Cuando comienza el curso escolar y queremos instaurar hábitos saludables en casa siempre nos asalta la pregunta: '¿Y ahora qué les doy para merendar?' Porque como madre, les quiero dar cosas sanas, pero no sé muy bien cómo hacerlo.
Por eso, precisamente hoy, tratamos este tema, para que sobre todo, las mujeres, -lamentablemente son las que a día de hoy se encargan de estas cosas en casa-, tengan algunas ideas de cosas sencillas que no les va a llevar mucho tiempo, tanto como cogerlo y meterlo en una bolsa, que es lo que la mayoría de las veces necesitamos.
No quiero ponerme a hacer tortitas, sandwich o una cosa muy complicada, quiero algo rápido, e ipso facto.
¿Qué cualidades debe tener lo que les doy de comer a mis hijos?
En primer lugar, y por supuesto, que sean alimentos y no productos. Y realmente, cuanto más alimento sea y menos producto, mejor.
En segundo lugar, deberíamos asegurarnos de que siempre haya, o bien grasa o hidratos de carbono, y que sean grasas saludables y no ultraprocesados, sino frutos secos, aguacate, aceitunas. Si son hidratos, que sean idealmente complejos, es decir, cereales integrales o tubérculos.
Con esto podemos hacer muchas cosas. Desde tortitas de arroz con crema de cacahuete, hasta con dátiles y frutos secos, etc. Son opciones muy fáciles que se pueden incorporar. El único esfuerzo que hay que hacer es comprarlo. Lo demás es meterlo en un tupper, listo y a casa.
Estas alternativas me gustan porque siempre parece que queremos ser las mejores madres del mundo y serlo parece que significa hacer la receta más complicada, la más laboriosa. Al parecer, eso es un medidor de buena madre, pero en realidad, ese es un medidor de cocinera, no de buena madre.
Muchas veces tiramos del batido, del bocata simple o de los palitos de pan que venden en el súper, y esto no es lo recomendable.