La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad fértil, manifestándose a través de dolor y complicaciones en la fertilidad, lo que conlleva un considerable impacto en la calidad de vida de las afectadas.
La endometriosis implica una serie de retos médicos y conlleva una carga psicológica significativa para quienes la padecen. La enfermedad puede ser debilitante, limitando las actividades diarias y afectando las relaciones personales y profesionales. Esta complejidad hace que el abordaje de la endometriosis requiera un fuerte apoyo emocional y social.
La endometriosis se debe a la presencia de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica (ovarios, espacio retrouterino, los ligamentos uterinos, vejiga urinaria o intestino): "La teoría más aceptada es la de la menstruación retrógrada", según explica el Dr. Rodrigo Orozco, Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Málaga. El tratamiento convencional se centra en la administración de tratamientos hormonales que buscan mitigar los efectos de los estrógenos sobre la progresión de la enfermedad.
[Una novedosa técnica para cerrar defectos en las mucosas: las primeras intervenciones en España]
Entre los síntomas más debilitantes de la endometriosis se encuentra el dolor, tanto durante la menstruación (dismenorrea) como las relaciones sexuales (dispareunia). A ellos se suman el sangrado uterino anómalo y la esterilidad. El dolor es variable, aunque se suela describir como un dolor lancinante y punzante.
El Dr. José Carlos Vilches, Jefe de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico en el Hospital Quirónsalud Málaga, identifica el dolor como el principal motivo de consulta. "Este dolor puede variar considerablemente, presentándose durante la menstruación, las relaciones sexuales, o incluso de manera crónica a lo largo del mes", detalla el Dr. Vilches. Este último lo describe como crucial para entender la variabilidad de la enfermedad y su impacto en la vida diaria de las pacientes.
Con respecto a la fertilidad, el Dr. Enrique Pérez de la Blanca, Jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Málaga, recuerda: "A menudo provoca un ambiente inflamatorio que dificulta la implantación de los embriones". Sin embargo, la fertilización in vitro puede ser una solución efectiva, ofreciendo tasas de éxito comparables a las de la población general.
Soluciones
El diagnóstico precoz de la endometriosis es clave: "Un diagnóstico temprano es fundamental para un tratamiento efectivo y puede mejorar significativamente los pronósticos a largo plazo", señala el Dr. Juan Luis Alcázar, especialista en Ecografía Ginecológica de Alta Resolución del Hospital Quirónsalud Málaga. En algunos casos, su detección puede tardar años y tener consecuencias irremediables.
La endometriosis se puede tratar con intervención quirúrgica. Según el criterio del Dr. Manuel Lozano, Jefe de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico del Hospital Quirónsalud Málaga. "La filosofía es operar lo menos posible, interviniendo solo en casos de alta complejidad donde realmente podemos aportar un beneficio significativo, especialmente en términos de alivio del dolor", dice Lozano.
El tratamiento quirúrgico (extirpación y/o destrucción de las lesiones) sigue siendo el tratamiento de primera elección en la endometriosis sintomática. En la actualidad, el riesgo de reaparición de dolor tras el tratamiento quirúrgico conservador de la endometriosis es de un 15-20%.
La investigación en endometriosis está avanzando, con múltiples estudios centrados en mejorar el diagnóstico y tratamiento, como lo hace Quirónsalud. Como el Dr. Vilches señala, "la endometriosis ha ganado relevancia en la investigación médica y ginecológica, abriendo nuevas líneas de tratamiento que incluyen terapias hormonales e inmunológicas, y estudios sobre la microbiota de las pacientes".
Cambio de percepción
Las experiencias personales de las pacientes proporcionan una visión íntima de los desafíos diarios y emocionales de vivir con endometriosis. María Villalobos, afectada por esta condición, comparte su dolorosa relación con la maternidad: "Me dijeron que nunca sería madre, lo que me afectó profundamente. Sin embargo, desafié esos pronósticos, y hace tres meses, mi hijo nació, cambiando mi vida completamente".
Por otro lado, Ariadna Sánchez relata su lucha diaria con el dolor y la inflamación: "El hecho de levantarme, darme una ducha, preparar el desayuno o ir a comprar es un esfuerzo muy grande". Su diagnóstico tardío es un testimonio del retraso en el reconocimiento y tratamiento adecuado de la endometriosis, dejando ver lo importante que puede llegar a ser el diagnóstico precoz mencionado por Alcázar.
[Los avances en los tratamientos duplican la supervivencia en el cáncer colorrectal]
El cambio de percepción social de la endometriosis es, por ende, fundamental. "El descubrimiento de nuevas moléculas que atacan de forma selectiva los receptores de dolor asociados con la endometriosis es crucial, así como el desarrollo de sustancias antiinflamatorias. Estos avances están ayudando a transformar el paradigma de cómo se percibe la endometriosis en la sociedad", explica el Dr. Orozco.
En última instancia, la endometriosis requiere de un enfoque multidisciplinario para su tratamiento, que abarque tanto las perspectivas médicas como las experiencias de las pacientes. La colaboración entre diferentes especialidades en Quirónsalud está mejorando no solo el entendimiento de la enfermedad sino también los enfoques terapéuticos, lo que promete una mejor calidad de vida para las mujeres afectadas por esta condición desafiante.