La cena favorita de Samantha Vallejo para esta Navidad: una receta ultrarrápida y repleta de proteínas
- Esta receta de saquitos de queso es una opción deliciosa que combina sabores intensos y texturas variadas.
- Más información: Rica en colágeno y con mucho sabor, esta es la cena que más me gusta preparar los días que hace frío
- Total: 30 min
- Comensales: 4
Con la llegada de las festividades, muchas familias enfrentan el eterno dilema: ¿qué cocinar para la cena navideña? Entre las reuniones, los preparativos y el poco tiempo libre, encontrar una receta que sea deliciosa, nutritiva y fácil de preparar puede convertirse en todo un desafío.
En este contexto, la búsqueda de opciones rápidas, pero deliciosas, se vuelve fundamental. Lo ideal es encontrar recetas que no solo sean prácticas, sino que también se adapten a los gustos de todos los comensales. Y si, además, escogemos ingredientes saludables, ya tenemos la 'guinda' del pastel.
Por ello, siempre estamos abiertos a buscar en internet y a encontrar opciones como la que ofrece la cocinera Samantha Vallejo-Nágera al medio El Mueble: unos saquitos de queso. Este pequeño aperitivo, que podemos complementar en la mesa con otros platos principales como solomillo o chuletas de cerdo, es perfecto para todos.
Ingredientes
4 hojas de pasta brick
100 g de queso camembert
100 g de queso fresco
100 g de queso gruyére
100 g de queso tete de moine
50 g de queso de cabra
4 huevos
1 manojo de cebollino
1 cebolleta
100 ml de nata líquida
50 g de mantequilla
Pimienta negra molida
Sal
Paso 1
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 200ºC.
Paso 2
Mientras se calienta, vamos a picar la cebolleta y pocharla en una sartén con mantequilla.
Paso 3
En un bol, vamos a añadir agua hirviendo y unas ramitas de cebollino para ablandarlas.
Paso 4
Mientras las ramitas se ablandan, vamos a pasar con los quesos. Primero vamos a quitarles la corteza y a cortarlos en trozos pequeños. A pesar de que en los ingredientes haya tipos de queso específicos, podemos usar nuestros favoritos.
Paso 5
En un recipiente, vamos a batir huevos, con nata, el cebollino picado y los trozos de queso. Echaremos sal y pimienta al gusto e incorporaremos la mezcla donde teníamos la cebolla pochándose.
Paso 6
En un bol vamos a derretir mantequilla en el microondas para luego pintar con la mezcla una hoja de pasta brick.
Paso 7
Con la hoja de pasta brick vamos a rellenar nuestra mezcla de quesos. Vamos a hacer saquitos.
Paso 8
Metemos los saquitos al horno a 200ºC durante 5 minutos hasta que se doren por fuera.
Paso 9
Cuando estén doraditos, los sacaremos del horno y podremos cerrarlos con las tiras de cebollino que ablandamos previamente.
Los beneficios de las bolsitas de queso
Esta receta de saquitos de queso es una opción deliciosa que combina sabores intensos y texturas variadas, además de aportar varios beneficios nutricionales y culinarios. Por no hablar de sus ventajas en la cocina, ya que son una receta que aunque parezca muy elaborada, no consume mucho tiempo ni práctica.
Los quesos utilizados en la preparación son una fuente rica en calcio, fundamental para mantener huesos y dientes fuertes, y proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y el mantenimiento de tejidos corporales.
El uso de cebolleta y cebollino no solo añade un toque fresco y aromático, sino que también enriquece la receta con antioxidantes, vitaminas A y C, y compuestos beneficiosos para la salud cardiovascular.
La nata y los huevos contribuyen con grasas saludables y vitamina D, lo que favorece la absorción del calcio y apoya el sistema inmunológico. Además, los huevos son una excelente fuente de colina, un nutriente importante para la función cerebral y la salud celular. Por otro lado, la mantequilla, aunque debe consumirse con moderación, proporciona un sabor cremoso y una cantidad de vitaminas liposolubles como la A, E y K2.
La pasta brick, ligera y crujiente, no solo aporta una textura increíble, sino que también permite reducir el uso de masas más pesadas o con mayores niveles de gluten, haciendo la receta más ligera. Cocinar al horno, en lugar de freír, ayuda a preservar los nutrientes de los ingredientes y a reducir el contenido calórico, manteniendo el platillo dentro de una opción equilibrada para disfrutar de una indulgencia controlada.