarillo.

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Sequedad vaginal y aceite de espino amarillo

Antes, durante y después de la menopausia, una de las principales patologías que afecta a 4 de cada 10 mujeres es la atrofia vaginal que, entre otras cosas, causa una disminución en la lubricación natural de la vagina.

Corroborando las palabras de nuestra coach nutricional, un estudio desarrollado entre mujeres postmenopáusicas demostró que el aceite de espino amarillo mejoró la integridad del epitelio vaginal en el 36% de ellas y el 59% refirió haber experimentado alguna mejora.

El espino amarillo, o Hippophae rhamnoides, es una especie de arbusto de la familia Elaeagnaceae que se puede encontrar desde las costas atlánticas de Europa hasta el noroeste de Mongolia y China. A lo largo de los años se ha extendido a través de los Alpes desde la Europa Central hasta las costas del mar del Norte y el Mar Báltico.

Ya utilizado en la Segunda Guerra Mundial, numerosos ensayos clínicos y estudios científicos han confirmado desde entonces que el fruto del espino amarillo tiene un alto contenido en vitamina C que supera incluso las cantidades encontradas en limones y naranjas.

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Además, este fruto de origen oriental contiene una amplia gama de nutrientes y sustancias bioactivas como vitaminas E y K, carotenoides, flavonoides, ácidos grasos poliinsaturado y aminoácidos libres.  

Estos ácidos grasos y aminoácidos funcionan como regeneradores de la piel y potencian la barrera protectora de la misma. Además, son beneficiosos para reforzar y renovar las membranas mucosas, y para proteger, hidratar y nutrir la piel y las mucosas de todo el cuerpo desde dentro hacia fuera.

Otros síntomas de la menopausia

La sequedad vaginal es uno de los principales síntomas de la reducción de estrógenos que tiene lugar durante la menopausia y que es habitual experimentar junto con otros muchos síntomas.

  • Pérdida de la menstruación: el síntoma de la menopausia más común, tanto durante el ciclo previo a la menopausia como durante la perimenopausia.
  • Sofocos: sensaciones de calor repentinas que invaden todo el cuerpo y que en ocasiones pueden ir acompañadas de rojeces.
  • Aumento de peso: con la bajada de la producción de estrógenos en el cuerpo la grasa tiende a acumularse con mayor facilidad. 
  • Insomnio: sobre todo debido a esos molestos sofocos y sudores nocturnos, los problemas para dormir son comunes en esta etapa.
  • Pérdidas de orina: uno de los resultados de que esa falta de estrógenos es que debilite la uretra.
  • Cambios de humor repentinos: inestabilidad emocional, depresión y ansiedad… suelen ir unidos también a la menopausia, aunque de manera totalmente diferente en cada mujer.

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