La sexualidad y el placer femenino han estado históricamente silenciados. Sin embargo, en los últimos años, se han roto muchos tabús.
[El placer femenino aparece en las series de televisión ¡finalmente!]
Cecilia Bizzotto, socióloga y portavoz de JOYclub España, conversa con magasIN para explicar cómo ha avanzado el asunto.
Para ella, el placer femenino ha evolucionado en dos sentidos contrapuestos: "Somos más libres y podemos enarbolar la sexualidad con menos tabús que antes, pero estamos más hipersexualizadas y seguimos siendo un objeto al servicio del mercado".
[Brecha orgásmica: cómo acabar con ella y por qué les cuesta más a las mujeres llegar al orgasmo]
La socióloga señala que una de las mayores luchas feministas es y ha sido el derecho a vivir la sexualidad de manera libre. Para ella esto es lo que ha hecho que las mujeres nos convirtamos en sujetos sexuales, no solo en objetos.
Sin embargo, considera que el capitalismo, el sistema, el patriarcado… se aprovecha de todas las olas y baña de feminismo o liberador, algo que no lo es. Por tanto, apunta que los cuerpos de las mujeres y niñas se están hipersexualizando como objetos de placer no sujetos.
Explica que la hipersexualización implica que se venden nuestros cuerpos como productos de mercado y que nuestros atributos sexuales son los únicos válidos y ninguna otra cualidad es tan relevante. "Da igual si eres política, creadora de contenido, comunicadora, peluquera… Da igual, tu cuerpo es el motivo de tu éxito social y personal. Siempre, siendo un objeto de placer para otros", dice.
Prejuicios y tabús
Bizzotto destaca que existen muchísimos prejuicios para la corporalidad femenina relacionados con la sexualidad. Comienza subrayando que se supone que una mujer no debe sentirse sexy ni deseable si su cuerpo no se ajusta al canon de belleza. "Se supone que no tenemos derecho al placer si somos gordas, si somos viejas, si tenemos cicatrices o marcas en la piel, si se nos han caído las tetas o si no parecemos salidas de una pasarela".
De hecho, comenta que hay varios estudios, como Body Image and Female Sexual Functioning and Behaviour (2012), que avalan que las mujeres con baja autoestima corporal tienden a no disfrutar del sexo, sienten más dolor y suelen aceptar comportamientos de riesgo en el sexo.
Para que todas podamos vivir nuestra sexualidad más libremente considera que es importante luchar contra los tabús y los estereotipos de género que afectan en la forma en la que preformamos nuestra sexualidad.
"Así, creo que es muy necesario que revisemos nuestros comportamientos y empecemos a ser críticas con nosotras mismas, preocupándonos, por ejemplo, de aprender a tener relaciones consentidas, de desmitificar ideas preconcebidas y falsas sobre la sexualidad, sea del género que sea", dice Bizzotto.
Recalca la cuestión de género porque no cree que el problema sea exclusivamente cómo vivimos las mujeres nuestro placer, sino también cómo lo viven los hombres: "Para que todos y todas podamos disfrutar del sexo, hemos de deconstruirnos y trabajar en conjunto para acabar con el machismo y todas las ideas de género absurdas que afectan a nuestro placer", comenta.
Además, considera fundamental visibilizar los cuerpos de todas las mujeres: "Vernos representadas en otros cuerpos y ver que hay muchos tipos de corporalidades, muchas formas de performar nuestro género y mil maneras de ser bella, es absolutamente necesario para aceptarnos y querernos más".
El papel de la tecnología
Las tecnologías tienen un papel clave en esta lucha feminista. Según la socióloga, las redes sociales y comunidades virtuales como JOYclub han permitido una difusión más amplia de los discursos feministas.
"Se está democratizando la información libre y fundamentada sobre sexualidad, cualquiera puede encontrar fácilmente artículos interesantes o divulgadoras muy formadas que promueven el autoconocimiento, la desestigmatización del placer…", dice.
Aunque al mismo tiempo apunta que vivimos en la sociedad del bulo, donde es muy fácil que se esparza la información falsa, sesgada e incompleta, que hace que muchas falacias sean vendidas como verdades: "Lo vemos, por ejemplo, en la cantidad de discursos transfóbicos amparados en datos falsos, difundidos a propósito por parte de ciertos colectivos, para crear odio y confrontación".
Así, considera que la tecnología es muy útil para informarnos mejor y nos permite acceder libremente a una cantidad abismal de información de sexualidad, pero si no se nos educa en el espíritu crítico, andaremos desinformados.
"Es por ello que, desde JOYclub, nos preocupamos mucho por hacer una divulgación de calidad y todos nuestros contenidos están hechos de la mano de expertas", dice y concluye recordando que pretenden generar un espacio seguro y confiable donde aprender del placer y las relaciones.