El cloasma y su relación con el embarazo: ¿por qué salen manchas en el rostro y cómo combatirlas?
Durante la gestación, las mujeres pueden sufrir esta patología caracterizada por el oscurecimiento de la piel en la cara y otras zonas del cuerpo.
12 junio, 2023 02:29El cloasma es un tipo de melasma gestacional, es decir, un trastorno pigmentario de la piel que afecta a las mujeres durante el embarazo y que, aunque puede constituir una preocupación estética, no entraña riesgos en la salud de las futuras madres.
Las variaciones en las hormonas femeninas durante estos meses puede llevar a la aparición de manchas de color café o amarillento en el rostro. Por esto mismo, esta patología también recibe el nombre de 'máscara del embarazo', debido a que donde más se localizan estos parches oscurecidos es alrededor de los ojos, la nariz y las mejillas.
Sin embargo, también podemos encontrarlos en otras zonas expuestas al sol como los brazos y el cuello.
¿Cómo reconocer el cloasma?
Los cambios de color en la piel derivan de alteraciones en la cantidad de melanina del cuerpo, pero no todos los problemas de hiperpigmentación responden a las mismas causas, ni se presentan de la misma forma.
Las manchas provocadas por el cloasma o melasma gestacional suelen aparecer de forma simétrica, es decir, en ambos lados de la cara por igual, y pueden ser más superficiales o profundas dependiendo de sus características.
En el primer caso, esta afección se produce en la epidermis, y puede reconocerse porque las zonas oscurecidas tienen unos bordes más definidos y se localizan principalmente en el centro del rostro.
Algo más difícil de tratar es el cloasma dérmico, que es, como su nombre indica, el que se da en la dermis. Lo distinguimos del anterior tipo en que las manchas suelen tener los bordes más difusos y podemos encontrarlas en las regiones laterales de la cara.
¿Por qué se da durante el embarazo?
Son muchos los factores detrás de estas temidas manchas, pero cuando más probabilidad hay de que las veamos es en el período de embarazo. Por eso mismo, hablamos del cloasma para referirnos al fenómeno que solo ocurre en los meses previos al parto.
Los cambios hormonales que se experimentan durante esta etapa dejan huella sobre la piel, y muchas mujeres observan, incluso desde las etapas más precoces, parches más oscurecidos en las zonas alrededor de los ojos, sobre las mejillas y la nariz.
Pero, ¿por qué ocurre esto? Bien, la causa principal que parece ocasionar el cloasma está en el aumento de la hormona foliculoestimulante (FSH), una de las principales durante el embarazo.
Al ser la responsable de controlar el ciclo menstrual y estimular el crecimiento de los óvulos, esta hormona aumenta la actividad de los melanocitos. Como consecuencia, nuestro cuerpo activa la secreción de melanina, que es el pigmento natural de nuestra piel, ocasionando un oscurecimiento en las zonas en las que se localizan estas células.
¿Puede aparecer en otros casos?
En realidad, sí, pero utilizaríamos otro término para referirnos a él. Como indicábamos antes, el cloasma es exclusivo del período gestacional, pero existen otros tipos de melasma que también pueden responder a factores hormonales, hereditarios o relacionados con la exposición al sol, entre otros.
En el primer caso, el melasma puede darse en aquellas mujeres que toman anticonceptivos y tratamientos para aliviar los síntomas de la menopausia.
Ocasionalmente, la aparición de estas manchas también se asocia con alteraciones de la glándula tiroidea, y, además, también hemos observado en los últimos años una cierta predisposición genética que afecta en mayor medida a los fototipos altos, es decir, a las personas con la piel más oscura.
Por último, con la llegada del verano debemos cuidar nuestra piel más que nunca, y es que la exposición solar —sobre todo si la combinamos con tratamientos láser invasivos o con medicamentos fotosensibles— puede ser realmente peligrosa para nuestro cutis.
¿Cómo deshacernos de las manchas?
Si ya han comenzado a abordarnos estas incómodas marcas, lo mejor que podemos hacer es ponernos en manos expertas. No todos los tipos de melasma se abordan de la misma manera, por lo que es fundamental que acudamos a un especialista para que este pueda ofrecernos un diagnóstico adecuado y defina cuál es nuestro caso.
Para frenarlo, suelen utilizarse fármacos tópicos despigmentantes, como la hidroquinona, el ácido azelaico y el retinol, formulados conjuntamente con principios que ayuden a penetrar mejor en nuestra piel.
En otros casos, se recomienda el empleo de fuentes de luz pulsada y peelings químicos y, si se nos resiste demasiado (bajo estricto control médico) también se combate con ácido tranexámico.
[Los mejores protectores solares para cuidar de tu piel este verano]
En cualquier caso, no hay mejor aliado en nuestra batalla contra el cloasma facial que la prevención. Utilizar cremas con un factor de protección solar alto es esencial en verano, como en cualquier otra época del año, para mantener nuestra piel libre de imperfecciones y protegerla de quemaduras y enfermedades.
*María Calvo es jefa de servicio de Dermatología y Medicina Estética en el centro Olympia (Madrid) del grupo Quirónsalud.