La nutricionista Sandra Moñino alerta sobre el error que nos hacen engordar en Navidad: "El problema no es el turrón"
- Los kilos de más parecen ser sinónimo de Navidad, sin embargo, gracias a esta recomendación experta podemos poner remedio a ello.
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Se estima que en Navidad, los españoles engordan una media de tres kilos. No es para menos. Estas fechas son sinónimas de celebraciones, momentos con la familia y, por supuesto, comidas deliciosas. Las mesas se llenan de turrones, embutidos, pasteles y todo tipo de manjares que, aunque irresistibles, pueden poner en riesgo nuestra salud y bienestar.
Con los excesos tan típicos de estas fechas, muchas personas terminan subiendo varios kilos y, más allá de lo que pueda afectar a la apariencia física según los cánones de cada uno, se pueden sufrir problemas digestivos.
A raíz de esta condición tan generalizada en cuanto comienza diciembre, la reconocida nutricionista Sandra Moñino lanza una alerta importante para disfrutar de la Navidad sin caer en los excesos que pueden tener consecuencias negativas, manteniendo el equilibrio y evitar engordar durante las fiestas.
Los errores más comunes que cometemos en Navidad
Uno de los principales errores que cometemos durante las fiestas navideñas, según la nutricionista, es la dieta restrictiva previa a la Navidad. Muchas personas, con el objetivo de "no engordar" antes de las fiestas, recurren a dietas muy estrictas.
Esta restricción no solo es poco efectiva, sino que puede generar ansiedad y un efecto rebote. Sandra Moñino explica que, cuando finalmente llegamos a la cena de Nochebuena, nuestro cuerpo pide a gritos todo lo que le hemos prohibido durante días, y esto nos lleva a comer en exceso.
"Os juro que el error principal no es comer un trozo de turrón, sino hacer una dieta tan restrictiva que luego nos lleva a comer el doble. La ansiedad por los alimentos prohibidos estalla, y comemos en exceso", afirma Moñino. Por ello, la clave está en mantener una alimentación equilibrada durante todo el año, para evitar que la Navidad se convierta en una excusa para comer desmesuradamente.
La importancia de la moderación
Aunque las tentaciones son enormes, Sandra Moñino insiste en que no es necesario privarse completamente de los placeres navideños. "Si tienes claro que el 90% de tu alimentación debe ser saludable, el 10% restante puede ser para disfrutar de ese dulce o postre navideño que solo aparece una vez al año", asegura la nutricionista. El truco está en disfrutar con moderación, sin caer en el exceso.
Por ejemplo, si durante la cena de Nochebuena te apetece un trozo de turrón, puedes disfrutarlo, pero evitando comer una tableta entera. Lo mismo sucede con los aperitivos: "No comas seis croquetas, pero sí dos o tres, y acompáñalas con ensalada o con una ración más generosa de carne o pescado."
De este modo, se logra el equilibrio entre disfrutar de los platos tradicionales y evitar caer en los excesos que, además de afectar al peso, pueden generar molestias digestivas.
Cómo mejorar la digestión tras los excesos navideños
La comida navideña, por lo general, es copiosa y, a menudo, pesada. Los platos fritos, el alcohol y los dulces son habituales, y la combinación de todos estos alimentos puede generar problemas digestivos, como indigestión o acidez. Para contrarrestar estos efectos, Sandra Moñino recomienda varias estrategias, como escuchar a tu cuerpo y hacer pequeños ajustes en tu dieta.
Si te sientes hinchado o incómodo después de una comida copiosa, lo mejor es no forzar la ingestión de más alimentos. A veces, lo más saludable es hacer un pequeño ayuno y permitir que tu sistema digestivo descanse.
Si tienes hambre, opta por alimentos ligeros y saludables que ayuden a equilibrar los excesos. "Una infusión de menta, manzanilla, o incluso jengibre y cúrcuma pueden ayudar a aliviar el malestar. Estas infusiones favorecen la digestión y tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes."
Moñino también destaca la importancia de las frutas y verduras en nuestra dieta, que son esenciales para proporcionar fibra y ayudar a la digestión. A menudo, en las cenas navideñas, las verduras son las grandes ausentes, reemplazadas por platos más calóricos y procesados. Sin embargo, incorporar una buena ración de estos alimentos a nuestras comidas puede hacer una gran diferencia en cómo nos sentimos después.
El alcohol: el mayor enemigo
Un punto clave en las recomendaciones de Sandra Moñino es el consumo de alcohol. La nutricionista alerta que el exceso de alcohol puede tener un impacto negativo en nuestra digestión, inflamar el intestino y afectar el estado de ánimo.
"El alcohol es una droga adictiva y puede afectar nuestra salud a nivel digestivo y cognitivo", explica. Por eso, si bien no se trata de eliminarlo por completo, Moñino aconseja moderación.
"Si te apetece una copa de vino o champán, disfrútalo, pero no te excedas. El alcohol puede afectar negativamente la digestión y puede hacer que nos sintamos más cansados o decaídos al día siguiente", recomienda.
Opta por opciones más saludables
Si eres de los que no pueden resistirse a los dulces navideños, Moñino tiene una recomendación: preparar postres más saludables. En lugar de consumir turrones llenos de azúcares y grasas saturadas, puedes optar por alternativas que mantengan el sabor pero sin los efectos negativos sobre tu salud.
Una opción es preparar una bandeja de dulces navideños saludables. La nutricionista sugiere preparar un dulce casero a base de ingredientes naturales y sin azúcares refinados. De este modo, podrás disfrutar de un postre tradicional de Navidad pero con un enfoque más equilibrado.
Si estás buscando un plato navideño saludable, Sandra Moñino recomienda una deliciosa ensalada de mango. Este plato no solo es fresco y sabroso, sino que también es nutritivo y fácil de preparar. La receta incluye una mezcla de canónigos, rúcula, cebolla, tomate, pepino, zanahoria, mango, aguacate, arándanos y semillas de girasol. Para darle un toque especial, añade langostinos y una salsa ligera a base de yogur griego, mostaza, aceite de oliva y vinagre.
"Es una opción perfecta para complementar las comidas navideñas, ya que está llena de fibra, antioxidantes y grasas saludables. Además, es muy ligera, lo que facilita la digestión después de una comida copiosa."
La Navidad puede ser una época de excesos, pero no tiene por qué arruinar nuestra salud. El secreto está en mantener una alimentación equilibrada, disfrutar con moderación y hacer elecciones más saludables cuando sea posible.