Antes de nada deberíamos entender cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos.
En todo nuestro cuerpo, pero especialmente en nuestro aparato digestivo, tenemos lo que llamamos la microbiota intestinal, que son una serie de microorganismos que se encuentran en nuestro intestino.
Se valora en aproximadamente dos kilos, el volumen de 'bichitos' que tenemos en nuestro intestino. Por lo que es importante que entendamos que dichos 'bichitos' tienen funciones hormonales, metabólicas, inmunitaria, en definitiva, funciones diversas en el cuerpo muy importantes y de ellas, depende que yo esté más contenta, más triste, que realice mejores digestiones, que piense mejor, que no me ponga mala, etc. De ellas dependen muchas cosas.
A esos 'bichitos' hay que hacerles dos cosas: Por un lado, alimentarlos bien dándoles alimentos ricos en prebióticos que son el alimento de estas bacterias; y por otro lado, consumiendo probióticos, que son alimentos que ya tienen bichitos en sí, que son los fermentados.
Los prebióticos realmente están en prácticamente todas las dietas saludables, en las que se come mucha verdura, se toma cereal integral, legumbres, etc., porque es justo en esas fibras, donde está ese alimento para mis bacterias.
Lo que se consigue es ir muchísimo mejor al baño, y evidentemente al dar alimento a mis bacterias, también equilibrar todo el cuerpo por dentro. Esta es la clave de los prebióticos y es importantísimo distinguir entre pre y probiótico.