La mala circulación sanguínea es un problema que se da con mayor frecuencia de lo que se pueda pensar, pudiendo venir dada por causas muy diversas, que van desde la obesidad o la diabetes hasta el tabaquismo, la arteriopatía periférica o las varices, que son un problema más simple, pero que conviene atajar antes de que se pueda agravar.
Partiendo de la base de que cualquier vena superficial se puede volver varicosa, hay que saber que, por lo general, las venas afectadas más habitualmente son las situadas en las piernas, lo que viene derivado de estar muchas horas de pie o caminando. Este hecho hace que crezca la presión en las venas de la parte inferior del cuerpo.
Cuando aparecen las varices, la persona puede sufrir de distintos dolores, calambres musculares, entumecimiento e incluso problemas digestivos, además de padecer frío en manos y pies. Aunque se trata de problemas circulatorios que habitualmente se tratan mediante fármacos, el consumo de determinados alimentos puede ayudar a combatirlas, al mejorar el flujo sanguíneo.
La fruta que debes tomar para eliminar las varices
Existen distintos alimentos cuya eficacia para hacer frente a las varices ha sido comprobada, destacando entre todas ellas la sandía, un alimento refrescante cuya composición es en un 95% agua. De esta forma, posee una alta capacidad hidratante que, sumada a su alto contenido en licopeno, favorece la circulación sanguínea y reduce los coágulos de sangre.
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En lo que respecta a la cantidad de veces exacta que se debe consumir a diario esta fruta, los expertos recomiendan tomarla en la mañana en una cantidad de entre 125 y 162 gramos (sin cáscara).
Asimismo, los expertos recomiendan el consumo de frutos rojos, que gracias a que contienen una sustancia flavonoide que actúa como antiinflamatorio, drenante y reparador de vasos sanguíneos, contribuye a enfrentar este problema de salud.
Alimentos que ayudan a combatir las varices
La insuficiencia venosa periférica aparece en aquellas ocasiones en las que las venas no tienen capacidad suficiente para poder realizar adecuadamente el retorno de la sangre al corazón. Las varices afectan a entre un 10 y un 15% de la población, quienes tienen que lidiar con sus molestos síntomas. Sin embargo, una correcta alimentación ayuda a aliviar los dolores.
Además de incluir sandías en la dieta, los expertos insisten en la necesidad de consumir alimentos ricos en fibra alimentaria, como es el caso de las frutas secas y desecadas, los frutos secos, las hortalizas, las verduras, las legumbres, el salvado y los cereales integrales.
Cuando se padece un problema de varices, el agua es un elemento fundamental, ya que ayuda a incrementar la fluidez de la sangre, al mismo tiempo que favorece la eliminación de desechos y, junto a la fibra, incrementa el volumen de las heces. Beber suficiente agua provoca que sean más blandas y fáciles de eliminar, por lo que se deben ingerir unos dos litros de agua diarios, tanto de forma directa como a través de caldos, infusiones o zumos.
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Asimismo, se debe optar por alimentos con antioxidantes, los cuales permiten protegerse frente a los radicales libres, responsables del envejecimiento y de que se degraden las paredes de venas y arterias. Gracias a su acción vasoconstrictora y antiinflamatoria, hacen que los vasos sanguíneos se encuentren en mejor estado, y podemos conseguir ese aporte de antioxidantes a través del aceite de oliva, vegetales y frutas, siendo algunas de las opciones más recomendadas: tomates, espinacas, moras, aguacates, fresas, coles, arándanos, uvas, cebollas, frambuesas y zanahorias.
Para conseguir hacer frente a las varices e incluso prevenirlas si aún no se padecen, también hay que ingerir alimentos ricos en grasas poliinsaturadas como los aceites de semillas (girasol, soja y maíz), margarinas vegetales, frutos secos, pescados azules y aceite de hígado de bacalao. Estas son necesarias, puesto que reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, evitando así la arteriosclerosis y favoreciendo la fluidez de la sangre al minimizar su viscosidad y tener un efecto anticoagulante. Así, es menos probable que se lleguen a formar coágulos de sangre o trombos.
Por otro lado, también debe haber en la dieta alimentos que aporten potasio, el cual contribuye a la eliminación del exceso de líquidos, provocando que de esta forma se reduzca el volumen de sangre y la posible formación de edemas. Este mineral se puede encontrar en cantidades interesantes en frutas frescas (sobre todo plátano y aguacate), hortalizas, verduras, legumbres, frutos secos, levadura de cerveza y cereales integrales.
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Por último, en una alimentación apropiada se deberá optar por carnes blancas y de aves porque tienen una menor cantidad de grasa, así como de pescados, que gracias a su contenido en omega 3 son perfectos para estimular el flujo sanguíneo y evitar la formación de coágulos. Las sardinas, la caballa, el salmón y el atún son buenas opciones para incluir en la dieta de una persona con insuficiencia venosa.
En el lado contrario, recordamos que es aconsejable evitar determinados alimentos que pueden afectar negativamente a la salud de las venas, como son aquellos que son ricos en sodio o en azúcar, así como la cafeína, el alcohol, las grasas insalubres y la comida rápida y fritada. Siguiendo las pautas indicadas se puede tanto hacer frente a las varices que ya han hecho acto de presencia en el organismo como para prevenirlas.