Cristina Barrous empezó como arquitecta de interiores. Después se dedicó al mundo de la publicidad antes de decantarse por el de la alimentación, ayudando a los demás a mejorar su relación con la comida.
En el pódcast Arréglate que nos vamos, trata de su metamorfosis y de cómo logra ayudar, acompañar y guiar a mujeres a sacar la mejor versión de sí misma. Tras tener una relación difícil con la comida y sufrir de un trastorno alimenticio, decidió cambiar su mentalidad y entregarse al 100% ayudando a mujeres que lo necesitan. Procura transmitir valores diferentes de los que ha visto en la sociedad, como aceptar todos los cuerpos y centrarse en uno mismo.
Tras sufrir de bulimia, logró cambiar su relación con la comida. "La comida me salvó", confiesa. La hizo conectar con mi cuerpo, querer cuidarlo y darle lo mejor. Dejó las prácticas que no le beneficiaban, sobre todo con el hambre emocional, el hambre que aparece para gestionar emociones que nos están costando. "He conseguido que mi malestar o momentos de tristeza no impacten en la forma de alimentarme", explica. "El hambre emocional es el hambre que aparece para gestionar emociones, es normal, pero en estos momentos, en vez de galletas, mejor hacer elecciones ricas, que te sacien".
Lo importante para empezar a cuidar nuestra manera de comer es la forma de combinar los alimentos y la imaginación. Todo requiere formación y algo de organización.
Las mujeres tienen peores relaciones con la comida, ya que desde pequeñas, estamos bombardeadas con mensajes, publicidades y cuestionamientos sobre nuestro comportamiento y nuestro cuerpo nos llevamos a la edad adulta.
Nos recuerda, asimismo, que la sociedad no ayuda y no transmite los mensajes adecuados, creando oposiciones. La cultura de dietas nos ha enseñado o blanco o negro, o chocolate o lechuga, pero se aleja de la realidad.
Ella apuesta por los grises y fueron estos grises que le han hecho poder acompañar a tantas mujeres a que sepan elegir y salir de esta mentalidad dual y binaria. Hay una gama maravillosa en medio que puedes cuidar.
Este cambio en su propia mentalidad, procura difundirlo y transmitirlo en la educación de sus hijos. Se asegura de que lo que comen cuando estoy son opciones saludables y luego suelto.
[Cristina Barrous: “Trabajo para que las mujeres aprendan a alimentarse y a sentirse mejor”]
La relación sana con la comida puede otorgar una nueva visión del mundo, sin complicarse la vida. Cuando sabemos volver al origen, a la esencia, todo es más amable.