Durante el embarazo, el organismo de la mujer cambia y se adapta a la nueva situación fisiológica. Uno de los cambios más importantes que se producen ocurre en el sistema inmune que se ve debilitado. Isabel Campos del Portillo, dietista - nutricionista del hospital Quirónsalud Toledo, nos desvela los peligros de sufrir una intoxicación alimentaria durante los nueves meses de embarazo, y cómo prevenirla.
"Debido a esto, durante el embarazo existe un mayor riesgo a sufrir una intoxicación alimentaria, pudiendo pasar a afectar al estado de salud de la madre (vómitos, deshidratación, infección, etc.) o al desarrollo del bebé (malformaciones o incluso llegar al aborto)", asegura la especialista.
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Y continúa: "Las intoxicaciones alimentarias más frecuentes y peligrosas son: Toxoplasmosis, por comer carne infectada cruda o poco cocinada, leche cruda o huevos, fruta o vegetales frescos contaminados; Campylobacter por el consumo de carne de pollo y huevos; Salmonella por comer carne de pollo y huevos; E. coli por consumir productos de carne picada poco cocinada, leche cruda, verduras crudas no desinfectadas o por mal lavado de manos de quien manipula alimentos; Norovirus que es habitual por contaminación cruzada de superficies, alimentos, agua, o por el contacto cercano con una persona infectada; y Listeriosis por el consumo de productos lácteos no pasteurizados, fiambres y productos cárnicos listos para comer (salchichas, jamones y patés) y pescados ahumados".
Una de las claves es cocinar bien los alimentos. Y otra, consumir alimentos seguros, ¿cuáles serían los alimentos seguros?
Los alimentos seguros serían las verduras y frutas de consumo en crudo lavadas, desinfectadas con lejía alimentaria y bien aclaradas.
Los lácteos pasteurizados, aunque el queso sea curado debe estar elaborado con leche pasteurizada.
Así como productos listos para consumir, tipo gazpacho envasado, siempre pasteurizados.
Los procesados que no hayan pasado su fecha de caducidad, y no presenten alteraciones visibles.
Los productos descongelados en refrigeración.
Alimentos que hemos elaborado que no tengan más de 2 o 3 días. Por ejemplo, guacamole o hummus casero, antes que comprarlo ya elaborado, ya que estos productos no han sufrido un proceso de pasteurización.
¿Cómo hay que extremar la higiene a la hora de manipular los alimentos?
La manipulación debe ser adecuada, incluyendo un lavado de manos antes de manipular cualquier alimento.
También hay que lavarse las manos cuando manipulamos comidas de diferente origen, en especial cuando van a ser cocinadas de diferente manera. Por ejemplo, hay que lavarse las manos después de estar manipulando carne de pollo, para después cortar verduras. Y por supuesto, hay que hacerlo después de manipular basura.
Pero también la higiene va más allá del simple, pero necesario, lavado de manos. Algunas recomendaciones son:
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Utilizar diferentes tablas de corte para los diferentes alimentos.
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Utilizar papel de cocina desechable en vez de trapos para secarnos las manos, así como superficies...
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Mantener las áreas de manipulación despejadas y limpias.
¿Cómo sería conveniente limpiar los utensilios de cocina?
Preferiblemente hay que limpiar y desinfectar todos los útiles en el lavavajillas para asegurarnos de que el calor se encarga de desinfectar adecuadamente, en especial las tablas de corte, ya que son propensas a acumular suciedad y bacterias en los surcos de los cortes del cuchillo.
Si no es posible, una alternativa es lavar bien con jabón y, en aquellas superficies más difíciles, utilizar lejía alimentaria (por ejemplo, para las tablas de corte).
En general, ¿cómo debe ser la alimentación de una mujer embarazada y a qué se expone si no se realiza así?
La alimentación de una embarazada debe ser variada, suficiente y segura. Ante el temor de que algo pueda estar malo, lo mejor es no correr el riesgo.
Que una embarazada no siga las recomendaciones de su obstetra con respecto a la seguridad alimentaria, solo quiere decir que corre un poco más riesgo a desarrollar una intoxicación y sus consecuencias. Por eso, para evitar estas complicaciones, lo mejor es tener un poco más presente determinadas buenas prácticas higiénicas, para nuestra seguridad y tranquilidad.
** Isabel Campos del Portillo, dietista-nutricionista del hospital Quirónsalud Toledo