El verano está más cerca que nunca en España y aunque es común que nuestros hábitos alimenticios se relajen debido a las vacaciones y el deseo de disfrutar al máximo, es precisamente en esta época cuando debemos prestar más atención a lo que comemos

Una correcta alimentación no solo es esencial para mantener un cuerpo saludable y en forma, sino que también impacta directamente en nuestro bienestar y en la salud mental. 

El estrés de los viajes, las comidas fuera de casa y la exposición al sol pueden acelerar el envejecimiento y afectar a nuestra piel. Por ello, incluir alimentos que promuevan la producción del colágeno y ofrezcan propiedades antioxidantes, como los guisantes, es vital. 

Parece ser que estos pequeños, pero poderosos vegetales, no solo son deliciosos y versátiles, sino que también ofrecen una serie de beneficios que contribuyen a la salud integral, además de alimentar la creación de colágeno.

Y es que, esta proteína que disminuye con la edad y es fundamental para mantener la elasticidad y la firmeza de la piel. Sin embargo, para nuestra fortuna, alimentos como los guisantes se vuelven nuestro mejor aliado en este proceso de evitar las arrugas

Los guisantes y el envejecimiento

Los guisantes son originarios de Asia, aunque hoy en día se encuentran en casi todas las cocinas del mundo. Son una fuente rica en nutrientes esenciales, como las proteínas vegetales, la fibra, las vitaminas (como la C y la K) y los minerales (como el hierro y el magnesio). 

Además, contienen antioxidantes que ayudan a combatir el daño de los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y retrasando los signos del envejecimiento. 

Sin duda, los guisantes son una verdura que nunca deja de sorprender y en el perfil de @soulinthekitchen nos cuentan algunos de los secretillos que ofrece este alimento tan beneficioso. 

Son especialmente beneficiosos para la piel debido a su contenido de antioxidantes y vitaminas. La vitamina C, presente en abundancia, es especial para la producción de colágeno, ayudando a mantener la piel firme y elástica, reduciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión

Contiene vitamina K, encargada la salud de la piel y la cicatrización de heridas. Junto a ello, su contenido en antioxidantes, como la luteína y la seaxantina, protege la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta y otros factores ambientales. 

Cómo incluir los guisantes en tu dieta

Para aprovechar los beneficios de los guisantes, es fundamental incluirlos regularmente en nuestra dieta y para salirnos un poco de lo convencional, te proponemos dos recetas a las que no te podrás resistir. 

La primera es una ensalada de guisantes y quinoa, para la que necesitarás una taza de guisantes, una taza de quinoa, un pepino en rodajas, un aguacate en cubitos, un cuarto de taza de almendras laminadas y el zumo de un limón. 

Cocina los guisantes y, a continuación, mezcla todos los ingredientes, aliña con el zumo de limón, aceite, sal y primita. Mezcla bien y sírvela fresca; se convertirá en tu opción favorita para tus comidas este verano. 

En segundo lugar, te proponemos una pasta con salsa de guisantes y menta. En esta ocasión, necesitarás 200 gramos de pasta integral, una taza de guisantes, media de hojas de menta frescas, un diente de ajo, un cuarto de taza de queso parmesano rallado y otro de nueces. 

Cuece la pasta según las instrucciones del paquete y, seguidamente, junta los guisantes, la menta, el ajo, el queso, las nueces y un chorro de aceite de oliva en una batidora hasta obtener una salsa suave. Una vez hecho, mezcla la pasta cocida con la salsa y sirve caliente. 

Otra opción es la que nos proponen en el perfil de @laluaverde, un portal de recetas 100% vegetal y que nos enseña una alternativa con una pasta en salsa de calabacín, guisantes y albahaca. 

Y es que, aunque habitualmente los guisantes pasan desapercibidos, son una verdadera 'superverdura' que no solo enriquece nuestra dieta con nutrientes esenciales, sino que también ayuda a mantener nuestra piel joven gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno.