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Imagen ilustrativa. Istock.

Salud y Bienestar

'La perla negra': el alimento desconocido en España que derrite la grasa y previene el envejecimiento

Se trata de un hongo que cuenta con una tradición milenaria por su uso como remedio médico casero en países como China o Rusia. 

27 septiembre, 2024 12:25

Cada vez priorizamos más la vida saludable. Ya no solo hablamos de hacer ejercicio de forma constante o descansar bien, sino que cada vez tenemos más en cuenta todo lo que decidimos agregar al carrito. Los avances en la nutrición y la llegada de los superalimentos tienen cierta responsabilidad en esto y es que, gracias a ellos, podemos variar más que nunca nuestros platos, sin correr el riesgo de cometer malos hábitos.

Lo cierto es que por muchos superalimentos que conozcamos en España, de forma general la mayoría provienen de otras partes del mundo. Frutas exóticas como la pitaya, el pomelo chino o alimentos como el kimchi o la propia quinoa, que ahora ha ganado especial protagonismo. Todas ellas no solo nos ayudan a probar otros tipos de sabores, sino que son capaces de otorgarnos excelentes beneficios.

Uno de los últimos alimentos que está causando furor en España es el chaga, también conocido como perla negra o diamante del bosque. Se trata de un hongo de la familia Hymenochaetaceae que cuenta con una larga tradición en la medicina tradicional china y un sinfín de beneficios para nuestra salud y bienestar.

Qué es el chaga

Es bastante habitual que cuando oímos hablar de hongos pensemos en enfermedades o en aquello a lo que no podemos acercarnos porque puede llegar a ser venenoso. Aunque esto, en cierta forma, sea cierto, hay algunos tipos de estos seres vivos que están relacionados directamente con la salud, como la chaga.

El hongo chaga (Inonotus obliquus), es un parásito que crece en el interior de los abedules de regiones frías, como Eurasia y Canadá, y que tiene una tradición milenaria por su uso como remedio médico casero en países como China o Rusia. 

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Durante siglos, las culturas indígenas de Canadá, el norte de Europa y partes de Asia, incluidas Siberia, Rusia y Japón, han utilizado los hongos chaga para ayudar a la digestión, aliviar problemas de la piel, aliviar el dolor de las articulaciones y combatir infecciones.

Consiste en un hongo que vive con su huésped, un abedul debilitado, junto al que crece durante un largo período de tiempo, de hecho, puede tardar entre 20 y 30 años en formar un tubérculo negro, que está muy alejado de la imagen tradicional que tenemos de los hongos. Tiene un exterior negro y rugoso que se asemeja a carbón quemado, mientras que su interior es de color marrón anaranjado.

El hongo Chaga ha sido tradicionalmente conocido por sus numerosos beneficios para el organismo, gracias a su alto contenido en polisacáridos, inotodiol betulina y ácido botulínico; sin embargo, no fue hasta hace poco que se comenzaron a valorar gracias a los estudios y a la publicación de una de las obras más conocidas del Premio Nobel ruso Aleksandr Solzhenitsyn en 1968.

Beneficios del chaga

La popularidad del chaga se ha disparado en los últimos años debido a su reputación como un adaptógeno y su posible papel en la promoción de la salud general y mejora de varias afecciones. Los adaptógenos son ciertos alimentos y suplementos que se dice que ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés, que en muchas ocasiones puede estar causado por infecciones o toxinas.

Si hay algo que los estudios destacan del chaga es su alto contenido en antioxidantes, incluidos los compuestos fenólicos y los flavonoides. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir el daño celular provocado por los radicales libres, y podría incrementar el superóxido dismutasa y el glutatión en el cuerpo.

Los antioxidantes reducen la inflamación de las células, limitando así las manchas, suavizando las arrugas y protegiendo del envejecimiento de la piel. Los polifenoles que contiene este superalimento protegen nuestras células y reducen el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, hepáticas y cáncer.

Imagen de la chaga.

Imagen de la chaga. Istock.

Gracias a estos antioxidantes, los hongos chaga pueden mejorar las defensas de nuestro cuerpo contra las infecciones y respaldar su salud inmunológica general. Las investigaciones muestran que el chaga estimula la producción de glóbulos blancos, es decir, las células inmunes que combaten virus y bacterias. 

No solo actúa como prevención frente a las enfermedades más graves, sino que actúa como una barrera protectora frente a infecciones como el resfriado común o la gripe, ya que combate los patógenos dañinos.

Con sus altas cantidades de antioxidantes, el chaga también ayuda a reducir el colesterol. Un estudio mostró como los hongos chaga redujeron el colesterol malo (LDL), los triglicéridos y el colesterol general de los participantes, aumentando en su defecto el colesterol bueno.

Añadido a ello, este superhongo es capaz de reducir la inflamación y, por tanto, todas las enfermedades que tienen que ver con ella, así como la obesidad o el aumento de la grasa corporal, gracias a su alto contenido en ácido betulínico, un pentacíclico que cuenta con una amplia gama de actividades biológicas como antiinflamatoria, antipalúdica, anticancerígena o apoptótica.

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Su riqueza en polifenoles y flavonoides antioxidantes y polisacáridos antiinflamatorios, ayuda a preservar la juventud, así como a mejorar los niveles de vitalidad y energía gracias a sus capacidades adaptógenas.

Existe evidencia científica que vincula los hongos chaga con la pérdida de peso. Es ideal para conseguir y favorecer una buena digestión, además de que consigue acelerar el metabolismo, un proceso que, cuanto más rápido sea, más calorías se queman por unidad de tiempo.

Acelerar el metabolismo es un objetivo para aquellos que quieren vigilar su peso, su apetito y sus niveles de grasa corporal. Además, la chaga es un alimento muy fácil de incorporar a nuestra dieta y, podemos conseguir favorecer este proceso de la forma más sencilla. 

Cómo comer chaga

La forma tradicional y más común de consumir el hongo chaga es a modo de infusión. O bien en pequeños trozos secos o en polvo, podemos mezclarlo con agua caliente y obtener como resultado una bebida muy parecida al café, con un sabor ligeramente amargo. 

Los defensores del té chaga afirman que conserva los compuestos beneficiosos del hongo y ofrece una manera conveniente de incorporarlo a nuestra rutina diaria. Esta bebida se disfruta alrededor del mundo por su sabor reconfortante y sus posibles beneficios para la salud; sin embargo, es importante tener en cuenta que la concentración de compuestos bioactivos en el té puede variar dependiendo de factores como la calidad de los hongos y el método de preparación.

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También se puede añadir a nuestra rutina en forma de suplementos, que contienen extracto o polvo de chaga y ofrecen una dosis estandarizada de los compuestos bioactivos del hongo. Si consideramos esta opción, debemos prestar atención a la dosis y la potencia por cápsula, así como debemos optar por productos de fabricantes acreditados.

Además de los suplementos orales, el chaga también se ha abierto camino en el ámbito de los productos para el cuidado de la piel. Las cremas, sueros y aceites con infusión de chaga se comercializan por su potencial para promover una piel sana debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.