Padecer depresión va más allá de estar triste, por lo general, los trastornos de salud mental, como la depresión, van acompañados de sensaciones que implican la disminución de actividad física y la reducción de actividades que en nuestro día a día pueden hacernos la rutina más amena.
[Este es el deporte que deberías practicar para combatir la depresión o la ansiedad, según Harvard]
Las personas que consiguen dar ese pequeño paso de salir a correr o a dar un paseo, están realmente mejorando significativamente los síntomas de la depresión por la que están pasando y, sin saberlo, están 'un paso' más cerca de salir de ahí.
Hoy en día, la depresión se contempla como uno de los problemas más graves de la salud para la medicina occidental, desde que surgieron los primeros antidepresivos, en España se consumen diariamente de manera abismal.
En las últimas dos décadas, este consumo no ha dejado de aumentar, siendo este crecimiento un 249% superior desde el año 2000. Son los medicamentos recetados con más frecuencia para los trastornos mentales, y aunque en algunas ocasiones estos fármacos sean necesarios, se ha encontrado una posible alternativa o un complemento a los mismos.
Siempre se ha dicho que el ejercicio es beneficioso para la salud mental, para lograr despejarse, reorganizar el estilo de vida o, incluso, mejorar la interacción social. Ahora, la ciencia lo corrobora y anima a todas las personas a dar 'su primer paso'.
Alternativas eficientes
Los antidepresivos no son igual de efectivos para todos, hay personas que deciden no aceptarlos y otras que prefieren no tener que pasar por los efectos secundarios que suponen en muchas ocasiones.
Por ese motivo, desde la medicina y la investigación, han buscado otras alternativas para tratar la depresión o, intentar mejorar la situación en medida de lo posible, siendo uno de los más efectivos hacer ejercicio.
El estudio Mood Treatment with Antidepressant or Running contó con 141 pacientes con depresión y ansiedad con una edad promedio de 38,2 años. A los participantes, se les ofreció una opción por 16 semanas: tratamiento farmacológico de escitalopram o una intervención basada en correr.
De todos los participantes, fueron asignados aleatoriamente a recibir uno de los dos tratamientos, aquellos que no quisieron ser elegidos al azar, escogieron su intervención favorita para comenzar con el tratamiento.
La intervención basada en correr fue elegida por 83 participantes. El proceso se basó en 16 semanas de sesiones supervisadas de correr al aire libre durante 45 minutos hasta sumar de dos a tres sesiones por semana.
Cuando terminaron las sesiones, quienes habían cumplido con el programa de ejercicio prescrito mostraron mejorías en algunos aspectos como el peso corporal, la circunferencia de la cintura, la presión arterial y la función cardíaca. Por el contrario, el grupo de los antidepresivos padeció un mayor deterioro.
Sin embargo, el cumplimiento al tratamiento en el grupo de los pacientes que decidieron tomar antidepresivos fue mucho mayor que aquellos que se comprometieron a hacer deporte.
Los beneficios del deporte
La salud física puede influir notablemente en la salud mental, salir a correr, a dar un paseo, montar en bicicleta, nadar… son todo ejercicios que, por muy pequeños que sean, si son constantes, las personas pueden notar resultados.
Cualquier actividad física que suponga que la persona con depresión, se sienta más animado, tenga la valentía de salir de casa o implique un mínimo movimiento, es un paso para ayudarle no solo a mejorar, sino a alejar pensamientos negativos que generalmente alimentan los trastornos mentales.
En trastornos donde una de las vías de escapes para no enfrentarse a la rutina diaria es dormir durante horas, animar a estas personas a salir de casa, por mucho esfuerzo que esto implique, puede resultar en una nueva vida.