La atrofia vaginal es una de las consecuencias del síndrome genitourinario de la menopausia, una afección que sufren entre el 50 y el 70% de las mujeres postmenopáusicas y que puede conllevar falta de lubricación, dolor en las relaciones relaciones sexuales, infecciones de orina y molestias en la micción.
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El láser vaginal es una técnica que se aplica para solucionar este trastorno ligado a la pérdida gradual de estrógenos y que puede mermar la calidad de vida de las mujeres que lo padecen.
La doctora María Lapresta, ginecóloga de la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza, explica a magasIN en qué consiste este tratamiento.
¿Por qué se produce la atrofia vaginal?
El envejecimiento fisiológico en la mujer conlleva la atrofia de muchos tejidos, entre ellos la vagina y la vulva. Con la llegada de la menopausia, el déficit de estrógenos provoca un adelgazamiento de la mucosa vaginal.
La mayoría de nuestras pacientes refieren una disminución significativa del flujo vaginal, junto a dificultades en las relaciones sexuales, sensación de escozor y prurito. También es frecuente la clínica urinaria, con aparición de sensación de urgencia miccional. Por eso, hoy en día, los ginecólogos preferimos utilizar el término 'Síndrome Genitourinario de la Menopausia' (SGUM), un concepto más amplio que incluye los síntomas vaginales, vulvares y urinarios.
¿Cuál es la solución que propone Quirónsalud Zaragoza?
En nuestro centro intentamos un abordaje proactivo de estos síntomas. Si bien son muchas las pacientes que verbalizan su problema, en ocasiones pueden no considerarlo relevante e incluso tender a ocultarlo por vergüenza. Es por tanto, nuestra responsabilidad preguntar a las pacientes, en etapa menopáusica especialmente, si presentan este tipo de síntomas y ofrecerles una solución.
El tratamiento de primera línea de la atrofia vaginal está constituido por hidratantes y lubricantes vulvovaginales. También pueden emplearse cremas locales de estrógenos, si bien en algunas pacientes éstos se encuentran contraindicados por sus antecedentes médicos ó quirúrgicos.
Esto ha llevado a desarrollar nuevas terapias, entre ellas el láser ginecológico. Se trata de una terapia que al estimular la síntesis de colágeno y la neovascularización, ayuda a regenerar la mucosa vaginal y a restaurar el tono muscular, mejorando la atrofia de modo significativo.
¿Cómo es esta intervención con láser?
Después de una valoración individualizada de cada paciente, para confirmar la idoneidad del tratamiento, se programan las sesiones. Habitualmente se realizan tres, separadas por 5 o 6 semanas. La sesión de láser se realiza en consulta médica y no precisa ingreso.
¿Cuánto dura, qué tipo de anestesia lleva y cómo es el postoperatorio?
En una primera fase se aplica de forma intravaginal una pomada anestésica (20-30 minutos). A continuación se procede al tratamiento propiamente dicho. Se introduce un aplicador en la vagina y se procede a la aplicación intravaginal de los micro-pulsos de láser que dura unos 15 minutos.
El procedimiento es muy bien tolerado y prácticamente indoloro. La paciente puede incorporarse inmediatamente a su vida diaria, si bien en algunos casos puede sentir un leve escozor las primeras 24-48 horas.
¿Para qué otros problemas está recomendado?
En Quironsalud Zaragoza disponemos de un láser de CO2 fraccionado de última generación, lo que nos permite su utilización no solo para el tratamiento del SGUM, sino también para otras patologías médicas y quirúrgicas.
Esta terapia, ha demostrado su eficacia y seguridad en patologías como la incontinencia urinaria de esfuerzo leve-moderada, el síndrome de hiperlaxitud vaginal, el liquen escleroatrófico vulvar y patologías relacionadas con el Virus del Papiloma Humano. También puede utilizarse para procedimientos de cirugía íntima y para la exéresis de tumores benignos del área genital.
¿Ya están incorporando los centros esta tecnología?
El interés en la medicina regenerativa y funcional está creciendo, y los investigadores están trabajando para determinar los beneficios y riesgos de varios tratamientos alternativos para el síndrome genitourinario de la menopausia. El láser es posiblemente, dentro de este campo, uno de los tratamientos con más evidencia científica.
Afortunadamente, los ginecólogos cada vez estamos más concienciados de la importancia de satisfacer esta creciente demanda por parte de nuestras pacientes, y cada vez son más los centros médicos que incorporan a su arsenal terapéutico terapias como el láser.
La oportunidad que nos ofrece este tratamiento de proporcionar calidad a los tejidos vulvovaginales, recuperando también la capacidad sensitiva tisular y la satisfacción sexual nos ayuda a mejorar la confianza, el bienestar y la autoestima de nuestras pacientes.
¿Cuáles son los consejos para mantener una buena salud vaginal?
De forma general, tener hábitos saludables como una alimentación correcta, una higiene adecuada, evitar tabaco y alcohol y realizar ejercicio físico ayudan a mantener la salud vaginal.
Una actividad sexual regular contribuye también a prevenir la atrofia vaginal. Es importante que ante la aparición de síntomas del SGUM, la paciente consulte a su ginecólogo, para que éste le ofrezca posibles soluciones adecuadas a sus síntomas y condición médica.